11 diciembre 1994

Rusia manda al ejército a la región de Chechenia por orden de Boris Yelstin para evitar su secesión

Hechos

El 11 de diciembre de 1994 el presidente de Rusia, Boris Yelstin mandó tropas a la región de Chechenia.

Lecturas

Los chechenos enarbolaron por primera vez la enseña verde de la ‘Guerra Santa’ contra Rusia en 1707. Desde entonces no han dejado nunca de oponer resistencia a la opresión. El último episodio ha sido la sangrienta guerra de 1994 a 1996. 

Las zonas llanas de los territorios situados al norte del Cáucaso están habitadas principalmente por los rusos. Pero en los valles montañosos viven muchos otros pueblos que pertenecen en general a la familia lingüística caucásica, como los georgianos y los ingusos. También pertenecen a ella los nochtscho, convertidos al islam en el siglo XVIII y a los que los rusos denominan ‘chechenos’. Tras una larga guerra contra el imperio ruso, los chechenos fueron finalmente sometidos y las animosidades entre ambos pueblos han durado hasta finales del siglo XX.

Al igual que hicieran todas las repúblicas soviéticas, la RSSA Checheno-Ingusetia proclamó su soberanía el 27 de noviembre de 1990. Pronto, un grupo de profundas creencias islámicas, aglutinado al rededor del ex general soviético Dkokhar Dudajev, comenzó a ganar influencia. En un referéndum celebrado en 1991, los chechenos lo eligieorn presidente de Chechenia-Ingusetia en un acto declarado ilegal por rusos e ingusos, aunque también por algunos sectores chechenos moderados. El gobierno soviético, paralizado por luchas internas por el poder, no estaba en situación de actuar. Un ataque del ejército soviétio, planteado por el vicepresidente del parlaemnto ruso, Ruslan CHasbulatov, de origen checheno, fue suspendido tras el golpe de Estado contra el presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, que tuvo lugar en Moscú en otoño de 1991. Tras ello, Dudajev proclamó la independencia de la República Chechena.

En los años que siguieron a la proclamación, el conflicto entre Moscú y la capital chechena, Grozni, se radicalizó. El 11 de diciembre de 1994 Boris Yelstin, primer presidente democrático de Rusia, ordenaba el envío de tropas de Rusia a Chechenia para intentar acabar con la separación de la República. La acción del presidente Yelstin estaba motivada sobre todo para evitar la secesión de otras repúblicas caucásicas tras el éxito de los chechenos en su lucha por la independencia.

La guerra desencadena a partir de entonces tuvo su sangriento punto culminante en enero de 1995 con la conquista de Grozni por las tropas rusas. Yeltsin se apresuró a proclamar la reincorporación de la República Chechena a la Federación Rusa, pero no se llegó a un acuerdo de paz, pese a las repetidas reuniones para un alto el fuego. Los combatientes chechenos se retiraron a las regiones montañosas, prácticamente inaccesible, con la intención de iniciar una guerra de guerrillas. La acción fue contestada con bombardeos rusos sobre las aldeas, dirigidos contra la población civil.

El 14 de junio de 1995, un comando checheno ocupaba el hospital de la ciudad de Budjonovsk, al sur de Rusia, obligando así a la reanudación de las conversaciones de paz en Grozni. Pero Yeltsin no presentó un proyecto hasta nueve meses más tarde. Las conversaciones previstas con Dudajev no llegaron a producirse, ya que el líder checheno moría el 22 de abril víctima de un ataque con misiles. tras su muerte, los rusos creyeron ver aún la posibilidad de una victoria militar. El anunciado asalto sobre Grozni, que había sido liberada de nuevo por las fuerzas chechenas, fue evitado por el enviado de Yeltsin, Alexander Lebed. El 31 de agosto de 1996 se llegó a un acuerdo con el jefe militar checheno Aslan Maschadov para una solución política del conflicto. Las tropas rusas acabaron retirándose del país.