21 septiembre 2002

El estilo de 'Tómbola' irrumpe en las televisiones privadas de la mano de Boomerang

TELECINCO estrena ‘Salsa Rosa’, programa del corazón para la noche de los sábados presentado por Santi Acosta

Hechos

El 21.09.2002 se estrenó en TELECINCO el programa ‘Salsa Rosa’ producido por Boomerang y presentado por D. Santiago Acosta.

Lecturas

TERTULIANOS DE ‘SALSA ROSA’

zap_vergara Dña. Maika Vergara, considerada una de las mejores periodistas de crónica social, en especial la referida a Marbella fue una de las tertulianas fijas del programa.

zap_muerte_calabuig El subdirector de INTERVIÚ, D. José Calabuig fue uno de los tertulianos habituales de ‘Salsa Rosa’.

zap_portero Dña. Ángela Portero Capdevila, de la agencia Korpa – considerada una agencia próxima a la familia Ordoñez – fue otra de las habituales del programa.

zap_muerte_maika4D. Juan Luis Alonso consiguió cierta popularidad a partir de sus apariciones los sábados por la noche en ‘Salsa Rosa’.

INVITADA HABITUAL

zap_salsarosa_carmina  Dña. Carmina Ordoñez, la figura más popular de la prensa del corazón, fue una de las habituales del programa ‘Salsa Rosa’.

21 Septiembre 2002

«Vamos a evitar el 'gallinero', pero no la polémica y que nos encendamos»

Santiago Acosta

Reportaje de Javier Cid

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Hijas de folclóricas, las folclóricas mismas, actores venidos a menos, asistentas del hogar con lenguas venenosas, chóferes, esclavas de la silicona, ex amantes, ex maridos, ex mujeres, acompañantes ideales en una noche de pasión desenfrenada, toreros y familia y -¡vaya novedad!- hasta algún personaje serio y respetable conocido por su trabajo. Toda esta fauna tan heterogénea, que en los últimos tiempos campa a sus anchas en revistas del papel cuché y programas de televisión varios, vuelve a tener, para delirio de todo el personal, un nuevo foro en el que expresarse y en el que compartir aventuras y desventuras.

Porque, pese a quien pese, el mundo del corazón -o lo que es lo mismo, todo lo relacionado con las intimidades de famosos y pseudofamosos- está de moda. Y Telecinco, que lo sabe, ha decidido no quedarse a la zaga del fenómeno y apostar fuerte por un nuevo programa. Con el apetitoso título de Salsa rosa, este espacio dedicado a la crónica social hará las delicias de los aficionados a asomar el ojo por la cerradura. La polémica, una vez más, está servida. «Seremos escrupulosos, pero no tendremos ningún prejuicio», explica Sandra Fernández, directora del programa. «Vamos a hablar de todo y con todos sin ningún miedo a transgredir».

Cambio de registro

Después de su paso por Antena 3 al frente del programa de cámara oculta Al descubierto, Santiago Acosta aterriza en Telecinco para presentar Salsa rosa. A pesar de confesar no haber abierto nunca una revista del corazón, no está asustado ante este radical cambio de registro: «Me apetecía cambiar de trayectoria por un tiempo. Voy a dejar de hablar de temas tan serios como el tráfico de armas para tratar, por ejemplo, las infidelidades. Me apetece sonreír». Ya se sabe que los asuntos del corazón levantan ampollas, por lo que Acosta es muy consciente de que en más de una ocasión deberá enfrentarse a situaciones complicadas. «Vamos a evitar el gallinero y la humillación, pero no la polémica y que nos encendamos».

Como ya viene siendo habitual en este tipo de formatos, Acosta no estará solo ante los envites domésticos de los famosos. Le acompañarán en el plató cuatro colaboradores fijos con una amplia experiencia en el periodismo rosa: Maika Vergara, José Calabuig -muy conocido por su participación en Crónicas marcianas-, Sandra Aladro y Angela Portero.

«Ha llegado el momento de que en este género se deje de lado la opinión y se dé paso a la información», confiesa esta última.Y es que una de las autoexigencias clave de Salsa rosa es la de contrastar todas las noticias de las que se hablen. Así lo explica la directora: «Contamos con un equipo que cada semana investigará a los personajes de actualidad, para demostrar qué es verdad y qué no lo es de todo lo que se haya dicho. En este sentido, queremos dar información de primera mano, sin basarnos en lo que dicen los demás». ¿Y cómo se llevará a cabo este seguimiento? Pues sí. Los aficionados a la cámara oculta pueden estar tranquilos, porque Salsa rosa elaborará una serie de reportajes con estos pequeños aparatitos que, a partir de ahora, prometen ser la pesadilla de más de uno.

Pero además de hablar de personajes de mayor o menor categoría, el programa también ha pensado en los paladares exquisitos. Así, cada semana, un famoso de peso -de esos que trabajan de vez en cuando, suponemos-, visitará el plató. Y como guinda del pastel, no podía faltar la actuación musical. Siempre se ha dicho que la música amansa a las fieras, así que vendrá muy bien para templar los ánimos. ¿Funcionará?

30 Septiembre 2002

Salsa Rosa

Manuel Martín Ferrand

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Hollywood produce cerca de 500 películas al año y apenas una docena quedan para la historia común de la cultura y el espectáculo. Del centenar de filmes que actualmente se hacen en España, no más de tres o cuatro merecerán los honores del recuerdo. Quiero decir que no cabe esperar que la televisión – ¡más de 30.000 horas anuales sólo en las grandes cadenas abiertas! – nos traiga cada día un puñado de programas excelsos; pero de ahí a la abyección total hay una larga distancia que, con frecuencia y en insensata competencia, recorren los programadores.

Ese pasado sábado he visto en horario familiar, el programa ‘Salsa Rosa’. Desgraciadamente no es nada singular. Especímenes de parecida factura son comunes en todas las televisiones y hay dos públicas – la TELEMADRID de Ruiz Gallardón y el valenciano CANAL NOU acunado por Zaplana – que convierten en académica la zafia propuesta de TELECINCO. ¿Es necesario recurrir al mal gusto, el planteamiento soez y la agresión procaz para conseguir un rinconcito en la audiencia? Sin entrar en lo ético, quedándonos en lo meramente estético, ¿está tan enfermo este país como para aceptar un aderezo como esa ‘Salsa Rosa’ en la que la injuría compite con la calumnia y, en renuncia a la inteligencia, lo obsceno, hibridado con lo pedorro, se enseñorea de la pantalla?

Manuel Martín Ferrand