16 enero 2003

Desde abril de 2002 ACS controlaba la compañía pero había evitado presentar una OPA al hacerlo sólo con el 23% del capital, ahora ya ha tenido que dar ese paso

ACS la constructora de Florentino Pérez, lanza una OPA por un 10% más de acciones de Dragados y evitar la entrada Ferrovial

Hechos

El 16.01.2003 la constructora ACS presentó una Oferta Pública de Adquisición para sumar un 10% a las acciones que ya tenían en la constructora Dragados.

19 Enero 2003

Florentino, 'Las dos torres' y 'El señor de los anillos'

Jesús Cacho

Leer
La OPA presentada por Florentino Pérez (ACS) sobre el 10% de Dragados se ha convertido en la noticia empresarial de la semana. El sector de la construcción, en plena ebullición, parece llamado a sufrir un verdadero vuelco en el corto plazo. Pero ni Entrecanales ni Del Pinos, «las dos torres», han dicho aún la última palabra.

Qué fastidio, tener que sentarse en el palco la noche de un martes de enero, el termómetro congelado, para ver al modesto Terrassa enfrentarse al Real Madrid de los reservas. Ser presidente obliga a estos ejercicios de franciscana humildad, tanto más digna de elogio cuanto que el oficiante se llama Florentino Pérez y además es empresario de postín, cocinero antes que fraile, cena habitualmente con el presidente del Gobierno, fan declarado del club, y mantiene excelsas relaciones con el gotha del poder popular.

De modo que allí estaba Florentino pasando frío cuando, a medio partido, su teléfono móvil sonó nervioso. Su cara fue mudando de color. Alguien, en algún lugar de una ciudad sometida a otra helada inmisericorde, le estaba poniendo al corriente de que los Ferroviales de su admirado Rafael del Pino, el Del Pino senior, se entiende, que al junior le falta un hervor para subir al pedestal del padre, con el apoyo legal del bufete Uría, tenían lista una OPA por el 100% de Dragados a 19 euros acción, que iban a hacer efectiva al día siguiente. Pérez, tras disculparse cortésmente con el presidente del Terrassa, Guillermo Cabello («exquisito Florentino, me ha tratado fenomenal, la pena es que en el descanso se ha tenido que excusar porque tenía que ir a cerrar una cosa urgente de la compañía»), abandonó el palco como una exhalación para reunir a la comisión ejecutiva de ACS.

Y a uña de caballo esa comisión ejecutiva, que no el Consejo, aunque tanto monta, estudió, de prisa de prisa, la forma de parar el golpe diseñando una OPA por el 10% de Dragados que, a primera hora de la madrugada, ya estaba lista, y que fue presentada el miércoles al cierre del mercado, cuando ya la cotización de la constructora había sido suspendida por la CNMV tras los vaivenes especulativos de rigor.

Una operación de libro, dicen los expertos. Controlar apenas el 23,5% de Dragados, la constructora española de mayor renombre internacional, era una invitación al crimen, es decir, a que alguien con dinero y arrestos suficientes, incluso entre el timorato empresariado patrio, tan mirado a la hora de alterar la siesta del vecino rico con quien comen, cazan y alternan, les planteara una OPA por el 100%. Al adquirir el 10% adicional, ACS pasa a controlar un mucho más cómodo 33,5% de Dragados, obligando a quien quiera meterse en libros de caballerías a opar por el 100% y a un precio ya tasado, nada menos que 22,22 euros por acción, mucho dinero, incluso para los Ferroviales, aunque no imposible, ni mucho menos.

Florentino se ha adelantado a los acontecimientos, virtud, dicen, propia de los emprendedores dignos de tal nombre. «Todo un recorrido de éxito podía haberse ido al traste si de repente aparece Ferrovial u otro cualquiera con una OPA por el 100% de Dragados. ¡A ver qué cara se nos hubiera puesto! Con esta operación hacemos un brindis a los minoritarios, como deseaba la CNMV, nos adelantamos a las nuevas normas sobre el buen gobierno corporativo dándole gusto a Rato, y paramos en seco la mala imagen que habría dejado la fusión entre ACS y Dragados en las anteriores circunstancias».Floro sigue contento y motivos tiene. Es verdad que sus poderosos socios-amigos, los March y los Albertos, se verán obligados a aflojar 383 millones de euros del ala por el coup de théâtre de su hombre, pero ya habrá ocasión en la fusión, a la hora de establecer las oportunas ecuaciones de canje, de arreglar este tipo de desperfectos.

Durante mucho meses, Florentino Pérez, como los señores de Sacyr y Bami que siguieron sus pasos en Dragados con la toma de paquetes de control de Vallehermoso y Metrovacesa, respectivamente, que engordaron los bolsillos de los banqueros vendedores dejando a los minoritarios a la luna de Valencia, han venido soportando las presiones de la CNMV para que arreglaran lo que todo el mundo entendió como un atropello al espíritu de la vieja Ley de OPA, deshonor que la nueva Ley anunciada por el presidenciable Rodrigo Rato se propone lavar con la pasta de quien, en el futuro, pretenda imitar su ejemplo.

En este sentido, lo ocurrido esta semana con ACS y Dragados parece apuntar a que tanto Luis del Rivero (Sacyr), como Joaquín Rivero (Bami), van a verse obligados a dar algún tipo de satisfacción a los minoritarios de Vallehermoso y Metrovacesa si quieren llevar adelante los planes de fusión con el visto bueno de la CNMV, que la Comisión nunca obliga, cierto, pero puede poner las cosas muy difíciles si rema en contra. Parece que Juan Abelló, gran patrón en la sombra de Sacyr, ya está metido en faena a través de Ibersuizas, con Chicharro y Cía.

Algunos dudan de que la OPA planteada por ACS suponga consuelo efectivo para los tales minoritarios de Dragados, teniendo en cuenta que se trata de fondos con paquetes importantes que se verían obligados a un prorrateo inmisericorde en el caso de que decidieran vender. «La prueba está en que Dragados cerró el jueves a 17 euros», asegura un experto, «cuando se tendría que haber ido por lo menos a 20, demostración de que el mercado ha entendido que esto es un lavado de cara sin más».

Parece claro que, dentro de la atonía que enseñorea el mundo de las mergers & adquisitions, éste es un sector en plena ebullición, llamado a sufrir un verdadero vuelco a corto plazo. El negocio se ha globalizado: una promotora debe contar con patrimonio inmobiliario y tener su propia constructora, además de estar presente en el negocio concesional (de ahí la reñida puja que se adivina por la privatización de ENA, la última oportunidad de meter la cabeza en el negocio de las autopistas). Se trata de un sector en crecimiento, con mucho recorrido en Bolsa en lo que a PER se refiere y con un gran atractivo para el inversor. Se explican, por tanto, los movimientos subterráneos que están teniendo lugar, las idas y venidas, los nervios por doquier.

En la perspectiva de ese negocio integrado que se adivina en el horizonte, con presencia en las cuatro grandes áreas de actividad -construcción, concesión, servicios e inmobiliario- cuesta trabajo adivinar que vayan a sobrevivir en España más de dos o tres grandes grupos. Vigilando el campo de operaciones, Entrecanales y Del Pinos, las dos torres, Acciona y Ferrovial, dos familias bien de toda la vida que, en los últimos tiempos, han visto como algunos alumnos espabilados les robaban la cartera con el descaro propio de la juventud. Ni unos ni otros han dicho la última palabra.Los Entrecas salen este mes de Vodafone (Airtel) luciendo unas plusvalías de 1.650 millones de euros, un pastón que tiene a media España en un sin vivir. ¿Qué harán con tanto dinero? ¿Sobre quién caerá tamaña potencia de fuego? El grupo que dirige José María Entrecanales, un tipo inteligente, dotado de tanta soberbia como talento, necesita reinvertir para eludir al fisco. Y todo el mundo se ha echado a temblar, aunque es poco probable que su objetivo sea sumar más construcción, y sí diversificar con más acierto que en el pasado.

En cuanto a los Del Pino, reyes sin corona de la mejor constructora española, pocos creen que vayan a aceptar resignadamente su ocaso frente a la imparable ascensión de las nuevas generaciones de Florentinos y Riveros, Luis del, un antiguo ingeniero de Ferrovial convertido en el enfant terrible del sector gracias a Sacyr.Algunos sospechan que al viejo Del Pino, el señor de los anillos, le sobran ganas y duros como para esperar a que Florentino haga la fusión Dragados-ACS para dar a continuación el golpe de gracia.Dos por el precio de una. No pocos piensan que, en tal caso, la pena de Floro sería perfectamente descriptible, porque «yo, cuando sea mayor, quiero ser como Juan Abelló. Mira, tengo 40 o 50.000 millones en ACS y lo que me gustaría es hacerlos líquidos para dedicarme al Real Madrid y a hacer lo que hace Juan, viajar, cazar, invertir en gangas, sin compromisos del día a día. A vivir como Juan, coño, quintaesencia de cómo vive hoy día un rico español que se precie».