4 diciembre 1969

Desde la Guerra Civil las funciones de Jefe de Gobierno están unidas a las de Jefe del Estado en la persona del dictador

Polémica entre los diarios PUEBLO y YA sobre la conveniencia o no de que el General Franco cree el cargo de ‘Presidente del Gobierno’

Hechos

El 4 de diciembre de 1969 se publicó el editorial ‘Las Formulas Existen’ del diario YA en respuesta al diario PUEBLO.

Lecturas

El diario privado Ya dirigido por Aquilino Morcillo Herrera y el diario público Pueblo dirigido por Emilio Romero Gómez polemizan sobre el ‘presidencialismo’ en España y sobre la conveniencia de separar los cargos de “presidente del Gobierno” y “jefe del Estado” que acumula Francisco Franco Bahamonde.

04 Diciembre 1969

Las Formulas Existen

YA (Director: Aquilino Morcillo)

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LA FÓRMULAS EXISTEN

El director de nuestro colega PUEBLO nos emplaza cariñosamente para que presentemos la fórmula política de una oposición que, siendo auténtica, sea compatible con un sistema donde figuran una ideología que ha de acatarse y un mecanismo representativo diferente del de los sistemas políticos occidentales.

Se argumenta con el hecho de que el asociacionismo político tendrá que funcionar a nivel de la calle, puesto que ni en las Cortes ni en el Consejo Nacional pueden figurar grupos políticos como tales, pero ¿se puede dudar de que unas asociaciones fuertes en la calle, además de cumplir su cometido primordial de orientar a la opinión y expresarla, ejercerán una influencia profunda sobre los dos cuerpos mencionados? No habrá sólo opositores, en el sentido de francotiradores aislados, aunque es deseable que los haya, sino procuradores cuya procedencia asociativa común se reflejará naturalmente en su actuación de la misma forma que hoy se refleja la común procedencia de los procuradores de representación sindical. Corríjanse para ello las normas de inferior jerarquía que sea preciso modificar.

Lo que no podrá ocurrir es que esa oposición derribe Gobiernos. ¿Debemos deducir que esa oposición sólo podrá ser gaseosa, indirecta o de presión? Algo más que eso podrá ser; y recordemos que la facultad de derribar Gobiernos tampoco la tiene el Congreso de un país que tan indiscutiblemente puede ser catalogado entre las democracias occidentales como los Estados Unidos. ¿No es suficiente con que las Cámaras fiscalicen la actuación del Gobierno, lo cual independientemente de su finalidad inmediata, ya se comprende que tendrá necesariamente un peso considerable en la opinión de los Poderes de quienes depende la vida de los Gobiernos?

Los mecanismos para una oposición fiscalizadora existen. ¿Qué podrían ser mejores? No lo dudamos. Pero creemos que lo apremiante es ponerlos en movimiento. Se nos pide una fórmula. La nuestra es poner en marcha todo lo indicado. No ha tenido fórmulas previas el régimen político británico, sino que se ha elaborado sobre la marcha, arrancando de principios aparentemente inadecuados para las necesidades que, sin embargo, han logrado satisfacer. Incluso entre nosotros, un sistema como el canovista, fundado en los partidos políticos, no los mencionaba siquiera en la Constitución.