13 septiembre 2022

Los enemigos de Fortes

Xabier Fortes entrevista a Pedro Sánchez en el Canal 24 Horas de TVE y se viraliza el comentario final del entrevistador al presidente: «¿Bien, no?»

Hechos

El 13.09.2022 TVE emite una entrevista a D. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en el programa ‘La Noche en 24 Horas’ que dirige D. Xabier Fortes.

13 Septiembre 2022

El compadreo de Fortes con Sánchez al acabar la entrevista en TVE: «Bueno, muy bien, ¿no?»

Carlos Frías

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Ya es que ni disimulan. La entrevista a la carta del periodista Xabier Fortes a Pedro Sánchez este martes en La Noche del 24 horas de TVE ha sido un ejercicio de propaganda más de Moncloa: más que una entrevista, un anuncio donde el líder socialista se ha dedicado a atacar a la oposición con el beneplácito del entrevistador. Al final de la entrevista, cuando las cámaras ya se alejaban, se ha podido escuchar a Fortes, traicionado por un micrófono abierto, compadrear con Sánchez, como buscando su aprobación tras las duras preguntas a las que le ha sometido: «Bueno, muy bien, ¿no?», le ha preguntado buscando la felicitación del socialista. Desde el famoso «nos conviene que haya tensión» de Zapatero a Gabilondo en 2008 que no se veía nada semejante.

Durante 40 minutos largos el líder del Ejecutivo se ha dedicado a presumir ante Fortes de su gestión, aunque está sea tan ineficaz como para situar la inflación en el 10,5% en agosto, y a culpar a Vladímir Putin de todos los males de España. Sánchez espera «convencer» a Francia sobre la posibilidad de incrementar las interconexiones gasistas con el país galo, en referencia al gasoducto MidCat, y también ha subrayado que el gas procedente de Argelia «está garantizado» a pesar de la «discordia» debido al Sáhara Occidental.

En cuanto a la oposición del Gobierno francés a la finalización del MidCat, el jefe del Ejecutivo ha resaltado que no se trata de una cuestión bilateral entre ambos países, sino que es una «cuestión europea» y que la posición de España es la de «ser solidarios» con los socios de la Unión Europea (UE) que más dependen del gas ruso, como Alemania, por ejemplo.

En esa línea, ha resaltado que el 10% del gas que se consume en Europa en estos momentos procede de España. En concreto, un 7% corresponde al que llega en forma de gas natural licuado (GNL) a través de metaneros desde Estados Unidos (EEUU) y el otro 3% corresponde al procedente de los gasoductos.

Además, ha insistido en que España cuenta con el 30% de la capacidad de regasificación de la UE y que debe utilizar esa infraestructura para apoyar al resto de los socios europeos.

En cuanto a la situación con Argelia, Sánchez ha asegurado que el suministro de gas procedente del país africano está asegurado debido a que el Gobierno del mismo ha dicho que «España es un socio fiable».

Hipotecas

El presidente del Gobierno ha replicado este martes que «los topes a las hipotecas» que proponen desde Unidas Podemos «no están permitidos» en «el tratado de la Unión Europea», aunque ha asegurado que comparte el «análisis» de su socio de coalición.

«Los topes a las hipotecas no están permitidos en el tratado de la UE», ha zanjado Sánchez, aunque ha reconocido que comparte el «análisis» de Unidas Podemos y el sindicato UGT de que «el endurecimiento de la política monetaria», algo que, a su juicio, es «necesario para controlar la evolución de la inflación», no se debe trasladar a «un aumento de las hipotecas» que ponga «en dificultades» a las familias que ya están sufriendo el alza de los precios.

Por ello, el jefe del Ejecutivo ha abogado por otras medidas impulsadas por el Gobierno como el gravamen sobre los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas y entidades financieras que, según ha recordado, fueron rescatadas «con el dinero de los contribuyentes» en la anterior crisis.

En este punto, Sánchez ha vuelto a cargar contra el Partido Popular por negarse «a debatir» y oponerse sobre que el sistema fiscal incluya «de manera extraordinaria» y por un tiempo limitado un gravamen por los beneficios extraordinarios.

14 Septiembre 2022

TVE ya ni disimula su servilismo a Sánchez: La pillada a micro abierto que delata a Fortes

Juan Velarde

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Solo le faltó ponerse de rodillas.

La despedida que, aún a micrófono abierto, le hizo Xabier Fortes a Pedro Sánchez pasará a los anales de la historia del periodismo como un elocuente ejercicio de entreguismo al mandatario socialcomunista.

Tal y como bien intuyeron en su momento los compañeros de Plataforma TVE Libre, el presidente del Gobierno, después de ser barrido por Alberto Núñez Feijóo en el debate del Senado del 6 de septiembre de 2022, necesitaba árnica para recuperarse del golpazo sufrido.

¡Y qué mejor que acudir a TVE para afrontar una entrevista a la carta! Por supuesto, todo bajo las preguntas de un comisario televisivo con total vocación de escorarse siempre hacia la izquierda.

Las preguntas de Fortes eran perfectamente recibidas por un Sánchez que no tuvo problema alguno en recrearse y responder lo que le venía en gana, a sabiendas de que no iba a tener oposición dura en Fortes.

Pero lo mejor de la entrevista estuvo al final del todo.

Periodista y jefe del Ejecutivo se despiden de manera formal de la audiencia que durante 35 minutos había seguido la performance del socialista y ahí parecía ponerse el punto definitivo.

Sin embargo, Fortes sufrió el famoso error del micrófono abierto.

Pensando que ya nadie les escuchaba, el entrevistador de ‘La Noche en 24′ (Canal 24 Horas) le hacía una pregunta al presidente del Gobierno que dejó bien a las claras que Fortes no era más que un mero transmisor de unas preguntas perfectamente pactadas para el mejor lucimiento de Pedro Sánchez:

Bueno, ¿muy bien, no?

EL PATINAZO DE GABILONDO Y ZAPATERO

No obstante, no es el primer patinazo que sufre un presentador con un presidente del Gobierno.

Año 2008, en vísperas de las elecciones generales de marzo, el entonces jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, acudía a Cuatro para ser entrevistado por Iñaki Gabilondo.

Una vez acabado el encuentro y cuando ambos pensaban que ya sus micrófonos estaban apagados, se produjo un sabroso diálogo que dejaba ya no en mal lugar al jefe del Ejecutivo, sino al propio periodista de PRISA.

Y es que Gabilondo no escondió en momento alguno su preocupación por el hecho de que el PSOE pudiera sufrir un varapalo en esos comicios del 9 de marzo de 2008 ante unas últimas encuestas que daban una victoria mínima al Partido Popular de Mariano Rajoy.

14 Septiembre 2022

Bueno, bien, ¿no?

Xabier Fortes

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Lejos de criticar el contenido de mi entrevista a Pedro Sánchez, lo que no podía imaginar es que el furibundo ataque se centrase en una frase habitual y retórica tras la despedida para romper el hielo

Aunque soy lector algo tardío, nunca he olvidado mis lecturas infantiles, esas que repetíamos en el aula para mejorar la comprensión y vocalización, una y otra vez, casi hasta memorizar. De muchas de ellas conservo su moraleja, que también tardé tiempo en darme cuenta qué significaba eso. Quizás la que más retengo y mejor entendí ya de chico fue una que trataba sobre un duelo de imitadores.

Resulta que, a finales del XIX, cuando no era inusual del todo lucir una capa casi a diario, un forastero llegó a un pueblo castellano presumiendo de ser el mejor imitador de animales del mundo. En la taberna le retó alguien que en esa materia debía de ser el héroe del orgullo local. El forastero le dio a elegir el animal a imitar como quien da elegir arma: pistola o florete. El paisano eligió para zanjar la discusión imitar el sonido de un cerdo.

Cuando ya el calor había bajado de intensidad, frente al pilón de la plaza mayor se congregó todo el pueblo para asistir al duelo. Desenfundó primero el lugareño con una imitación impecable de un chancho que provocó una estruendosa ovación del respetable. A continuación, le tocó el turno al forastero, que bordó literalmente el gruñido de un cerdito. Sin embargo, el publicó lo abucheó y trató de correrlo a gorrazos. Fue entonces cuando todos enmudecieron al sacar este de su capa por la oreja a un cerdo pequeño berreando, que había mantenido oculto durante la actuación: “Debe ser que el animal está afónico”, dijo con una ironía que desarmó al enfervorecido público.

Sirva esta digresión para referirme al también encrespado coro político, mediático y tuitero generado tras la entrevista en directo que hice al presidente del Gobierno el pasado martes, que además era 13. Seguro que algo influyó. Nunca estuve tan convencido antes de una entrevista, pasase lo que pasase, de que, al igual que al forastero del cuento, algunos me iban a tratar de correr a gorrazos. Lo que no me podía imaginar es que, lejos de criticar el contenido de la misma, las preguntas o las formas, el furibundo ataque se centró en una habitual y retórica frase hecha tras la despedida para romper el hielo, cuando ya el micrófono debería estar cerrado; un “bueno, bien, ¿no?”, como quien dice “no ha quedado mal” o “pues se me ha hecho corta”, lo que ustedes quieran.

Tras el inicial ataque de una consejera de RTVE propuesta por un partido político y que me acosa diariamente en Twitter, le siguieron su partido en cuestión, toda mi horda de odiadores mediáticos y hasta el líder de Vox en la tribuna del Congreso de los Diputados. No pude imaginar más alto honor. Si todo lo que tenían que decir es que, tras despedir, recurrí a una frase de cortesía para matar el silencio antes de levantarnos de las sillas es que no podían criticar nada más. Por lo tanto, mil gracias por el elogio.

Los micrófonos abiertos juegan malas pasadas habitualmente y tampoco hay que lacerarse por ello. Es lo que hizo una vez Richard Nixon, año y medio después de dimitir por el escándalo Watergate. Estaba de gira en España dando conferencias y concediendo entrevistas, esas cosas que hacen los expresidentes norteamericanos tras dejar la Casa Blanca. El programa era el mítico A fondo del también mítico Joaquín Soler Serrano, uno de los mejores entrevistadores de toda la historia de RTVE. Nixon esperó pacientemente a que le microfonasen. Se tardó más de la cuenta. Primero, porque los expertos de seguridad de la Embajada estadounidense rastrearon todo Prado del Rey con sus perros antes de que entrase el expresidente, y luego porque el encargado de ponerle el micro de corbata llegó un poco tarde y un poco soplado de aguardiente. Nixon aguantó como pudo mientras el operario le ajustaba el sonido, al tiempo que exhalaba al respirar un denso vaho aguardentoso que debió dejarlo medio mareado.

Al poco de empezar por fin a grabar la entrevista, desde realización le avisan por el retorno al presentador que no llega correctamente el sonido de Nixon. Mandaron entonces parar la grabación ante el creciente cabreo del exmandatario norteamericano para reparar el problema técnico. En ese momento, para romper el hielo, al genial Soler Serrano no se le ocurrió otra cosa mejor que decirle en inglés: “Por lo que se ve, mister Nixon, a usted le persiguen los problemas con los micrófonos”. Mejor eso que un “muy bien, ¿no?”.