20 junio 1987

El periodista rompió con el Grupo Zeta por su apoyo editorial al SÍ a la OTAN

Pablo Sebastián funda el semanario progresista EL INDEPENDIENTE, con Luis González Seara como presidente de su empresa editora

Hechos

El 20.06.1987 se fundó el semanario EL INDEPENDIENTE cuyo director fue D. Pablo Sebastián. El periódico estuvo editado por Ediobseb S. A. cuyo presidente era D. Luis González Seara.

Lecturas

El 20 de junio de 1987 nace el semanario El Independiente editado por la empresa Ediobser, como semanario progresista crítico con el Gobierno del PSOE. Su director será Pablo Sebastián Bueno (ex Director de Interviú y ex jefe de campaña de los políticos Adolfo Suárez González y Carlos Garaicoetxea Urriza). En su equipo figura Manuel Soriano Navarro como Director Adjunto y Raúl del Pozo Page y Jaime Peñafiel Núñez como sus Adjuntos al director. Las principales firmas de opinión de El Independiente serán la de Antonio Gala Velasco y la del seudónimo ‘Aurora Pavón’, que es una firma conjunta de Sebastián Bueno, César Alonso de los Ríos, Fernando González Delgado y Raúl del Pozo Page, pero que acabará llevando en solitario Sebastián Bueno.

La empresa Ediobser tiene una propiedad dividida entre cuyos accionistas se encuentran la ONCE de Miguel Durán Campos, Mario Conde Conde o Jacques Hachuel Moreno. Su Consejo de Administración está presidido por el ex ministro Luis González Seara.

El presidente de la editora de EL INDEPENDIENTE, D. Luis González Seara, antiguo franquista que evolucionó a posiciones socialdemócratas, ya había sido presidente de la revista CAMBIO16 llegando a ser durante el Gobierno del Duque de Suárez ministro de Educación. Entre los accionistas estaba D. José Osinalde, D. Francisco Gayá (propietario entonces del diario económico CINCO DÍAS) o D. Mario Conde (que en aquel momento era el responsable de la sociedad Antibióticos). También la ONCE de D. Miguel Durán estaba presente, aunque inicialmente con un porcentaje de acciones muy minoritario.

20 Junio 1987

EL INDEPENDIENTE

Editorial (Director: Pablo Sebastián)

Leer

Desde la Revolución Francesa las alas de la libertad son de papel. La prensa ha resistido el asalto de las nuevas tecnologías, que contribuyen de manera eficaz a la difusión de las noticias y las ideas, porque la confirmación, el análisis y la reflexión de la Historia se hicieron siempre mejor y de manera más reposada en el papel impreso. La prensa ha sido y es preciso relato de los acontecimientos y aunque está sometida al riesgo de presiones políticas y económicas sigue siendo baluarte de la sociedad frente a los abusos del poder.

Y este compromiso con la sociedad es el que reivindica hoy EL INDEPENDIENTE desde posiciones de progreso y modernidad. En una España que acaba de romper en las urnas un bipartidismo ficticio, queremos ser un semanario plural atento al sonido de la alle y decidido a levantar la voz cuando los responsables del poder se encierran en los palacios y bajan las persianas para tener razón ante sí mismos. Levantar la voz pero no echar sermones o dictar doctrinas a poderosos y gobernantes, a quienes exigiremos el cumplimiento de sus compromisos, convencidos de nuestra capacidad de error y de las contradicciones que, en cada momento, entraña todo debate político, socioeconómico o cultural. (…)

Los periodistas de EL INDEPENDIENTE no somos seres arcangélicos libres de toda sospecha, pero si estamos comprometidos con la búsqueda de la luz en los grandes temas de interés social, donde a menudo alguien se ocupa de que reina la oscuridad. Somos independientes porque estamos abiertos a toda las opiniones y porque no tneemos más compromiso que la cita semanal con nuestros lectores. POr ello tenemos como lema la frase de nuestra libertad está en sus manos en las manos de los lectores, no en las que buscan el aplauso fácil o el apretón ed fuerza para doblegar o secuestra la información. QUeremos salir con una cierta capacidad de autocrítica y desenfado, al encuentro de los grandes temas de nuestro tiempo. En busca de la gente joven y de los lectores de fondo, de las grandes corrientes de opnión y de las minorías discriminadas en una sociedad joven y esperanzada, como es la española, pero todavía enraizada en viejas y obsoletas estructuras económicas y sociales que hay que reformar para estar al ritmo de nuestra tiempo.

EL INDEPENDIENTE no excluye nada ni a nadie. No esconde trastienda política ni poder financiero. Cuenta con una redacción plural y con empresarios que arriesgan su dinero en esta iniciativa de periodistas. Estas sábanas de papel pueden arropar a un vagabundo, anunciar la subida de l bolsa a los banqueros e inversores, envolver el cuerpo de una mujer a la salida del baño, esconder el sueño de un diputado o servir de plano para el ala-delta de un joven lector. EL INDEPENDIENTE, en suma, hará honor a su cabecera y sin más carta de naegación o rosa de los vientos que la COnstitución se dispone a iniciar esta emocionante travesía por el tiempo, precisamente, en vísperas de solsticio de verano, cuando el sol es como un flexo sobre el trópico de Cáncer, en visperas del día más largo del año y en busca de una palabra insolente que se llama libertad.

El Análisis

ESPACIO PARA UN SEMANARIO Y ESPACIO PARA UN PERIÓDICO

JF Lamata

D. Pablo Sebastián ideó la revista EL INDEPENDIENTE reuniendo a pequeños accionistas buscando espacio para una nueva publicación de izquierdas. El principal medio de comunicación situado en la izquierda, el diario EL PAÍS tenía, al igual que el PSOE un problema de cara a sus simpatizantes izquierdistas: que estaba en el Gobierno. Si eres el Gobierno (y el jefe de la Policías y demás fuerzas de Seguridad del Estado), es difícil que resultes atractivo para los sectores de la izquierda más rebelde.

Por ello, EL INDEPENDIENTE buscó un hueco adquiriendo una línea izquierdista, pero también extremadamente hostil hacia los Estados Unidos, la OTAN, el PSOE y el diario EL PAÍS y, cercana tanto a sectores nacionalistas como a sectores comunistoides como los sandinistas de Nicaragua. EL INDEPENDIENTE sería una de las primeras publicaciones en acusar de corrupción al PSOE usando las polémicas declaraciones de D. Pablo Castellano.

Pero una revista no es lo mismo que un diario. En 1989 EL INDEPENDIENTE quiso convertirse en un periódico diario para competir directamente con EL PAÍS, ABC o DIARIO16, un mercado tan diferente (y tan costoso) que, a la larga, supondría el fin de aquel medio de comunicación.

J. F. Lamata