8 julio 1980

Ramírez desea editorialmente el cierre de EL ALCÁZAR por caída de lectores

El DIARIO16 de Pedro J. Ramírez califica al dueño de EL ALCÁZAR, José Antonio Girón de ‘viejo decrépito’ causando la réplica mediática

Hechos

El 8.07.1980 y el 9.07.1980 los diarios EL ALCÁZAR y DIARIO16 se dedicaron artículos mutuamente.

08 Julio 1980

Lo que sucedió en el salón Dos Castillas

Antonio Izquierdo

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La tendenciosidad informativa de DIARIO16 es proverbian en la corta vida del periódico, al que el genio de Alfonso Paso calificó de lúgubre. No le han ido en esta ocasión demasiado lejos otros criterios informativos. Esta ocasión, el lector lo comprenderá, está referida al discurso que José Antonio Girón de Velasco pronunció en la mañana del domingo ante más de dos mil personas en el salón ‘Dos Castillas’ del hotel Meliá. Si los lectores de DIARIO16 o de aquellos otros medios a los que aludo han pretendido tener información de lo que allí sucedió, van listos. Nunca he visto una manipulación tan descarada, tan brutal, tan indecente. Si sus autores son periodistas en el más exacto entendimiento de la palabra, cuestión que dudo, deberán sentir la vergüenza de ejercer la profesión en un sentido contrario al que la profesión exige: hacer de la mentira o de la manipulación de la categoría de aquello que han visto el objeto de su función para reducir al silencio lo que el hecho comentado tuvo de categoría o de trascendencia.

DIARIO16 ha resuelto el acto del domingo mediante la tesis de que Girón aparecía decrépito y acabado y de que el discurso era como una cantinela desprovista de todo contenido político, doctrinario o filosófico. O estos señores no entienden de política, o de teoría política, o de derecho político una sola palara, cuestión probable, o son unos mercenarios o son tontos de remate. Como réplica accidental a ese dictamente se ofrece en estas páginas un muestreo de opiniones de ilustres personalidades de distinta significación ideológica que valoran con serena reflexión lo que DIARIO16 ha querido reducir a la nada, mediante el trazado de una burda caricatura. He aquí algunos ejemplos: para el ex vicepresidente del Gobierno, D. Fernando de Santiago y Díaz de Mendívil, el discurso fue ‘magnífico’, Federico Silva MUñoz comienza su juicio diciendo textualmente: «A José Antonio Girón le encontré, al contrario de lo que algunos piensan, en plenitud de forma. Hizo un discurso con su indeleble sello personal y de gran extensión y profundidad política. Me parece que estuvo muy lejos de todo radicalismo, en una zona de moderación que no sacrificó a la verdad, ni la verdad a la moderación». Para el general Ruiz Hernández la síntesis es esta: «Todo en el discurso de Girón es destacable. Fue magnífico»; el notario y líder de Fuerza Nueva, Blas PIñar, ha dicho: «El discurso fue bueno, de fondo y de forma. Trató temas delicados, con valor, claridad y respeto»; el teniente general Iniesta asegura: «Es uno de los discursos más brillantes y sensacionales que José Antonio Girón ha pronunciado a lo largo de su vida»; Gonzalo Fernández de la Mora precisó: «Yo diría que ha sido un discurso valiente y admirable escrito». Raimundo Fernández Cuesta sostiene que fue oportuno y ‘caracterizado por una gran visión política en su análisis sobre la actual situación’… ¿Para qué seguir? Podría aducir mi propio juicio o testimonio de periodista sobre un texto y un acto que aportan, en una hora de confusión general y de hundimiento colectivo, unas sugerencias capaces de devolver a España el optimismo, como se lo devolvió a los millares de compatriotas que abarrotaban el Meliá ‘Dos Castillas’ y que interrumpieron el orador en cincuenta y dos ocasiones.

DIARIO16 ha llegado, en su manipulación, a un punto cómico: atribuirle a Girón dos años más de los que tiene en este momento, lo cual, por otra parte, pudiera incluso resultar una premonición. Winston Churchill fue reclamado en 1940 para salvar a Inglaterra del caos: tenía sesenta y seis años y fue elegido por última vez primer ministro, en 1951, cuando contaba setenta y siete años. Konrad Adenauer se puso al frente de su patria vencida a los setenta y tres años y murió en el poder a los ochenta y siete. Es el padre de la Alemania actual. Charles de Gaulle, después de cerrada su biografía pública, fue llamado a gritos cuando la IV República se tambaleaba y así, en 1958, asumió la presidencia de Francia, cuando tenía sesenta y ocho años, para retirarse voluntariamente, rozando los ochenta años de vida… No es cuestión de edad, sino de hombres. No es cuestión de edad, sino de estadistas. No es cuestión de edad, sino de circunstancias. Girón, a los sesenta y ocho años, como otros políticos, es sólo eso: un hombre de Estado en una madurez intelectual y política admirables con la que DIARIO16 ha pretendido hacer un chiste. De valoraciones apresuradas, de juicios equívocos o de falsedades están las hemerotecas del mundo atestadas. De hombres como los que he ido citando en este comentario de urgencia, está la historia del mundo rebosante. Nunca los primeros coincidieron con los segundos. Es lo suyo: la intuición política o histórica es tarea para sagaces y no para gacetilleros.

Antonio Izquierdo

09 Julio 1980

Cuando este ALCÁZAR no exista

DIARIO16 (Director: Pedro J. Ramírez)

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Quienes hacemos DIARIO16 nos sentimos orgullosos de que EL ALCÁZAR considere nuestra labor informativa como ‘manipulación descarada, brutal e independiente’. Eso significa que estamos en las antípodas de sus propios criterios deontológicos reiteradamente repudiados por todos los sectores respetables de la prensa democrática.

Al escribir la historia del periodismo de la transición será preciso establecer una primera y fundamental distinción. De un lado quedarán la inmensa mayoría de los órganos de expresión – DIARIO16, entre ellos – que, más allá de su diversidad ideológica, vienen tratando de servir a la voluntad popular expresada a través de la Monarquía constitucional que encarna el buen Rey Juan Carlos.

En estridente, enfermiza y crispada minoría estará luego ese puñado de publicaciones empeñadas como EL ALCÁZAR en erosionar el orden democrático, a partir de la paranoia de volver a hacer a España el predio de unos cuantos decrépitos fascistas.

Siendo generosos éste es el calificativo que mejor le cuadra al ‘dueño’ del periódico que nos ataca: José Antonio Girón de Velasco, desconchando monumento andante a todos los vicios y lacras del franquismo. Todavía nos duran las agujetas en las mandíbulas como consecuencia de la risa que a nosotros, como a cualquier persona cabal, nos ha producido leer la premonición locoide de Antonio Izquierdo, anunciando que un ‘carroza’ como éste será reclamado para ‘salvar a la patria’ al igal que en su día lo fueron Churchill y Adenauer.

Sólo la fatal acumulación de problemas reales sobre las combadas espaldas colectivas, unida a la torpeza del Gobierno, a la abulia de la oposición y a la profunda incultura de algunos sectores de nuestra sociedad, explican la subsistencia de cierta clientela para tan delirantes y esotéricas propuestas.

Tomando el síntoma por el fenómeno, cabe augurar que cuando EL ALCÁZAR en su línea actual no exista – todavía perdura el buen recuerdo de aquel buen periódico arteramente arrebatado a PESA – cuando este ALCÁZAR haya fallecido, por falta de lectores, de muerte natural, la democracia española habrá quedado racionalmente aposentada en la prosperidad, en la paz civil y en el progreso.