Alemania concede la independencia a Croacia y pone al frente al dictador Ante Pavelic para un régimen afín al Eje

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Proclamado rey de Croacia, el príncipe y almirante italiano Aimone, duque de Spoleto y Aosta, queda constituido un nuevo Estado autoritario en los Balcanes que presidirá le jefe del movimiento fascista ‘ustasha’ Ante Pavelic.

Los ‘ustashi’ (insurgentes) rama juvenil extremista del nacionalismo croata, salieron a la luz en los años 20, para asumir a lo largo de la siguiente década los principios fundamentalmente del nazismo, entre ellos la política racista llevada a ultranza, de la que serían principales víctimas los ortodoxos serbios.

Como en el resto de los estados balcánicos, la expansión nazi favoreció también en Croacia la afirmación de la posturas nacionalistas.

La presión alemana indujo a la adhesión al pacto Tripartido (Alemania-Italia-Japón) a Rumania y Eslovaquia, en noviembre de 1940 y a Bulgaria y Yugoslavia en marzo del 41.

En este último país, sin embargo, cambió por el momento la situación de los dos días de la firma del pacto, causa del golpe antinazi del rey Pedro II en Belgrado, el 27 de marzo. El 5 de abril, Yugoslavia firmó un pacto de amistad con la URSS.