Toni Soler acusa a Ciudadanos de considerar ‘nazis’ a todos los catalanes «menos los que escuchan la COPE»

IMPACTOS. En varias ocasiones se ha escrito que uno de los problemas de Esquerra (ERC) es que cualquier frase poco pensada de alguno de sus dirigentes más lenguaraces obtiene más eco que la gestión continuada, sólida, de sus consellers más activos, como Huguet o Tresserras. Es un mal endémico de este partido, pero hay que admitir que no todo es atribuible a su impericia o su escaso sentido de la oportunidad, sino también a la franca hostilidad de la mayor parte de los medios, especialmente los de la capital del reino, con la complicidad del PP y de los Ciudadanos que, sin ir más lejos, consideran un «despilfarro» que la Generalitat abra delegaciones en el exterior (cuidadito, que en nombre de la austeridad cualquier día propondrán suprimir el autogobierno entero). Pese a que lleva un lustro en el poder – y dos años al frente del Departament de Cultura i Mitjans de Comunicació, nada menos-,Esquerra no ha sabido hacerse respetar por la prensa catalana, ni dotarse de un entorno mediático al estilo del que tienen, y gozan, PSC y CiU. Es una cuestión ideológica, pero no exclusivamente.

MEDIOS. Al Partido Popular (PP) le ocurre algo casi peor. Los populares sí gozan de su propio entorno mediático a nivel español, pero este es tan potente, tan exhibicionista, y tan ambicioso, que acaba por desarbolar y casi sustituir al propio partido. Las bravatas de El Mundo y la Cope impactan de forma más eficaz y duradera que la moderada oposición que intenta gestionar Mariano Rajoy y sus bisoñas escuderas. De tal forma que es mucho más fácil saber lo que opina Jiménez Losantos sobre la cuestión territorial, la crisis o la memoria histórica, que lo que opina el propio Rajoy. Por no decir Alicia Sánchez Camacho. A mí me parece un enorme problema, pero no sólo para Rajoy, sino para la derecha y para la democracia española en su conjunto. Pues los medios privados, aunque se metan en política, siguen siendo medios privados, y su razón de ser no es tanto arreglar España ni estropear Catalunya, sino ganar lectores u oyentes, al precio que sea.

A SALVO. El resto de los partidos parlamentarios catalanes presenta un balance desigual en sus respectivos frentes mediáticos. Ciutadans tiene grandes padrinos en Madrid (a menudo tratan a Rivera como si fuera jefe de la oposición) pero pocos afines en los medios de aquí, sobre todo por lo delirante de sus tesis (la más divertida es esta de que todos los catalanes son nazis excepto los que escuchan a la COPE). Aunque algunos medios catalanes caen en la injusticia de invitar a tertulianos pro-Ciudadanos (que siempre dan más juego)relegando a los que se alinean con el PP catalán. CiU lo tiene mejor, pero como es nacionalista, el periodismo barcelonés no termina de tratarla bien (aunque Duran Lleida se lo curra, y mucho). En cuanto a Iniciativa, recibe flores y golpes por el mismo motivo: La herencia del PSUC. Hay mucho redactor (y redactor jefe) con nostalgia de ex suquero, pero también mucho opinador que disfruta vengándose de los tiempos en que contradecir al partido por antonomasia comportaba la excomunión. El PSUC ya no existe, pero meterse con Iniciativa sigue siendo políticamente incorrecto, por lo tanto vende mucho. Total: Que el único partido cuya relación con la prensa, sin ser buena, es la mejor posible, es el PSC, que es por encima de todo el partido más listo de este país (lo que no equivale al partido de los listos), y el mejor programado para tener el poder (lo que no equivale a gobernar).

MANEL GARCÍA BOFILL  – Secretario General de Ciudadanos-Partido de la Ciudadania.