Alfredo Semprún Bañares señala a Eizaguirre como Jefe del GRAPO, como coordinador de una cumbre entre terroristas y asegura que Pío Moa y Eliseo Bayo están entre sus objetivos

Los dos hombres recorrían la acera izquierda del boulevard Víctor Hugo a paso lento, en dirección al viejo puerto. Uno de ellos vestía un elegante terno gris. En su lento caminar manejaba con soltura un habano escuchando visiblemente divertido lo que su compañero, mucho más joven, embutido en la clásica cazadora de cuello negro y estrechos pantalones vaqueros, parecía contarle. Acababan de abandonar el Hotel Termonus, donde minutos antes, el joven y corpulento ‘guardaespalds’ tras aparcar disciplinadamente su viejo ‘404’, había recogido el industrial belga llegado la noche anterior al céntrico hotel marsellés.

Cuando nuestros paseantes habían recorrido ya la mitad del citado boulevard, casi a espaldas del Teatro de la Opera, otros dos hombres surgieron de repente y el cuarteto continuó su indolente caminar Víctor Hugo abajo. El belga emparejó con uno de los recién llegados, portador de un maletín deportivo en plástico marrón, adelantándose unos pasos a los otros dos, que se mostraban más pendientes de cuanto acaecía a su alrededor que de la conversación que aparentaban sostener.

A los pocos minutos, el maletín cambio de mano. El grupo volvió a dividirse, emparejándose de nuevo. El belga, portador ya del maletín, y su guardaespaldas, a paso más rápido, deshicieron el camino hasta engolfarse en las profundidades del ‘Terminus’, mientras que sus ocasionales amigos siguieron Víctor Hugo abajo peridéndose, suponemos, por las estrechas calles que hoy dominan y se disputan, no los típicos trajes cruzados y a rayas del viejo ambiente, sino los árabes y los negros que, poco a poco, muerte a muerte, parecen ir sustituyéndoles…

Todo ello ocurría el 7 del pasado abril, poco antes del mediodía. La escena nada tendría de particular si no se diera la circunstancia de que en el vulgar maletín se contenían los dólares suficientes para cerrar el trato de una importantísima compra de armas y municiones, capaz de cubrir las necesidades logísticas de un auténtico ejército de terroristas dispuestos a todo, gran parte de ellos debidamente entrenados en las argelina tierras de Chel-Chel.

En efecto, de esta forma, tal como lo vimos y relatamos, Juan Antonio Martínez Eizaguirre del GRAPO, cubiertas sus espaldas por Antonio Santos, del FRAP, testigo además del penúltimo acto de la importante transacción, acababa de adquirir metralletas Stein PM, pistolas FN 9 mm. Parabellum y revólveres Colt magnum, así ocmo la munición correspondiente, por un total que hems de suponer en bastante más de un millón de dólares si tenemos en cuenta que cada metralleta ‘puesta en Marsella’ fue valorada y adquirida por la cantidad de 80.000 pesetas.

Todo ello era la consecuencia inmediata de uno de los acuerdos adoptados en el curso de las reuniones que el día 3 de abril en Marsella, y el 5 del mismo mes en Lyon, habían celebrado los responsables nacionales del GRAPO, y del FRAP para, salvando los conocidos antagonismos ideológicos que venían separándolos y aún enfrentándolos, llegar definitivamente a la fusión de sus efectivos e infraestructuras de cara a sus actividades terroristas-revolucionarias de tipo militar.

Más empecemos por el principio. Tras unas previas reuniones a nivel regional, tanto por el FRAP como por el GRAPO para designación de los responsables que habían de asistir al pleno a celebrar en el sur de Francia, el día 2 de abril por la noche todos los representantes elegidos ya se encontraban por los alrededores de la histórica Cannebiere.

A las ocho de la mañana del siguiente, puntualísimamente, se abría la sesión del Pleno revolucionario terrorista español marxista-leninista que, si no se logra evitar que se lleven a la práctica sus conclusiones, puede llegar a ser considerado histórico… espeicalmente en la historia de la criminalidad.

Por el GRAPO asistían el ya citado Juan Antonio Martínez Eizaguirre «responsable máximo nacional» para las ‘relaciones internacionales’ del Partido Comunista Reconstituido y del GRAPO como ‘frente militar’ de dicho partido. Juan Antonio, en la actualidad, cumple, además, las funciones de secretario general (máximo responsable de la agrupación terrorista) tras el descalabro que, recientemente y en Benidorm infringió la policía española a la organización – nos cuentan que gracias a las confidencias mal pagadas del desaparecido Delgado de Codex – la cual perdió en la caída al secretario general, un tal Martínez [Manuel Pérez Martínez ‘Camarada Arenas’], hoy en la cárcel de Zamora.  Eizaguirre, en aquella crítica ocasión logró escapar arrojándose por una ventana. Por lo que tuvo que ser operado quirúrgicamente en Madrid, bajo nombre supuesto y más tarde intervenido en una clínica de Suiza, sin conseguir sanar del todo, puesto que en Marsella cojeaba visiblemente, hasta el punto de dar la sensación de que utilizaba un invisible aparato ortopédico en la pierna derecha.

Juan Antonio está casado con la hija de un exiliado español nacida en Suiza. Tiene dos hijos y actualmente vive en Ginebra, aunque siga conservado su domicilio de París.

Asistieron, además, por el GRAPO: Jorge Díaz, de Cádiz, representado a Andalucía; los llamados Antonio, por Madrid, Lorenzo Piñeiro por Galicia, García por Cataluña y un tal Jorge por Canarias. Estos cuatro últimos nombres son apodos o nombres de Guerra.

La plana mayor del FRAP estaba compuesta por Elena Oreny, empelada de una organización internacional con sede en Ginebra. Elena, desde la muerte de Álvarez del Vayo ostenta el cargo dentro de la organización terrorista de secretario general o máximo responsable. Un maestro de EGB de Valencia apodado el Valenciano, Antonio Santos miembro del FRAP residente en Burdeos, Joaquín por Extremadura; Pepe, nombre de guerra del representante de Andalucía y el amante de Elena, cuyo nombre nos ha sido imposible averiguar ni aún el de guerra.

El orden del día estaba muy cargado de temas y, por tal motivo, concediéndose un corto plazo para comer, la reunión se prolongó hasta la madrugada del día 4. Tanto al entrar o salir del apartamento alquilado en un hotel de la Rue de la Republique, una de las calles que desembocan directamente en la Cannebiere, lo hacían de uno en uno por razones de seguridad, aunque la conserjería del citado establecimiento sea de la cuerda.

Tras una tensa discusión sobre aspectos ideológicos (GRAPO mantiene a ultranza su stalinismo) durante la cual FRAP se presentó como brazo armado de Convergencia Republicana y del Partido Leninista, se llegó al acuerdo de dejar estas cuestiones a un lado ante las exigencias que imponía las necesidades de la revolución marxista leninista. «En la unión está la fuerza, y la internacional comunista, su imposición final, exige que nos unamos en busca de una mayor efectividad», se llegó a decir. «No es posible una revolución sin sangre», se dijo también rememorando a Stalin… El caso es que se salvó el escollo y se continuó.

Cada organización hizo una amplia exposición de sus posibilidades, de sus estructuras reales.

En la práctica, y de cara a un futuro inmediato entre GRAPO y FRAP, cuentan con un muy numeroso grupo de comandos o guerrilleros, masculinos y femeninos, entre los diecisiete y los veintitrés años, muchos de lelos ya debidamente preparados en Argelia en los campos de Chel-Chel, cifra que se llegó a fijar en 800 militantes.

Se nombró una comisión para que estudiara el plano nacional y decisión la división militar del mismo. Y se habló de la logística. EN ese momento Eizaguirre abrió la maleta que había llevado y sacó de ella varias metralletas y pistolas, así como un revolver Colt-Magnum.

Entre las decisiones adoptadas en Lyon, tenemos reseñadas como más importantes las de:

• – Concretar la compra de la partida de armas situada ya en Marsella y depositarla momentáneamente hasta su pase seguro y definitivo a España en un garaje alquilado al efecto por la organización en las afueras de Montpellier. Para ello tanto Eizaguirre como Elena aportaron los dólares correspondientes, quedando Eizaguirre encargado junto con Antonio Santos de llevar a cabo la operación.
• — Cada organización aportó sus listas e informes sobre los objetivos de su preferencia. Estos quedaron así: Policías Nacionales y Guardias Civiles, indiscriminadamente y siempre que surgiera la ocasión. Políticos. Militares. Magistrados. Periodistas. Intelectuales de izquierdas considerados traidores como Tierno Galván y Alberti.

Hace tan sólo unos días, descubrí con gran asombro en el semanario BLANCO Y NEGRO nº 3497 del 9 al 14 de mayo, las ‘revelaciones exclusivas’ del conocido pistolero del bolígrafo Alfredo Semprún, sobre una fantasmagórica cumbre terrorista celebrada entre los días 2 y 7 de abril pasado en las ciudades de Marsella y Lyon, y en la que las características del personaje central, intencionadamente modificadas, corresponden a mi persona. Las mencionadas revelaciones son una sarta de mentiras con fines criminales, presentándome como un chivo expiatorio, al mismo tiempo que es la coartada de Alfredo Semprún para justificar su presencia en Perpiñán en la entrevista que dice haber tenido con el militante fascista Lerdo de Tejada el 17 de abril pasado.

En los días del 2 al 7 de abril pasado, Juan Antonio Martínez Eizaguirre, es decir yo, Francisco Javier Martín Eizaguirre, me encontraba en Paris en mi onceavo mes de hospitalización, por lo que la cumbre terrorista y mi presencia en ella nunca ha tenido lugar, siendo todo ello pura invención del policía-periodista Semprún. En la actualidad sigo hospitalizado y después de 19 meses, de los cuales 8 en Madrid y 11 operaciones quirúrgicas, necesito dos bastones para poder andar con dificultad, pues mi pierna está aún lejos de su curación total.

Pero no acaban aquí las mentiras contenidas en las famosas ‘revelaciones’. Veamos: “en aquella crítica ocasión, logró escapar arrojándose por la ventana. Por lo que tuvo que ser operado quirúrgicamente en Madrid, bajo nombre supuesto y más tarde intervenido en una clínica de Suiza… Aquí Semprún se refiere a mi detención, el 9 de octubre de 1977 en Benidorm junto con mis camaradas del PCE (R), y que hasta mi puesta en libertad provincial por la Audiencia Nacional primero, y mi amnistía por el Tribunal de Alicante, después, fue de la siguiente manera y de la que existen pruebas fehacientes.

En el momento de mi detención, con la casa llena de bombas fumígenas y lagrimógenas, salté de la ventana en que estaba en el momento que ésta era ametrallada, hasta el balcón cercano desde el que me dejé caer a la calle rompiéndome la pierna derecha. Fui esposado como todos mis camaradas y trasladado a un cuartel de Alicante en el que permanecía hechado en el suelo más de cinco horas. Trasladado con todos mis camaradas a la DGS, fui ingresado en el Hospital Francisco Franco donde me colocaron un yeso, 18 horas después de haberme roto la pierna. Al día siguiente me llevaron al Hospital Penitenciario de Carabanchel donde el 4 de noviembre fui operado y en el que permanecí hasta el 9 de diciembre, fecha en que fui puesto en libertad provisional por la Audiencia Nacional. Del Hospital Penitenciario me trasladaron al Gran Hospital de Madrid donde ingresé en el servicio del Profesor Pérez-Clemente y en el que fui operado por el Dr. Escobar, permaneciendo hospitalizado hasta mediados de junio de 1978, fecha en que, patovechando de un permiso médico, decidí ingresar en un Hospital de París para encontrarme más cerca de mi familia. En el transcurso de mi estancia en el Gran Hospital de Madrid fui amnistiado por el Tribunal de Alicante y en todo momento, desde mi detención hasta hoy día he permanecido bajo mi verdadera identidad.

Desde la reconstitución del PCE (R) he sido y sigo siendo única y exclusivamente, militante del mismo. La burda provocación de Semprún de hacerme responsable máximo de los GRAPO y de la compra de armas para esta organización revolucionario – todo el mundo sabe que los GRAPO se equipan con armas arrebatadas a las fuerzas represivas y al ejército – hace parte de la guerra psicológica, de la campaña de intoxicación de la opinión pública que jusfique el plan de eliminación física que el Gobierno esta llevando a cabo contra los militantes de mi Partido, así como de las organizaciones revolucionarias ETA y GRAPO principalmente.

En cuanto a la lista de las próximas víctimas compuesta por más de 30 personas, obra de la imaginación felona y calenturienta del agente Semprún, él sabrá la significación exacta de dar prioridad sobre todas ellas a los periodistas Eliseo Bayo y Pío Moa. En cuanto a su presencia en SU propia lista, es para despistar…, al mismo tiempo que satisface su afán de protagonismo.

Donde las revelaciones sobrepasan todos los límites de la mentira y de la calumnia, es cuando afirma que la detención del CC del PCE (R) el 9 de octubre de 1977 en Benidorm, se llevo a cabo, ‘gracias a las confidencias mal pagadas del desaparecido Delgado de Codez. Aquí se revela la naturaleza del espíritu de los Semprún y consortes, modelada con los excrementos de las peores alimañas y que pretenden seguir en el poder por todos los medios sin importarles la crueldad de los mismos. En su lucha a muerte contra las mujeres y los hombres revolucionarios que su propia violencia ha provocado la necesaria aparición, achacan a estos sus propios vicios, su propia degeneración: Pero los revolucionarios, cual espejos límpidos, les devuelven la imagen de su negra y corrupta realidad, anunciándoles su inevitable y cercano parecer. Un dirigente querido y respetado por todos sus camaradas, así como por todas las personas honradas que le conocieron. Hijo de Castilla, heredero y continuador de las tradiciones revolucionarias castellanas que tanto queremos y respetamos en Euzkadi, no hay ni habrá fuerza en el mundo capaz de ensuciar su querida memoria. Durante su entierro en Segovia, los asistentes gritaron ¡tu sangre es semilla de libertad!, y esa semilla transformada ya en fuerte espiga, resiste victoriosa a todas las basuras echadas por la propaganda reaccionaria para ensuciar su memoria.

En sus revelaciones, Semprún trata también de ensuciar con su inmunda caca – sin conseguir claro está – a nuestro camarada Manuel Pérez Martínez, cuando dice ‘al secretario general’ un tal Martínez hoy en la cárcel de Zamora… Por mal que les pese a los numerosos semprunes que por ahora viven en este país, Manuel Pérez Martínez [camarada Arenas] es el Secretario General del PCE (R) con mayúsculas y sin comillas. Tiene el respeto y cariño comunista de todos su camaradas por su firmeza ideológica, su clarividencia política y su capacidad de organización demostrada a lo largo de numerosos años de encarnizado trabajo para la reconstrucción del auténtico Partido Comunista del proletariado del Estado español. Reconocemos en él a nuestro más avanzado dirigente y tiene el apoyo consciente y total de todos los militantes del Partido.

La política del PCE(R) de apoyo al movimiento de resistencia armada contra la explotación y el terror monopolista español, por las auténticas libertades democráticas y el socialismo, seguirá adelante, caiga quien caiga entre nosotros. Las organizaciones revolucionarias ETA, MPAIAC, GRAPO, tiene el apoyo firme y consciente de nuestro Partido. No hay seres más nobles y más libres, que los que empuñan las armas contra la tiranía que nos tortura y asesina.

“Ya nadie llora por los muertos. Todo el mundo se rebela. Es la guerra. Y en la guerra, a la muerte. No se llora, ni se tema”.

Javier Martín Eizaguirre. 29 de mayo de 1979.