30 marzo 1995

Estaba previsto el final del programa cuando acapara la temporada pero los contenidos de la emisión del día 30 llevaron a la dirección de RTVE a adelantar la muerte del programa

TVE suprime el programa de Antxon Urrusolo ‘Nadie es perfecto’ tras un programa con Jesús Gil y ataques a los idiomas regionales

Hechos

El 30.03.1995 se emitió el último programa de ‘Nadie es Perfecto’. La dirección general de RTVE decidió la supresión anticipada del programa tras lo sucedido en aquella emisión.

Lecturas

LAS POLÉMICAS:

jesus_gil_urrusolo D. Jesús Gil se refirió despectivamente a sus opositores como ‘los comunistas’

antxon_urrusolo_02 El Sr. Urrusolo emitió un video en el que un viejo con boina y gafas de sol clamaba contra que TVE emitiera los idiomas catalán, gallego o vasco, que le sonaban a ‘maullidos’. El presentador se ofreció a regalarle un jamón.

echanove_urrusolo El actor D. Juan Echanove intervino compungido, al borde de la lágrima, pidiendo respeto para los comunistas y rogando al Sr. Urrusolo que no le regalara un jamón al viejo de la boina.

31 Marzo 1995

BOCHORNOSO

Carlos Boyero

Leer

«Me niego a salir en televisión emitiendo opiniones, entre otras razones, por cosas como las que hoy he presenciado en este plató. Me siento abochornado y ofendido, peor que nunca. Por respeto a ti, Antxon Urrosolo, no me largo de aquí. Eres víctima de tu destino, Antxon, eres el creador de esta estética, y por favor, que el público se abstenga de aplaudir», afirma con gesto más desolado que rabioso el actor Juan Echanove después de haber sido testigo de un espectáculo asqueroso y denigrantemente fascista en Nadie es perfecto. «No estoy dispuesto a ser cómplice de esta estupidez, de esta falta de respeto. Estoy hasta los cojones de fascistas que quieren acabar con la convivencia», le secunda un Loquillo de expresión comprensiblemente fúnebre. No estoy preparado para la respuesta del ladino inventor de esta infamia, para el cochambroso y cobarde cinismo del grotesco Urrosolo: «Estoy completamente de acuerdo con vosotros, hay muchos mundos pero están en éste, como decía el poeta Paul Eluard».

No voy a a tratar de entender las razones profesionales o privadas que inducen a gente inteligente, racional y digna como Echanove, Loquillo y Moncho Alpuente a colaborar en un programa como el de Urrosolo (mi estupor sería idéntico si sus anfitriones fueran Carrascal, Encarna Sánchez y Nieves Herrero) pero me sorprende que limitaran su ira a exponer su disgusto ante la abyecta pero previsible encerrona. Si lo que pretendía Urrosolo era elevar la violenta atmósfera del plató a base de ofrecer generoso e impune púlpito a un nazi populista como Jesús Gil y con la intención de pillar morbosa, escandalizada, solidaria o rezagada audiencia, o bien, montar el numerito final como venganza hacia los insensatos Candau y Colom por quitarle prematuramente el bombón que le habían regalado, se merecía que los ofendidos Loquillo, Alpuente y Echanove le hubieran escupido un lapo en su esforzadamente cómica jeta y se hubieran largado a toda hostia de ese repugnante circo.

Pasaron cosas muy graves en ese circo, planificadas y fomentadas por un idiota de la comunicación. Para insultar bien se exige arte y no sería justo exigírselo a un astuto analfabeto como Gil, pero permitir la apología del facherío más rancio (los catalanes y los vascos ladran y aullan, los izquierdistas son el enemigo a borrar o a exterminar) es antidemocrático e inmoral. Ninguna mohosa asociación de defensa del espectador contra el erotismo y la violencia protestará contra este atentado. Encuentran una agradecible familiaridad en los rebuznos ideológicos y en la revolucionaria oratoria de su entrañable y pintoresco Gil. Qué grima da esa España que te hiela el corazón.

Carlos Boyero

01 Abril 1995

BYE, BYE, URRUSOLO

María Penedo

Leer

Qué empeño el de Urrusolo en que hablemos de él. La semana pasada montó el numerito con Karina Falagan y este miércoles hizo lo propio con Gil y Gil, la versión masculina de la dama gallega y un vídeo grabado en el 84 en el que se lanzaban furibundos ataques contra las lenguas catalana y vasca.

La tibia acogida de su ‘Nadie es Perfecto’ llevó a la dirección de TVE a no prorrogarle el contrato, algo que la vanidad herida de tan insigne estrella caída no pudo digerir. Desde que lo supo y dolido ante tamaño desagravio, se dedicó cual mosca testiculera, a incordiar a sus verdugos, los directivos de la estatal.

Sólo así se entiende el esperpento en que ha degenerado un espacio que despertó esperanzas en los días previos a su emisión; sólo desde la venganza se entiende que ofendiera tan gratuitamente a vascos y catalanes y que llevara como principal estrella al insultador mayor del Reino.

Condenado por falta de audiencia, Urrusolo optó al conocer su condena a la muerte catódica, por inundar su espacio de griterío, malos mocos y estruendo en busca de un escándalo que le otorgara la ansiada audiencia. Sin embargo, se equivoca Urrusolo en el análisis de su fracaso: sus primeros programas no se fundieron por carecer de escándalo o morbo. Fracasaron por su falta de calidad e interés y por el excesivo protagonismo de un presentador enamorado de sí mismo. Su condena a muerte – ejecutada ayer – es la justa recompensa a tantos desvelos.

María Penedo