25 mayo 2011

Valdano compareció ante los medios para lamentar que no se hubiera producido una reunión a tres, con Florentino y Mourinho para intentar resolver las diferencias

Triunfo para Mourinho: Florentino Pérez despide a Jorge Valdano como Director Deportivo del Real Madrid

Hechos

El 25.05.2011 D. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, compareció ante los medios para anunciar que había decidido resolver el contrato con D. Jorge Valdano.

Lecturas

El 25 de mayo de 2011 el presidente del Real Madrid, D. Florentino Pérez Rodríguez y el hasta este momento director deportivo del Real Madrid, D. Jorge Valdano Castellanos, comparecen en ruedas de prensa por separado para comunicar que el Sr. Valdano queda destituido de su cargo y sus funcionados pasan a ser asumidos por el entrenador D. José Mourinho Félix.

Durante su etapa como columnista en prensa, D. Jorge Valdano fue muy crítico hacia la figura del Sr. Mourinho como entrenador de fútbol:

⦁ “Quien no tuvo talento para jugar, no cree lo suficiente en el talento del jugador para improvisar soluciones” (Sr. Valdano en Marca, 5-05-2005).
⦁ “Me cae bien el pose de maldito de Mourinho, pero eso no significa que crea en su inocencia” (Sr. Valdano en Marca, 25-02-2005).
⦁ “Mourinho es un carisma andante que no se sabe muy bien lo que representa” (Sr. Valdano en Marca, 6-09-2008)

La decisión de D. Florentino Pérez de nombrar a D. José Mourinho como entrenador del Real Madrid en 2010 hacía difícil una cohabitación entre ambos, que han mantenido una guerra interna en el club blanco hasta que el presidente ha decidido terciar la batalla a favor del Sr. Mourinho y en contra del Sr. Valdano.

TODO EL PODER PARA MOURINHO

mour_valdano Tras un año de choques, D. José Mourinho había ganado la batalla a D. Jorge Valdano.

25 Mayo 2011

Sobre Florentino, Valdano y Mourinho

Alfredo Relaño

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La verdad es que Valdano se quedó en ‘off-side’ desde el verano pasado. Era público que su apuesta era Pellegrini y que Mourinho y sus métodos no eran de su gusto. Pero se quedó y no lo vi del todo mal. Con su discurso podía moderar el ambiente cada vez más encrespado que producía Mourinho y su sola presencia representaba la vieja soberanía del club (fue jugador de éxito con la Quinta del Buitre, entrenador, director deportivo de la época galáctica), hacía de contrapeso ante el poder enorme del ‘clan Mendes’: Mourinho, Cristiano, Pepe, Di María, Carvalho… Grupo numeroso e importante.

Pero era una ficción, porque fungía de director general deportivo y no lo era. Mourinho nunca le atendió. Y en enero se produjo la gran ruptura cuando el entrenador entendió que Valdano no le apoyaba en la petición de otro delantero. El remate fue aquel empate en Almería, con Benzema en el banquillo: «Estamos buscando un delantero centro y tenemos uno en el banquillo», dijo. Aquello no lo perdonó Mou , que lanzó el órdago: prohibió que fuera a los entrenamientos, durante un tiempo impidió incluso que viajara en el avión con el equipo. Una orden de alejamiento contra su superior inmediato.

Fue la segunda gran ocasión de salir, tampoco la aprovechó. Pero desde aquello la suerte estaba echada. Ahora que se consuma todo, habrá quienes piensen que Valdano no hacía nada, y tendrán razón. Habrá quienes piensen que su presencia y su discurso elevaban la dignidad del fútbol, y tendrán también razón. Por mi parte, pienso que la salida era necesaria. Si estaba ahí como bandera de una soberanía, tal bandera estaba siendo constantemente basureada, así que mejor retirarla. En fin: Mourinho queda dueño del campo y las enseñas del enemigo. Florentino apuesta todo su resto por él.

25 Mayo 2011

La disfunción de Florentino

Roberto Palomar

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Cuando Florentino empieza a balbucear en una rueda de prensa, malo. Y en esta que ha supuesto la entrega de las escrituras y las llaves del club a José Mourinho balbuceó a base de bien. Primero leyó unos papeles donde venía no sé qué de una disfunción. Al presidente le gustó el palabro y lo utilizó varias veces más. Mejor utilizar el término «disfunción» antes que reconocer que Mourinho es el jefe del Real Madrid, que no tragaba a Jorge Valdano y que le ha entregado su cabeza en bandeja de plata. Lo próximo podría ser cambiar el nombre del estadio: Estadio José Mourinho.

Luego, ya sin papeles, Florentino se fue por las ramas y habló del modelo inglés y de que Mourinho era «un entrenador potente». Como si los entrenadores pudieran medirse en caballos de vapor. No se sabe para qué diablos el mejor club del siglo XX tiene que copiar el modelo inglés cuando se supone que son los demás clubes los que deberían copiar el modelo del Real Madrid.

Resumiendo, Florentino tenía que elegir y ha elegido. Se queda con Mourinho. No hace falta que nos vuelva a hablar de los valores del club, del señorío, de la cantera, de la deportividad, de la ilusión de los niños, de la paz en el mundo, del techo retractil del estadio y de todos esos lugares comunes a los que va cuando no tiene nada que decir.

La lectura está muy clara: aquí manda Mourinho. A Florentino no se le puede criticar porque tenía que actuar y ha actuado. Lo contrario hubiera sido dejación de funciones. Pero que sepa el presidente que ha entregado el club a una multinacional portuguesa, a un mercenario que viene, llega, gana (o no) y se va. Y todo lo que deja detrás es tierra quemada. Que les vaya bien a los dos. A uno por ser un entrenador potente y a otro, por la disfunción.

25 Mayo 2011

Archienemigos

Juanma Rodríguez

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Hace más o menos un año que Florentino Pérez obligó a Jorge Valdano a tragarse mil sapos y a presentar él solito, sin muletas por medio, a su archienemigo José Mourinho como nuevo entrenador del Real Madrid. Porque eso es lo que era, y supongo que seguirá siendo, Valdano de Mourinho, su archienemigo deportivo. Hoy Valdano se la ha devuelto a Florentino y cada uno ha comparecido por separado ante la prensa. No volveré a traer aquí a colación los múltiples artículos de opinión críticos que el ya ex director general madridista escribió del portugués cuando nada hacía imaginar que el tiempo les reuniría bajo las mismas instalaciones. Por mucho que F.P. le pidiera entonces que se quedara, Valdano debió irse en aquel momento por la puerta principal y en loor de multitudes: eligió quedarse, y de no haber sido porque el presidente del Madrid ha tomado la iniciativa, ahí seguiría otro año más, quizás dos, quien sabe si tres, hablando de lo divino y de lo humano, poniéndole al mal tiempo buena cara.

La fricción, en su orígen, la generó por lo tanto Valdano con sus artículos incendiarios, y a lo largo de la temporada que ahora acaba se ha podido comprobar por parte de todo el mundo que una dirección general pasiva como la que encabezaba Valdano carecía absolutamente de sentido con un entrenador como el actual, un técnico que no se esconde, un hombre hiperactivo, pasional y que pide para sí todos los balones del partido. Parafrasearé a Valdano: es cierto que Jorge y José tienen sensibilidades e ideas diametralmente opuestas acerca de lo que debe ser y cómo ha de actuar y comportarse un club de fútbol… ¿Entonces?… Florentino ha elegido lo mejor puesto que someter otro año más al Real Madrid a un enfrentamiento soterrado de tal calibre entre dos ejecutivos de alto standing no tenía ningún sentido.

Valdano ha estado elegante en la despedida porque Valdano es esencialmente un hombre elegante, y eso nadie lo ha dudado nunca. Lo razonable habría sido que, tras equivocarse quedándose, ahora se hubiera despedido, pero imagino que es muy difícil renunciar al sueldazo que Jorge tenía en el club… ¿por hacer qué cosa?… No viajaba con el equipo, no podía entrar en Valdebebas, carecía de poder de decisión en las futuras contrataciones y ni siquiera podía hablar en nombre del entrenador: tener a Valdano en el Real Madrid era algo así como tener un tío en Cuenca, y hoy se acabaron de golpe y porrazo las casas colgantes. A Valdano debería seguirle Pardeza, pero supongo que Miguel, como su ex jefe, seguirá siendo fiel a los colores mientras le paguen la nómina a final de mes. Y ahora… ¡a trabajar!… Quedan muchas cosas por hacer y muchos títulos por los que luchar. Decide Mourinho. Y seguro que Valdano encontrará rápidamente un equipo al que hacer campeón. El morbo sería verles a los dos en acción desde banquillos diferentes.