19 mayo 1996

El holandés lleva a los tribunales a su club y protesta por echar junto con él a su hijo

Traumático despido de Johan Cruyff como entrenador del Barça por decisión de Josep Lluis Núñez y Joan Gaspart

Hechos

El 18.05.1996 el Vicepresidente del Fútbol Club Barcelona anunció públicamente la resolución del contrato de D. Johan Cruyff como entrenador del club.

Lecturas

josep_lluis_nuñez El presidente del Barça, D. Josep Lluis Núñez optó por pone punto y final a una cadena de enfrentamientos con su entrenador, a pesar de todos los éxitos que había cosechado para el club azulgrana.

joan_gaspart El Vicepresidente del Barça, D. Joan Gaspart, aseguró que el Sr. Cruyff le había amenazado, lo que forzó a la destitución precipitada. El Sr. Cruyff consideró al Sr. Gaspart un ‘judas’ por estar negociando con otro entrenador su relevo.

roures_tv3 D. Jaume Roures, asesor y representante legal del Sr. Cruyff y su hijo, fue el encargado de llevar la relación del entrenador con su equipo durante el tiempo que duró todo el tira y afloja por la indemnización.

19 Mayo 1996

Final ingrato

Santi Nolla

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La decisión de ayer de destituir a Johan Cruyff va a marcar el futuro del Barça. Por lo que conlleva de fin de cilo, por lo que tiene de división en la masa social, por lo que significa de cara a estructurar un nuevo proyecto después de decir adiós a ocho años de cruyffismo. La destitución ha sido una chapuza en la forma. Hubiera sido más fácil, más elegante, más propio del Barça decir: “Ha sido el mejor entrenador que hemos tenido en la historia del club, gracias por lo que has hecho en el terreno deportivo, pero nos hemos dado cuenta de que es imposible continuar con esta relación, tras dos años difíciles y sin éxitos. Adiós Cruyff, pero que sepas que siempre tendrás una puerta abierta en este club”. Esa hubiera sido una buena salida. Pero fue imposible. Porque es difícil decir lo que no se siente.

Johan Cruyff fue despedido a las 10 de la mañana, en una reunión tensa. Después de que Núñez y Gaspart ataran a Bobby Robson. Un día antes del último encuentro de la temporada en el Camp Nou. Tres más tarde que se dijera que los directivos blaugrana estudiaban su destitución. Cinco después de hablar con el técnico inglés. Porque el Barça contacto el lunes con Robson para ficharlo, antes del partido con el Espanyol, antes de saber si la Liga aún no se podía ganar. Daba igual todo. Se iba a por él.

Cruyff no merece este adiós porque con él se ha disfrutado, se ha visto fútbol, se ha gritado títulos. También se ha sufrido, sí, también se han entendido poco algunos de sus gestos, pero la gente del Barça sabe que este holandés ha sabido meterle el miedo en el cuerpo al máximo rival, el Madrid, y la gente del Barça ha entendido que en el banquillo tenía a un genio di´ficil, pero a un ganador. A un técnico capaz de mantener su criterio por encima de cualquiera. Mal en la forma.

En el fondo, la úncia verdad es que nadie ha sabido, ha podido, ha querido ponerse de acuerdo. El pulso de criterios se ha cerrado como se cierra en una empresa, no como debería cerrarse en algo más que un club. Tiempos difíciles. Viene eso. Y duele. Porque se va un técnico ganador y porque todos hemos fracasado: el club ha quedado por debajo de los personalismos.

Santi Nolla