30 noviembre 1996

Con él son también expulsados Vicente Ferrer y Manuel Campillos

Unión Valenciana expulsa al fundador del partido González Lizondo y le exige que abandone la presidencia del parlamento valenciano

Hechos

  • El 30.11.1996 el consejo nacional de Unió Valenciana decidió por 23 votos (de 25) la expulsión del partido de D. Vicente González Lizondo, D. Vicente Ferrer y D. Manuel Campillos.

Lecturas

LA DERROTA CONGRESUAL

El Congreso de Unión Valenciana celebrado el 10.11.1996 fue el primer paso para la defenestración del fundador. En aquel congreso D. Héctor Villalba fue reelegido presidente de UV por amplia mayoría de los 700 delegados. En él aseguró que, a diferencia del Sr. González Lizondo, no quería que UV mantuviera el discurso anticatalanista, sino conseguir que el PP diera a UV el mismo trato que a CiU.

EL PRESIDENTE DE UV GANÓ LA BATALLA A TU ANTECESOR

villalba D. Héctor Villalba, presidente de Unión Valenciana, declaró «No ha sido una decisión agradable ni satisfactoria, pero era lo más adecuado para el presente y el futuro del partido (…) los militantes expulsados han vulnerado desde el libertinaje y reiteradamente, los estatutos del partido con una actitud de provocación constante contra la dirección de UV.

GonzálezLizondo01 El expulsado Sr. Lizondo declaró que el proceso había sido «un juego que ya estaba ganando y por eso no quise participar». Además amenazó con presentar una querella a la dirección de UV por injuriarle y aseguró que no pensaba dimitir como presidente de las Cortes valencianas.

CRUCE DE ACUSACIONES

D. Vicente González Lizondo había acusado al grupo parlamentario de Unión Valenciana de haberse beneficiado irregularmente de una subvención de la cámara de 105 millones de pesetas. Villalba replicó revelando supuestas ayuda bajo mano que Lizondo entregó al diario LAS PROVINCIAS para su propio beneficio cuando era concejal del ayuntamiento de Valencia.

10 Diciembre 1997

Lizondo, expulsado

María Consuelo Reyna

Leer

Pues ya está. UV ha expulsado a Vicente González Lizondo, el hombre que creó UV; el hombre que consiguió por vez primera llevar el regionalismo valenciano, el nacionalismo, o como lo quieran llamar, al Congreso y a todas las instituciones.

Hace un año, esta situación hubiera parecido impensable. ¿Expulsar a Lizondo de UV? ¡Qué locur! ¿Locura? Ahí lo tienen. Lo que jamás se pensó que pudiera ocurrir, ha ocurrido.

En estos momentos precisamente en estos momentos, hay que recordar que Lizondo dejó de ser presidente porque quiso.

Lizondo es indisciplinado, apasionado con su ya ex partido, improvisador, pero sumamente generoso y lo ha demostrado una y mil veces en todos estos años. Quizá debiera haber sido más hombre de partido y menos ‘padre’… pero hubiera dejado de ser Vicente González Lizondo. Su generosidad le ha llevado donde está: fuera de UV.

El Consell de UV, cada partido es muy dueño de expulsar a quien quiera, ha apoyado la decisión de la expulsión. ¿La apoyarán también los casi 200.000 votantes de UV, los que han ido con Lizondo en los últimos años? La actual directiva de UV tiene ante sí un arduo trabajo: explicar al votante que era necesaria y justa la expulsión de Vicente González Lizondo.

María Consuelo Reyna

El Análisis

MALA JUBILACIÓN DE UN LÍDER

JF Lamata

Qué duda cabe de que D. Vicente González Lizondo era el líder, incluso antes de ocupar la presidencia, desde que en 1987 logró la segunda posición en el municipio valenciano. En 1996 dejó voluntariamente el liderazgo del partido, pero no dejó la política, estaba en el muy digno puesto de presidente del parlamento valenciano. Un ex líder de un partido que sigue siendo dirigente de un partido es siempre algo molesto por el siguiente líder que fácilmente se puede sentir cuestionado si no hay una sumisión clara al nuevo líder.

D. Manuel Fraga aceptó en 1990 la sumisión al Sr. Aznar. Era fácil, puesto que lo había nombrado él (no así luego el Sr. Aznar con el Sr. Rajoy). Con el Sr. Lizondo tres cuartos de lo mismo. La mala relación del veterano con sus sucesores llegó hasta tal punto que le acabaron expulsando a patadas de su formación. Y la cosa no quedó así, le querían fuera incluso de la presidencia del parlamento valenciano. La tensión finalmente acabó con su vida.

J. F. Lamata