30 agosto 1989

El empresario, imputado en el 'caso RUMASA', ha logrado inmunidad parlamentaria al ser elegido eurodiputado

Tras su éxito en las Europeas, la Agrupación José María Ruiz-Mateos se convierte en partido y anuncia que se presentará en toda España

Hechos

  • 30.08.1989 Agrupación Electoral José María Ruiz Mateos se registró como partido político.

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Los más de 600.000 votos obtenidos por AEJM Ruiz Mateos en las elecciones europeas de 1989 habían permitido a D. José María Ruiz Mateos y a su yerno (que iba de número 2) sendos escaños en la eurocámara de Estrasburgo, por lo que el empresario metido a político decidió dar el salto en las elecciones generales de 1989.

02 Octubre 1989

Las Razones de mi presencia en estas elecciones

José María Ruiz-Mateos

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Se queja el PP de que voy a quitar votos, los que va a perder los perdió el 23 de febrero de 1983, cuando toleró que los socialistas dieran el golpe de Estado económico, destrozando el mayor ‘holding’ que ha habido en España.

Desde que hace unos días anunciase mi presentación como candidato en las elecciones generales al Congreso de los Diputados por Madrid, han surgido algunas voces cuestionando la conveniencia de mi candidatura. Ha habido argumentos distintos: unos decían que donde tenía que estar era en Estrasburgo, otros dudaban de mi éxito en estas legislativas y muchos veían con disgusto los votos que podían perder el Partido Popular por mi culpa.

Tengo que decir, en primer lugar, que yo no soy responsable de que Felipe González haya adelantado las elecciones. Cuando yo me presenté como candidato al Parlamento Europeo, no podía imaginar que sólo dos meses después todos los ciudadanos seríamos convocados de nuevo a las urnas, por una decisión personal y egoísta del presidente del Gobierno, que ha adelantado las elecciones por unas razones puramente partidista.

Hace siete años, cuando yo contemplaba la sociedad española desde mi despacho profesional de empresario, sumergido día y noche en la gestión de Rumasa, jamás le hubiera creído a nadie que pudiera acabar aterrizando en la vida política. Mi propia formación es la de la empresa. Creo en la empresa y en la labor del empresario como generador de riqueza y de empleo y como motor de la economía. Únicamente las circunstancias de la vida han hecho que me haya fajado en la lucha política contra un poder opresor. Con la ayuda de Dios, durante todos estos años he tenido que mantener una dura pugna con el poder absoluto del Partido Socialista. Desde las Cortes hasta el Poder Judicial, pasando por la televisión y otros poderosos grupos de Prensa, han estado al servicio del PSOE y contra mí para defender la monstruosa agresión a Rumasa. Los poderes económicos, muchos poderes religiosos y empresariales han colaborado o han sido silenciados complices de esta barbarie. Con su dejación, han permitido que el socialismo cree una maraña de poder, que ahora no se puede desmantelar. Se queja el Partido Popular de que voy a quitar votos. Los votos que va a perder los perdió el 23 de febrero de 1983, cuando toleró que los socialistas dieran el golpe de Estado económico, destrozando el mayor ‘holding’ que ha habido en España.

En estos años, sin embargo, no he estado sólo. He tenido al lado a mi familia y a un puñado de fieles amigos. Pero, sobre todo, han estado a mi lado, silenciosos, dispuestos, indignados, muchos españoles, que son generosos y buenos. Españoles que están hartos de tantos abusos y de tanta falsedad. Gentes que creen que hay que darle un nuevo aire a la política y dar de verdad importancia al empleo y a la eficacia en la economía. Muchos de estos españoles silenciosos me empujaron a presentarme a las elecciones europeas. No sólo me dieron más votos que a Pujol y que a Carrillo, sino que se volcaron en organizar una campaña sin dinero y sin otros medios que la fuerza que otorga la verdad.

Esos mismos silenciosos españoles, que nunca aparecen en las páginas de los periódicos, muchos de los cuales están cansados de las promesas falsas de los políticos profesionales, me han pedido de nuevo que me presente a estas elecciones. He recibido una auténtica andanada de cartas, llamadas, telegramas, personas ofreciéndose desinteresadamente para colaborar. Al final tengo derecho a una reflexión sincera: ¿tengo derecho a desperdiciar esta fuerza de muchos españoles que ven reflejados sus intereses y sus aspiraciones en mi lucha? ¿Tengo derecho a negarme ante una llamada de tantos buenos ciudadanos?

Frente a los que quieren desacreditarme diciendo que sólo me interesa Rumasa, tengo una respuesta contundente: Rumasa no es un atentado contra José María Ruiz-Mateos, es un atentado contra la democracia. Quienes se callaron ayer están viendo que no hay ya quien ponga freno a los socialistas. La angustiosa petición de que me retire para no perjudicar a Manuel Fraga o a José María Aznar es el reconocimiento de que han defraudado a mucha gente; entre otras cosas, por su tibia actuación sobre Rumasa. Ahí están las consecuencias: un PSOE que controla el Gobierno, el Congreso de los Diputados, el Consejo del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. Unos socialistas que han pactado con los poderes económicos para no tener que abandonar el poder, a cambio de los mayores beneficios que se recuerdan. Decir no a la expropiación de Rumasa es decir no a tantos y tantos abusos.

Frente a quienes me recomiendan que me quede en Europa, como lo hacía hace tan sólo unos días desde las páginas de este periódico Alfonso Ussía, en tono divertido, que le agradezco, tengo que decirle que la lucha que mantengo tiene tantos frentes como sea posible abrir. Yo no puedo permitirme desperdiciar ningún camino, porque no tengo los medios económicos ni la organización de los grandes partidos.

Ahora, la batalla está en la carrera de San Jerónimo. Frente a frente de Felipe González, de Carlos Solchaga, que cuando quiera insultarme no lo podrá hacer con impunidad de mi ausencia y de su inmunidad parlamentaria.

Siempre he mantenido que Rumasa es un escándalo vivo. Un símbolo peligroso para quienes cometieron este abuso escandaloso, que algún día les costará perder el Gobierno y a algunos, la cárcel. En esto, como en todo, el tiempo tiene la última palabra, y yo, mientras Dios me de fuerzas, voy aseguir luchando con todas mis energías y por todos los caminos para conseguirlo.

 José María Ruiz-Mateos

El Análisis

GOLPE MORTAL AL PP DE MARCELINO OREJA

JF Lamata

Aunque al PSOE no podía hacerle demasiada ilusión ver a una de sus principales ‘bestias negras’ de su primera legislatura como representante español en Estrasburgo – ¿Qué cara se les quedaría al Sr. Solchaga o al Sr. Boyer? – en realidad la irrupción en el mapa político del Sr. Ruiz Mateos era un golpe mortal para el recién estrenado Partido Popular y su aparente líder D. Marcelino Oreja Aguirre y es que en esas elecciones europeas se estrenaba el PP que, en teoría, debía despertar ilusión de los votantes de centro-derecha. Y no sólo no había conseguido despertar gran ilusión (el PSOE había vuelto a ganar) y había fracaso en su intento de atraer para sí los votos del CDS, sino que para más inri había perdido votos por su derecha que habían ido hacia la AEJM Ruiz Mateos. (D. Luis María Anson, entonces director de ABC, aseguró que parte del éxito fue gracias a él, que apoyó al Sr. Ruiz Mateos en aquellos comicios).

Después de eso AEJM Ruiz Mateos intentaría entrar en el Congreso de los Diputados (1989) y entrar en el ayuntamiento de Madrid (1991) obteniendo sonoros fracasos. En la práctica, aquella formación sólo sirvió para hundir a D. Marcelino Oreja y convencer al PP de que si quería que su proyecto calara debía probar con un liderazgo nuevo vía Castilla y León: D. José María Aznar.

J. F. Lamata