Leire Pajín (PSOE) declarara que la coincidencia de Obama y Zapatero como presidentes era un ‘acontecimiento planetario’

Querida Leire…

No sabes cómo siento el disgusto que le has dado a José Luis Rodríguez Zapatero. Eres una mujer muy inteligente y desbordas simpatía. Lo he dicho y lo he escrito muchas veces. Pero en esta ocasión te has equivocado. «Atentos al próximo acontecimiento histórico en el planeta: Obama y Zapatero al frente de los Estados Unidos y de la Unión Europea».

¿Por qué has sido tan cicatera con tu jefe, querida Leire? La coincidencia de Obama y Zapatero en la presidencia de América y Europa no es un acontecimiento planetario. Es galáctico. El telescopio Hubble ha recibido ya señales de la expectación que en el universo entero ha despertado esa trascendente y deslumbrante coincidencia. Varios agujeros negros empiezan a blanquear de satisfacción. Los anillos de Júpiter se han estremecido. Los ositos de la Osa Mayor se han revolcado de satisfacción en el polvo sideral. El lucero del alba, Venus, ha alcanzado el orgasmo galáctico. ¿Cómo has podido reducir a tu jefe a la escala menor del planeta Tierra cuando levanta expectativas en el Universo entero? Zapatero es el faro de la Alianza de las Civilizaciones que ilumina el mundo. Es, como lo fue Mao Tse-tung para los chinos, el sol rojo que calienta nuestros corazones.

Durante la guerra incivil, querida Leire, Ernesto Giménez Caballero publicó en el periódico de Salamanca un artículo en el que afirmaba que Franco como estratega militar era superior a Napoleón; como capacidad organizativa mejoraba a Alejandro Magno; como soldado intelectual dejaba en mantillas a Julio César; y que no era Dios, pero que, como hombre, se le podía comparar por sus virtudes con Jesucristo. Pemán y Eugenio Vegas, indignados, quisieron que Franco reaccionara ante el ditirambo de Giménez Caballero sobre el caudillo y Jesucristo. Vigón fue el encargado de protestar ante el dictador. Al salir de la audiencia Pemán le preguntó a Vigón: «¿Qué, qué ha pasado?». «Nada -respondió Vigón-. Le he leído el artículo y le ha gustado mucho».

No puedes ser tan parca en el elogio, querida Leire, si no quieres que te pongan la zancadilla en Ferraz. Zapatero tiene una dimensión galáctica, no planetaria, y debemos todos permanecer atentos porque si en otras galaxias hay vida inteligente se trasladarán enseguida a la Tierra comisiones de los seres que pueblan los lejanos planetas para rendir tributo de admiración a la sabiduría de nuestro inconmensurable líder y padre de la patria nueva, José Luis Rodríguez Zapatero.