6 agosto 2021

Ruptura definitiva entre el futbolista Lionel Messi y el Fútbol Club Barcelona de Joan Laporta

Hechos

El 6.08.2021 D. Joan Laporta compareció en rueda de prensa para explicar la desvinculación de Messi del club.

Lecturas

El 6 de agosto de 2021 el presidente del Fútbol Club Barcelona, D. Joan Laporta, comparece ante los medios para explicar la marcha de D. Lionel Messi Cuccittini como jugador del club azulgrana después de 21 años en el club. El Sr. Laporta había basado parte de su campaña electoral en que retendría al jugador, pero que al final las conduciones del jugador y de la Liga hacían imposible retenerlo porque ponían en peligro la viabilidad del club. El Sr. Laporta culpa en parte a su antecesor, D. Bartomeu Floreta, por la situación económica del club.

El 8 de agosto de 2021 D. Lionel Messi Cuccittini da su propia versión de su salida del Barça entre lágrimas, asegurando que aunque en 2020 sí quería abandonar el club (con el Sr. Bartomeu Floreta como presidente), ahora sí quería quedarse y que ofreció una reducción salarial, pero no fue suficiente.

El Sr. Messi pasará a jugar para el equipo PSG de Francia (propiedad del jeque Nasser Al-Khelaifi de Qatar),

La primera entrevista que concederá el Sr. Messi tras su salida del Barça no será a ningún periodista sino al popular youtuber D. Ibai Llanos Garatea.

03 Enero 2021

Messi no puede ser más que un club

Eduardo Inda

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Un jugadorazo, no el mejor de todos los tiempos, que puso al Barça en el mapa como nunca antes, pero que en este instante no pasa de ser uno de los 30 mejores del mundo

El Fútbol Club Barcelona tiene un problema de narices. Que más que futbolístico, que también, se antoja económico. No nos engañemos: en el balompié actual o tienes pasta o es mejor dedicarte a las canicas. Y aún teniéndola, no está escrito en las estrellas que vayas a arrasar cual moderno y pacífico Atila; ya se sabe, el dinero no siempre garantiza la felicidad. Véase el caso del PSG, del City o del Milan, que aun saltándose el fair-play financiero a la torera no se comen un colín en la Champions ni por equivocación porque conforman descomunales plantillas, pero no eficaces equipos.

La entidad blaugrana tiene en estos momentos dos problemas: no tiene equipo ni dinero. Fichar es misión imposible toda vez que a duras penas pagan las nóminas de la plantilla más cara del fútbol planetario: 11,4 millones por cabeza que se dice pronto. La temporada 2019-2020 la cerraron con unas pérdidas oficiales -las oficiosas son estremecedoramente superiores- de 97 millones, un dineral que contrasta con los milagrosos 313.000 euros de superávit de un Madrid setenta veces siete mejor gestionado. ¿Cuál es el problema? Pues, lisa y llanamente, lo que antaño era la solución: Leo Messi. Un jugadorazo, no el mejor de todos los tiempos como se esfuerza en hacernos ver la propaganda culé, que tuvo su momento, que puso al Barça en el mapa como nunca antes nadie lo había puesto, que deslumbraba todas y cada una de las tardes, pero que en este instante de la historia no pasa de ser uno de los 30 mejores del mundo. Y lo rubrica alguien que, como un servidor, otorgó el “Marca Leyenda” a Leo Messi el 29 de abril de 2009 en contra del criterio de toda la cúpula que me rodeaba en el primer diario deportivo de este país y cuando aún no había ganado nada de relevancia. Apenas cuatro días después, el que yo había calificado de “mejor jugador del mundo” vencía en el Bernabéu 2-6 y un mes más tarde era campeón de Liga, de Europa y de Copa. Lo que vino después sobra recordarlo pues es harto conocido.

El pequeño gran inconveniente es que desde 2015 está averiado, tres ligas me parecen poca cosa para el futbolista de largo mejor remunerado, y desde 2018 directamente gripado. Los culés no levantan una Champions hace un lustro, algo que se hace raro teniendo en cuenta que en los buenos tiempos se anotaban una cada dos temporadas. El drama es que el Barça se enganchó a una benigna droga llamada Messi, la misma droga a la que me hubiera aficionado yo en 2009… o antes. Primero ganaba 4 millones al año, luego le subieron al umbral de los 10, después le situaron en la órbita de los 16, ya en 2013 estaba en los 25, el siguiente escalón fueron los cuarenta y tantos, hasta llegar a los actuales 75 netos que gana por conceptos varios el rosarino. Cuando hablamos de los salarios de los peloteros, los periodistas tenemos la manía de citar sólo su neto, olvidando que la totalidad del bruto corre a cargo de los clubes. Conclusión: Leo Messi se mete en el bolsillo todos los años 150 millonacos, de los que la mitad van a parar a papá Estado en concepto de impuestos. El doble que los 70 de Neymar o un Cristiano Ronaldo que ahora se embolsa esa morterada, pero que en el Real Madrid estaba en poco más de 50. Lo que cuenta en la vida es el aquí y el ahora, el carpe diem, ni los clubes en particular ni ninguna empresa en general viven de viejas glorias o de las rentas. Un salario estratosférico que no ganan ni en sueños los cracks de la NBA, la NFL o la American League de béisbol. Un estipendio que sólo estaría justificado si fueras líder en la Liga, te hubieras metido tres o cuatro de las últimas cinco Champions y encima fueras campeón del mundo. Esos 150 millones son la pescadilla que se muerde la cola: ni comen, ni dejan comer. Y nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato por miedo a que la hinchada se los coma con patatas. Los mitos son intocables o difícilmente tocables. Con 1.300 millones de deuda, un déficit de 97 y problemas de liquidez, seguir atado a un tipo que se lleva 150 es un suicidio. Prescindir de él era hace no tanto muerte segura, ahora tal vez no pase de un mero susto.

05 Agosto 2021

Messi se va. Fue bonito mientras duró

Alfredo Relaño

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Cuando más parecía que lo de Messi iba a despejarse por fin gracias al nuevo ingreso gestionado por LaLiga, llegó la bomba en la tarde de este jueves: el Barça renuncia a Messi. No le llega ni con ese refuerzo de dinero al que, por cierto, estaba haciendo ascos dentro de esa línea de seguidismo de Laporta hacia Florentino. La nota habla de ‘obstáculos económicos y estructurales (normativa de la liga española)’ y así es. El nuevo contrato de Messi, aun con una rebaja (o aplazamiento más bien, en pagos diferidos) no cabe en la maleta junto todo lo que ya hay. Pero es intrigante que el Barça vincule en el tiempo esta renuncia y su queja contra el ‘acuerdo CVC’.

Aun sin tener las cuentas en la mano (¿quién las tiene?) no me imaginaba cómo podría respetar el Barça los límites del control económico, aunque fuera para un revisor dispuesto a la indulgencia, como era el caso de Tebas. Sólo han salido Aleñá, Mathieu y Todibo, no se ha podido vender a Dembelé, Coutinho y Griezmann, han fichado a Agüero, Memphis, Eric García y Emerson y no hay noticia de respuesta de los capitanes (Piqué, Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto, que abusaron de Bartoméu en su condición de pandilla de Messi) a la solicitud de que se rebajasen el 40%. Esa cuenta no podía salir de ninguna manera.

Con el tiempo sabremos en detalle lo que pasó en las horas previas a la decisión. De momento lo que hay es una pérdida. Tras Cristiano, LaLiga se aguantaba por el inmenso prestigio de Messi. Ahora nuestro campeonato lo sostienen el alto cartel de sus principales clubes, pero ya no queda ninguna figura deslumbrante. Las miradas se vuelven más que nunca a Mbappé, en la idea de que Messi aterrice en el PSG y éste acceda a negociar con el Madrid, que aunque ha cuidado mejor sus cuentas está metido de lleno en el compromiso del estadio. Respecto al Barça, queda un vacío que el tiempo irá aliviando. En fin, fue bonito mientras duró.

06 Agosto 2021

Las razones de un adiós

Santi Nolla

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No es solo una razón. La normativa de la Liga está entre ellas, sí. ¿Eso podría arreglarse? No. Pero no es nueva. Hace tres meses era la misma. Ha llegado un fondo con 2.700 millones y ha cerrado un acuerdo con LaLiga, con el que el Barça no está de acuerdo, pero la norma del fair play no ha variado. El club quería renovar a Leo y éste seguir en el Barça. Sí. ¿Cuándo se llega a un acuerdo? Cuando se firma. No sería la primera vez que se aceptan unas condiciones y luego, en el último minuto, se cambian. O se van cambiando poco a poco. Hay un acuerdo, pero flecos eternos y, al final, se aprieta. Y, a lo mejor, ya no se cede. Y se rompe.

EL BARÇA NO HA PODIDO ENCAJAR en la norma del fair play a Messi y a los fichajes en una masa salarial muy alta, pero que no ha variado desde que se hizo el primer fichaje. Se ha negociado con LaLiga y se puede entender que el club no acepte un acuerdo que dicen es de 40 años, con 270 millones para los blaugrana pero con solo un 15 por ciento para disponer en plantilla. Laporta ha jugado a favor de que Messi se quedara desde el primer minuto. Ya en las elecciones comentó que lo podría arreglar con un asado. Messi, sin embargo, no ha hecho ni un gesto, mientras el presidente no ha parado de ofrecer complicidad y cercanía. Esta misma semana, la foto del jugador con Neymar y otros jugadores del PSG gustó mucho al club francés, poco en Barcelona.

¿HA EXISTIDO UN PROBLEMA de diferencias económicas? Sí, también. Seguramente de última hora. ¿El proyecto deportivo ha influido en el adiós? También. Los nombres que salieron en un principio no han acabado de formalizarse, pero el club defiende que la plantilla y el proyecto es bueno, aunque el entorno de Messi es muy posible que eso no lo rubrique. La negociación no ha sido fácil, aunque cordial. Lo importante ahora es que Leo se vaya a lo grande del FC Barcelona por todo lo que ha dado, que ha sido muchísimo y por lo que hay que estar agradecido. Y enfocar un nuevo proyecto con tanta ilusión como ganas de salir adelante. El Barça siempre sigue.