Valerio Lazarov coloca a Carmen Sevilla al frente de ‘Telecupón’ en TELECINCO disparando la popularidad de las emisiones del sorteo de la ONCE

Carmen Sevilla ha vuelto repentinamente a la rampa de la popularidad. La televisión como medio de salida es instrumento más eficaz. A pesar de que Carmen se había retirado del mundanal ruido, el eco de sus canciones, de sus películas y de su simpática modestia perduraba. Media España estuvo enamorada de ella, porque además, nadie había logrado empujarla a ese otro medio publicitario que es el escándalo o las interioridades por minúsculas que sean y que se provocan deliberadamente. Desde que ella encontró la estabilidad, pocas veces se dejó fotografiar o entrevistar en la finca extremeña en que había logrado olvidar algunos desengaños. Ahora ha sido arrancada por Lazarov de su apartamento. Esta noche se hizo cargo del sorteo del Telecupón de la ONCE. Desde el primer momento se la vio inquieta, consciente de su difícil regreso, le faltaba naturalidad. Demasiados besos para los niños y para todos los invitados, pero nada de eso pudo borrar una sonrisa permanente. Todo esto es inevitable cuando se ha perdido la costumbre de los focos y de los asedios de los reporteros. Si persiste en emprender otra travesía en busca del éxito es probable que lo consigna.

Esa salida a la pelea diaria por reafirmar una personalidad que sin duda no le falta llega, sin embargo, en un momento extraordinariamente difícil. La oleada de libertades que han degenerado rápidamente en situaciones extremas chocan de frente con la seriedad de toda una vida.

Adolfo Prego