19 septiembre 1979

Aquel nombramiento puedo suponer que INFORMACIONES se convierta en un periódico de oposición al Gobierno Suárez

Sebastián Auger y García-Trevijano colocan al periodista franquista Emilio Romero como director de INFORMACIONES

Hechos

El 19 de septiembre de 1979, tras la dimisión de D. Guillermo Solana, el editor de INFORMACIONES D. Sebastián Auger nombró a D. Emilio Romero nuevo director.

Lecturas

En septiembre de 1979, el periódico Informaciones cambió su línea editorial colocando como director al franquista Emilio Romero Gómez y adquiriendo un marcado tono anti-Suárez que causó la ya mencionada marcha de José María Izquierdo Rodríguez y Fernando González Martín. uatro periódicos catalanes Mundo Diario, Tele/exprés, Catalunya Exprés y 4-2-4.

PEDRO RODRÍGUEZ: «YA ESTÁ AQUÍ, ADOLFO» 

Pedro_Rodriguez_2 El prestigioso periodista D. Pedro Rodríguez (primero franquista, después ‘suarista’) publicó en su columna de LA HOJA DEL LUNES del 17.09.1979: Está, en fin, ese ex director descabalgado hace meses que negocia la salida de un nuevo periódico en el que continuar su appasionante y freudiana guerra guerra a la Moncloa. Por primera vez en periodismo español, mucho antes de que se constituya una sociedad, de que se decidan los propietarios, de que se disponga de taller o de redacción, la primera página está ya diseñada, lo mismo que Napoleón diseñaba en Santa Elena su reentré. La página lleva, bajo la cabecera un enorme titular que avisa: ‘Ya estoy aquí, Adolfo’…

D. Pedro Rodríguez no citaba en su columna a quién se refería, pero casi todas las papeletas serían para el ex director de los diarios PUEBLO y EL IMPARCIAL, D. Emilio Romero, que ese mismo mes volvía a la palestra, pero, en contra de lo que dice su artículo, no volvía con ‘un nuevo periódico’ sino con el segundo más viejo de ámbito nacional: el INFORMACIONES.

La historia periodística está cargada de gran ironía en muchas ocasiones, como lo fue el hecho de que el opusdeista catalán D. Sebastián Auger, titular de la empresa editora de INFORMACIONES, Prensa Castellana, y su abogado/asesor D. Antonio García Trevijano decidiera el 19 de septiembre de  1979 nombrar director del diario INFORMACIONES a D. Emilio Romero era doblemente irónica si se examinaba la historia.

En primer lugar porque D. Emilio Romero había rechazado la dirección de INFORMACIONES en 1967 cuando la situación económica del periódico era bastante mejor y cuando la oferta que le hicieron los entonces propietarios del diario vespertino era bastante más potente que la que pudiera hacerle el Sr. Auger. El periódico INFORMACIONES estaba al borde de la tumba y sumergido en medio de pleitos entre los accionistas (D. Sebastián Auger pleiteaba con los accionistas minoritarios D. Juan Garrigues y D. Pedro Ussía). En este contexto se nombraba al ‘gallito’ Romero nuevo director.

El segundo punto que lo hacía irónico es que el Sr. Romero iba a trabajar para los Sres. Auger (ex consejero delegado del diario MADRID) y García-Trevijano (ex apoderado del diario MADRID), es decir miembros de aquel diario al que tanto combatió hasta su desaparición en el periodo 1968-1972.

19 Septiembre 1979

NO VENDEREMOS SILENCIO

Emilio Romero

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El país un buen día soltó las libertades como si soltara las palomas, y luego resulta que quienes más obligados estaban a hablar, cultivaron un hermetismo lamentable, constituye una verdadera estafa cuando que las ‘libertades formales’ luzcan, pero las libertades reales de Información y de opinión estén administradas avaramente, celosamente, por el Gobierno y por los partidos.

El nuevo director de INFORMACIONES debe dar alguna explicación a los lectores en unos momentos en que casi todo debe ser explicado, porque el país un buen día soltó las libertades como si soltara las palomas, y luego resulta que quienes más obligados estaban a hablar, cultivaron un hermetismo lamentable, haciendo de tapadillo una buena parte de la transición, sin perjuicio de señalar por nuestra parte que algunas cosas – no todas – admitan discreción. Pero no sucedió solamente esto, que constituye una verdadera estafa cuando se ha entregado al pueblo la soberanía  sino que no pocos cazadores políticos se apostaron desde el poder al paso de las palomas, y entonces, o redujeron su vuelo, o las dieron de ala o las hicieron regresar al palomar. Las ‘libertades formales’ lucen todas, pero las libertades reales de Información y de opinión, que conforman el sistema democrático, están administradas avaramente, celosamente, por el Gobierno y por los partidos. Lo que se sabe es mucho menos interesante de lo que no se dice. Como comportamiento, esta actitud es puro franquismo, y si después resulta que se llenan la boca para descalificar aquel sigilo – por la asfixia de las libertades – resulta toda una paradoja. Por todo esto – y al a escala modesta de un director de periódico – relato a los lectores que la independencia real, y no la independencia de nombre o de boquilla, va a lucir en este periódico  porque esta es una buena parte de su tradición, es el gran objetivo del Editor, y es mi propia actitud y deseo. Mi andadura es larga, y mis episodios y avatares son los que se corresponden con eso extenso recorrido. Espero qu respecto a mi pasado, no se empleo ni una sola vara de medir tendenciosa, mal intencionada o ausente de rigor, porque la transición de un régimen a otro régimen ha cambiado a todos tanto en el objetivo de instalarse o de convivir – me refiero a los protagonistas y responsables de este periodo de la Historia – que al mejor tratamiento que deben hacer con la vara de medir es guardarla.

Para mí no tienen alternativas la democracia con nada; pero el sistema democrático no es un monumento, sino una horma. Nuestro proceso constituyente democrático no se refiere solamente a la forma del Estado, sino también a la nueva relación de las fuerzas económicas y sociales. Nuestra objeción principal, y hasta nuestra denuncia, es la de una grave preocupación por la indigencia doctrinal de que da muestra nuestra clave política, reduciendo la política a pendencia, a alternativa de poder en cuanto a ocupación de cargos, habiendo restaurado un parlamentarismo trasnochado que se ven obligados a atar, a dirigir o a enmudecer, cuando lo más razonable sería atacar las causas, y hacer el Parlamento que se corresponde con esta época; y, finalmente, haciendo sobrevivir la trifulca de obreros y de patronos sin abordar, ni a distancia, el tema del pacto social.

Paralelamente a todo esto, seguiremos vigilantes el episodio general de nuestro país, los actos de Gobierno, y trataremos de interpretar los intereses y las preocupaciones generales de nuestro pueblo. Estamos seguros que cometeremos fallos y errores por falta de información; y nuestro criterio, lógicamente, no es infalible. Pero quede bien claro como advertencia, que nuestro silencio no va adquirirse; ni aceptaremos la infalibilidad del poder o de los que pretendan el poder. Esto no es otra cosa que la independencia; ni es petulancia, ni nada que se le parezca. Y por eso he asumido el gozo y la carga de dirigir este periódico, con todo mi pasado, que me pesa ni más, ni menos, que como una pluma – de tranquilo que estoy con él – y respecto al futuro, siempre le he dado el tratamiento de Cocteau respecto que ‘el tacto de la audacia consiste en saber hasta dónde se puede llegar demasiado lejos’. Más allá, ni una décima. Mi futuro, por otro lado, ya no es de ‘pasado mañana’, como dicen los generacionalistas, o uno de mis escritores predilectos. Camús, sino de mañana, y todavía soy temerariamente generoso. La única supervivencia a la que me punto es esa otra, entre sarcástica y resignada, de vivir más allá de los errores probados de aquellos que hubieran negado, por su lujuria de poder, o por sus revanchismos íntimos, mi buena fe, o mis razones. Y hubieran atentado contra esa inocencia llamado ‘poder colectivo’, cuando eso fuera una farsa fabricada desde los ‘burós’ o desde el poder.

Emilio Romero

20 Septiembre 1979

El parte meteorológico

Jaime Campmany

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A Emilio Romero le han hecho director de INFORMACIONES. Advierte de que no le midan su pasado con una vara tendenciosa, mal intencionada o carente de rigor (El dice ‘ausene de rigor, pero quiere decir carente, que uno se conoce a sus clásicos). Dice que la transición ha cambiado tanto a todos que lo mejor que se puede hacer con la vara de medir pasados es guardarla. Da igual, querido Emilio. Unos usarán la vara para medirte, y tú la usarás para vapulearlos. En este país, qué te voy a decir yo a ti, no se puede prescindir de la vara. A los españoles nos pasa un poco como a los olivos o a los almendros. Para que dejemos caer el fruto tienen que varearnos. EN el ruedo silban a los picadores por vara de más, pero es porque se la dan a los otoros. Si se la dieran a los toreros, aplaudirían. Aquí, cuando uno empieza a aprender a andar por las páginas de los periódicos alguien le dice: «Toma tu vara y sígueme’. Y tampoco es que todos hayan cambiado tanto. A lo más han cambiado todo lo necesario para que no haya cambiado nada.

Versión de D. Emilio Romero en sus memorias: "Tragicomedia de España"

Emilio Romero

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 (Pag. 267-268)

Apareció delante de mí Sebastián Auger, personaje ruidoso durante mucho tiempo, ambicioso, rocambolesco, cantamañanas atractivo, desquiciado de ilusión de poder, fantástico de sueños y acepté la dirección de INFORMACIONES. 

Era el decano de lap rensa de la tarde de Madrid y después de la guerra había tenido dos directores excepcionales, Víctor de la Serna y Francisco Lucientes. Al  primero le tuve a lo largo de su vida una enorme admiración. Era mi maestro a distancia. Mi llegada a INFORMACIONES era en su peor tiempo, y después descubrí que llegaba en su agonía. Sebastián Auger se había metido en una aventura periodística de varios periódicos, sin tener una perra; solamente lo que pudiera sacar de la banca con su poder de convicción. Pero la banca estaba agotada con la prensa y con Sebastián Auger; las desventuras de la banca con INFORMACIONES, en el periodo anterior, habían sido grandes.

Mi llegada a INFORMACIONES era como una secreta venganza de Sebastián Auger con Adolfo Suárez, que yo descubrí en seguida. Me habían engañado Auger y Trevijano pintándome las cosas de color de rosa, porque no pienso que imaginaran que mi llegada al periódico podría conmover a la banca y emocionar generosamente – en sus caudales reservados – a Suárez. (D. Emilio Romero)

El Análisis

¿POR QUÉ?

JF Lamata

Como nadie está dentro de la cabeza del Sr. Auger, es imposible saber exactamente los motivos que le llevaron a nombrar a D. Emilio Romero director del agonizante diario INFORMACIONES en 1979. Es cierto que el Sr. Romero había sido un destacado director de periódicos por su etapa en PUEBLO, pero también era un conocido opositor al presidente del Gobierno Suárez. Generalmente a un periódico en crisis le interesa llevarse bien con el Gobierno para que le gestione créditos, algo que parece difícil si el director coloca la línea editorial en la crítica sistemática al presidente. Un periodista del diario INFORMACIONES consideró aquel nombramiento como «un absurdo saldo delante, un último desastre».

Durante su etapa el Sr. Romero polemizaría con periodistas suaristas, en particular con D. José Ramón Alonso, director de PUEBLO, diario, que al ser público, estaba directamente controlada por el Gobierno Suárez a través del organismo  Medios de Comunicación Social del Estado (que reemplazó a la Prensa del Movimiento como gestor de todos los periódicos públicos), pero poco más relevante hubo. Al Sr. Auger no le preocupaban las polémicas (él mismo mantendría alguna con el DIARIO16 de D. Miguel Ángel Aguilar), le preocupaba la falta de dinero, un problema que ni Romero ni él podría solucionar desatando la inevitable quiebra.

J. F. Lamata