21 febrero 1984

Privatización de diario LA NUEVA ESPAÑA de Asturias: el editor canario Javier Moll de Miguel derrota a Blas Herrero Fernández y se hace con el medio

Hechos

  • El 21.02.1984 la subasta por LA NUEVA ESPAÑA de Oviedo recayó en favor de Prensa Ovetense S. A.

Lecturas

Con la llegada del PSOE al poder, los MCSE entraron en su fase final. Primero, con el despido de los directores más derechistas de la prensa del Estado, como los de Sur, Alerta o Levante, que fueron defendidos por el presidente de Efe, Luis María Anson Oliart, que era otro que también saldría de su puesto tras la llegada al poder de Felipe González Márquez. Después, cerraría El Eco de Canarias en 1983. Finalmente, en 1984, el Gobierno de cerró oficialmente tanto el diario Pueblo como la antigua cadena del Movimiento, la MCSE, sacando a subasta todas las cabeceras y anunciando el cierre de todas aquellas cuyas subastas quedaran desiertas.

La subasta de todas las cabeceras de la prensa del Estado fue, en parte, una pugna entre empresas privadas por aquellas cabeceras. En algunos casos los periódicos públicos fueron comprados por sus directos competidores del sector privado. Los socios del periódico privado Diario de León compraron a su hasta entonces principal rival como periódico público La Hora Leonesa [antes denominado Proa] cerrándolo e integrando sus principales activos a Diario de León. Mientras, en Baleares el editor del periódico privado Última Hora, Pedro Serra Bauza compró el periódico público Baleares, con el que había mantenido grandes enfrentamientos en el pasado. Pero el mayor interés se fijaba en las cinco cabeceras rentables que quedaban: La Nueva España, La Información, Levante, Sur y Alerta.

La cabecera La Nueva España fue subastada el 21 de febrero de 1984. Dos empresas pujaron por él:

  • – Asturiana de Comunicación Social A., encabezada por el empresario Blas Herrero Fernández, apoyado por la Caja de Ahorros de Asturias, controlada por el PSOE.
  • – Sociedad Prensa Ovetense A. de Javier Moll de Miguel.

A pesar de que la presencia de la caja de ahorros asturiana situaba a Blas Herrero Fernández como el aparente candidato apoyado por el PSOE, fue Javier Moll de Miguel el que ganó aquella subasta pujando más que su rival [535 millones de pesetas]. Moll de Miguel había entrado en el sector de los medios de comunicación en 1978, tomando el control de Prensa Canaria, editora de Diario de Las Palmas y La Provincia, que se terminaron fusionando. Su principal colaborador era el periodista canario Guillermo García-Alcalde Fernández que, en su juventud, había trabajado en la prensa asturiana y fue su contacto para expandirse a esa zona.

1984 fue el inicio de la creación de lo que sería un gran grupo mediático de prensa regional: el grupo Prensa Ibérica.

prensaiberica_lanuevaespana La propiedad del periódico LA NUEVA ESPAÑA de Asturias fue adjudicada por el Gobierno socialista al Sr. D. Francisco Javier Moll de Miguel en subasta pública que lo anunció en su portada el 22 de febrero. El Sr. Moll de Miguel anunció que mantendría como director a D. José Miguel Vaquero Tresguerres que durante el tiempo que lleva ha mantenido igualmente una relación cordial con el PSOE asturiano (la administración socialista fue quien le nombró director del periódico en enero de 1983).

Para la subasta de la cabecera La Nueva España de Asturias el periodista D. José Manuel Ponte Mittelbrunn trató de constituir una Sociedad Laboral con sus trabajadores para quedarse con el periódico pero no logró el apoyo de la Caja de Ahorros de Asturias, controlada por el PSOE, que optó por apoyar la candidatura de la sociedad Asturiana de Comunicación Social S. A. constituida por los empresarios D. Blas Herrero Fernández, D. Ángel Aznárez, D. Melchor Fernández, D. Celestino Fuertes y D. Orlando Sanz.

Pero su candidatura fue derrotada por Editorial Prensa Ovetense S. A. de Francisco D. Javier Moll de Miguel, que ofertó 531 millones de pesetas. Moll de Miguel ya poseía los periódicos La Provincia y Diario de Las Palmas en Canarias y ahora ha entrado en la península desde Asturias en una operación respaldada por su directivo D. Guillermo García-Alcalde Fernández, que había sido redactor de La Nueva España de Asturias durante el franquismo.

D. José Manuel Ponte Mittelbrunn protestaría en TVE de que el PSOE no apoyara su opción y lamentó que D. Javier Moll de Miguel se estrenara como editor de La Nueva España con una bajada de salarios a los empleados.

LA DERROTA DE JOSÉ MANUEL PONTE MITTELBRUNN

El mayor derrotado de este proceso es el periodista comunista D. José Manuel Ponte Mittelbrunn, que fuera presidente del comité Intercentros y adjunto a Director Gerente de los Medios de Comunicación Social del Estado y, durante muchos años, redactor jefe de LA NUEVA ESPAÑA, que defendió la permanencia de la prensa pública gestionada por sus trabajadores en lugar de la privatización. Tras ser rechazada esta opción, trató de liderar una cooperativa de trabajadores de LA NUEVA ESPAÑA que comprara ese periódico, la compra del periódico por un empresario privado como es D. Francisco Javier Moll de Miguel culmina su derrota de la que culpa al PSOE por no haberle dado los créditos a su cooperativa para compra el diario.

23 Febrero 1984

Pequeños grandes enigmas

Lorenzo Contreras

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Cuesta trabajo a veces zafarse del asombro. Así, por ejemplo, cuando se comprueba la esterilidad aparente de los esfuerzos de la Sala Segunda del Supremo para averiguar el origen de la filtración de una sentencia famosa: la del Tribunal Constitucional sobre la expropiación de Rumasa.

Así, también, cuando sobreviene la noticia de que un grupo canario conservador gana la subasta de uno de los periódicos más cotizados de la ex Prensa del Movimiento – LA NUEVA ESPAÑA de Oviedo – contra un PSOE que ahora organiza tardía y precipitadamente su propio aparato editorial a través de una empresa llamada Mundicom.

Respecto a la adquisición de LA NUEVA ESPAÑA de Oviedo por Editorial Prensa Canaria, lo elemental es preguntarse por qué se destruyó desde el Ministerio de Cultura la opción que en su día formalizaron los trabajadores del periódico con el aval de la Caja de Ahorros de Asturias. El aval tuvo que ser retirado, la sociedad anónima laboral no fue posible y quedó expedita la vía para supuestos ‘millonarios progresistas’ que han acabado por no concurrir. Puede decirse que en aquella ocasión la avaricia oficial rompió el saco. De este episodio el único que no sale con el rostro crispado es el gerente de los Medios de Comunicación Social del Estado, Mario Antolín, cuyas excelentes relaciones con los licitadores exitosos de LA NUEVA ESPAÑA son objeto de comentario restringido en medios conocedores del Rufufú subastero.

Lorenzo Contreras

La Expansión de Javier Moll

Guillermo García Alcalde (Directivo Prensa Ibérica)

Declaraciones a La Hemeroteca del Buitre (2020)

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Javier Moll comienza la etapa de editor convencido de su rentabilidad, pero la razón financiera evoluciona muy pronto a un profundo amor  al periodismo,  en el que encuentra su verdadera vocación. La primera ocasión de crecimiento es la subasta de los Medios de Comunicación del Estado (antigua Prensa del Movimiento) que saca  el gobierno socialista en 1984. Concurre y gana tres de los medios peninsulares más rentables de la cadena (Oviedo, Valencia y Alicante) y, a partir de este hecho, comienza la continua incorporación del grupo mediante la creación de nuevas cabeceras y/o adquisición de otras preexistentes.

En cuanto al hecho de licitar por La Nueva España, de Oviedo, en la subasta de Medios del Estado (1984), el único  móvil su rentabilidad y amplia base lectora, en cabeza de todo aquel  grupo. El otro licitante [Blas Herrero] tenía todo el apoyo del Gobierno autonómico [PSOE] y de la poderosa Caja de Ahorros, pero al llegar  la puja a un nivel muy alto sobre el precio de salida, el contendiente se retiró y Moll resistió, adjudicándose la propiedad del periódico. No hubo más razones. En caso de “Levante” Fue una simple operación crediticia.

La compra de “Faro de Vigo” resultó de conversaciones con las dos familias herederas del fundador. Asì  de directas (aunque nada simples en la mayoría de los casos, eran y son las negociaciones de Javier Moll. “Faro de Vigo”  no fue el único adquirido a la propiedad privada en el proceso de crecimiento de Prensa Ibérica. Además de buen negociador y mejor pagador, Moll despertaba confianza por profesionalidad y no estar al servicio de grupos políticos ni empresariales.

Hay que añadir que en diciembre de 2018, 40º aniversario de la refundación de LA PROVINCIA y el inicio del crecimiento sin pausa de Prensa Ibérica, se lanzó una edición especial muy completa sobre la historia del grupo, así como una exposición en la calle con grandes paneles con imágenes de esa historia. El acto central tuvo lugar en el Real Museo de Tapices de Madrid, con una cena a la que asistieron  -e intervinieron en los discursos-  varios ministros del Gobierno estatal editores, distinguidos periodistas, grandes empresarios  y muchos amigos de Prensa Ibérica en los archipiélagos y la Península.