13 junio 2004

Ex militante de Acción Radical en Valencia, era el responsable de juventudes hasta ese momento de DN

Manuel Canduela asume la presidencia de Democracia Nacional, formación política que controlaba de hecho desde 2002

Hechos

El 13.06.2004 D. Manuel Canduela Serrano encabezó la lista electoral de Democracia Nacional en las elecciones al parlamento europeo.

Lecturas

DIRIGENTES DE DEMOCRACIA NACIONAL

 D. Álvaro Peña y D. Rafael Ripoll fueron los principales aliados de D. Manuel Canduela en la operación para tomar el control de Democracia Nacional desplazando a los veteranos. Con el Sr. Canduela en Valencia, los Sres. Peña y Ripoll quedaron al frente del partido en Madrid.

 Dirigentes fundadores de Democracia Nacional como D. Laureano Luna y D. Christian Ruiz, antiguos dirigentes de la organización nazi CEDADE de D. Pedro Varela fueron apartados de todo órgano del partido tras la llegada del Sr. Canduela, por lo que abandonaron el partido.

 D. Ernesto Milá, estratega de Democracia Nacional durante el mandato del Sr. Pérez Corrales, fue crítico desde el primer momento contra el Sr. Canduela. Haría campaña contra él a través de Internet.

LOS CAMBIOS EN PARTIDOS CLASIFICADOS EXTREMISTAS POR LA PRENSA:

…»La recién nacida Alternativa Española hereda la matriz integrista católica – pues su ideario se dice inspirado en la ‘Ley de Dios’ – pero ha suprimido los símbolos franquistas y ha incorporado el rechazo a la inmigración masiva’. Estos rasgos y la elección en Democracia Nacional de una dirección proclive a llegar a acuerdos han propiciado una ronda de contactos entre líderes de ambos grupos y abren la puerta a una posible unificación de la ultraderecha, su única esperanza para salir de la marginalidad». (LA VANGUARDIA, 21-11-2004)

15 Junio 2004

SOBRE EL FIN DE DN Y LA SITUACIÓN POLÍTICA

Laureano Luna

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En las europeas de 1999 Democracia Nacional obtuvo ocho mil y pico votos. En las del 2004 ha conseguido seis mil votos y pico. Su número de votos ha descendido en la misma proporción que la participación, es decir, ha mantenido su porcentaje de los votos emitidos. Esto, para un partido pequeño de las características de DN, es un desastre.Primero, porque los votantes de DN son casi militantes de DN, de modo que es lógico esperar que su electorado sea mucho más fiel y constante que el de los grandes partidos; esta pérdida de votos significa para DN, al contrario que para los grandes partidos, una disminución efectiva de la casi militancia.

Segundo, porque en estas elecciones no se presentaban el MSR ni España 2000, a la vez que el PADE estaba desde el 14-M prácticamente fuera de juego. Esto debería en buena lógica haber aumentado los votos de DN, puesto que dejaba libres unos veinte mil votos; y era lógico esperar que la mitad de ellos al menos hubiera ido a DN. En condiciones de simple mantenimiento de la fuerza política, DN debería haber obtenido unos 17.000 o 18.000 votos, esto es, unas dos veces y media los que ha obtenido. Puesto que DN ha conseguido menos de la mitad de los votos necesarios para hablar de mantenimiento de la fuerza política, podemos hablar de declive o decadencia, o de derrumbamiento, según se vea.

Pero esto no es más que la paulatina manifestación exterior de un progresivo derrumbamiento interno de DN. Un derrumbamiento que quizá sólo podamos percibir los que la conocemos por dentro. Democracia Nacional, como proyecto ideológico-estratégico, es algo que sigue siendo válido. Democracia Nacional, como organización humana y material, está acabada.

Pero a la altura del 25 de mayo del 2002, DN estaba en una situación increíblemente buena. Gracias a la concentración de Las Pedroñeras el verano anterior y a las presidenciales francesas de ese mayo, la silenciosa siembra política que DN había realizado en los años anteriores empezaba a dar fruto: DN había pasado del desconocimiento casi absoluto a ser medianamente conocida por el público, y a convertirse en el partido de referencia para la mayoría de los patriotas españoles. En pocas palabras, DN había superado la barrera del anonimato. Eso permitía por primera vez albergar esperanzas fundadas de despegue electoral, aunque fuese un despegue pequeño y paulatino.

Pero el 25 de mayo, en la reunión de la Mesa Nacional celebrada ese día y a la que no pude asistir, Manuel Canduela destruyó el futuro de Democracia Nacional. Y lo hizo apoyado por Álvaro Peña y por Rafael Ripoll. Canduela desató una caza de brujas contra mí y contra quienes me defendieron, basada en acusaciones gravísimas, no demostradas en ningún extremo y perfectamente inverosímiles. Esto dio al traste con DN, porque la privó de sus elementos más capaces a la vez que imprimía un giro ideológico al partido. DN empezó a convertirse en un grupúsculo juvenil de ideología RPS (Racismo Pro-Sistema): ante el choque de civilizaciones, hecho evidente el 11-S, se trataba de alinearse con Occidente, con lo que había que abandonar poco a poco la oposición a los EEUU y a Israel, y centrarse en la beligerancia contra el Islam y la inmigración musulmana. No se trataba ya de cambiar el sistema capitalista occidental, de oponerse a la Globalización y a su brazo armado, sino de irse aliando con las fuerzas mismas del capitalismo occidental para basar la postura anti-inmigración en el choque de civilizaciones. El RPS es como se manifiesta la ideología neo-con, de cuño sionista, en los neonazis.

¿Cuáles fueron los motivos reales de Canduela? A estas alturas ha quedado claro que desde el principio quería deshacerse de mí y tomar el control total en DN. ¿Egocentrismo, ambición, envidia, resentimiento, falta de lucidez…? Puede ser. También es cierto que, tal como me sugieren con frecuencia, Canduela presenta el perfil característico del infiltrado. Me dicen que son tres los rasgos del infiltrado típico:

1º. Antes de ser infiltrado perteneció ya al entorno político en el que después actuará como infiltrado; esto aleja sospechas del infiltrado, le permite simular mejor y conocer el funcionamiento del entramado desde dentro.

2º. En un momento dado tuvo graves problemas con la justicia, salió sorprendentemente bien parado de ellos y después siguió actuando en política.

3º. Nadie sabe nunca exactamente cómo se gana la vida, dispone de una cantidad asombrosa de tiempo libre para la política y su nivel de vida resulta sorprendentemente desahogado.

Por otra parte, es posible que el momento fuera propicio para la actuación de infiltrados. Desde algo antes del 11-S, los servicios secretos, inspirados ahora por la ideología neo-con, iban buscando orientar en el sentido RPS a los partidos patrióticos europeos. Ese fue el significado de la escisión provocada por Mégret en el Front National, de la crisis interna del FPÖ austríaco o de la aparición de la Lista Pim Fortuyn (curiosamente, a partir de aquel 25 de mayo, se me acusaba a mí de ser proclive a ese último partido).

Sin embargo, a la espera de pruebas, no puedo afirmar que Canduela sea un infiltrado.

¿Cuál fue la motivación de Álvaro Peña? Esto es mal fácil. Álvaro no es una buena persona. Seguramente fue fácil utilizar su injustificado resentimiento hacia mí y su resentimiento, quizá algo más justificado, hacia otras personas. ¿Los motivos de Rafael Ripoll? Rafa sencillamente se dejó engañar y se tragó la teoría conspiratoria de Canduela, con todo su surrealismo y todas sus contradicciones. Probablemente después se dio cuenta de que las cosas no eran como había creído. Pero Rafa es tozudo y, probablemente por tozudez, siguió por un camino que ya sospechaba equivocado. Rafa es, sin embargo, el más demócrata-nacional de quienes provocaron el fin de DN.

En todo caso, lo importante es esto: que Canduela consiguiera encaminar a DN hacia el desastre, sin que el resto de la Mesa Nacional (yo incluido) y la militancia se lo impidiera, significa que en DN faltaban los mimbres. El problema del patriotismo social y democrático español no radica en un defecto de ideología o estrategia, sino esencialmente en que faltan los hombres y las mujeres capaces de llevarlo a su realización política.

Y sobre todo falta un mimbre, la viga principal, el eje: falta un líder. Siempre que un partido patriótico revolucionario ha conseguido algún éxito político ha sido gracias a la presencia de un verdadero líder, como Le Pen o Haider. Hace once años, cuando desde el IES poníamos los cimientos de la futura DN, yo repetía que, por muy bien que construyéramos la doctrina, la estrategia y el discurso, todo fracasaría tarde o temprano si no aparecía un auténtico líder. Y, en última instancia, eso es lo que ha pasado en DN.

Por eso ahora estoy totalmente retirado de la actividad política y siempre digo que sólo volvería a implicarme en ella si alguien a quien yo reconociese como un líder me pidiese ayuda. Naturalmente, esa postura no me impide reflexionar sobre nuestra situación política.

10 Octubre 2005

CARTA A LOS AFILIADOS DE DEMOCRACIA NACIONAL

Crhistian Ruiz, Ernesto Milá y otros 48 militantes

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Ante la total ausencia de comunicación y noticias de la dirección de nuestro partido para con los afiliados sobre los gravísimos acontecimientos que están teniendo lugar, hemos escrito esta carta abierta a la militancia para que conozca la sectaria y destructiva gestión de D. Manuel Canduela, secundada por la actual dirección, en el año escaso que llevan dirigiendo D.N.

A pesar de la crisis interna que pueda provocar, entendemos que la difusión de esta carta es absolutamente necesaria para conseguir que el proyecto de D.N. no desaparezca, se restablezca la legalidad y se recobre la unidad interna. Mantener silencio hoy y no posicionarse supone dar cobertura a la injusticia y, en consecuencia, es un acto de cobardía.

En este corto espacio de tiempo han ocurrido cosas muy graves que vamos a enumerar:

-(Noviembre de 2004) La delegación de Alcalá de Henares al completo (unos 60 miembros) dejan D.N. tras la victoria de las tesis de M. Canduela en el último congreso. Varios miembros de la M.N. pidieron al nuevo Presidente que hiciese algún gesto de acercamiento con ellos para evitar su abandono. M. Canduela se negó, no hizo ni una llamada de teléfono.

-(Enero de 2005) Juan Barranco (miembro electo de la Mesa Nacional en el último congreso, donde se presentó públicamente como apoyo a M. Canduela) se tomó como algo personal el evitar que se dejase marchar a la delegación de Alcalá sin hacer un mínimo intento para impedirlo. También pidió llevar una contabilidad pública de las cuentas del partido. Fue insultado y presionado por la dirección, dimitió de su cargo y sólo a petición de muchos camaradas que le estiman no abandonó el partido.

-(Enero de 2005) Gonzalo de la Peña desaparece llevándose una cantidad indeterminada de dinero del partido. Había tenido una meteórica carrera ascendente en D.N. aupado por M. Canduela que le nombró, “a dedo”, delegado de D.N. del País Vasco a pesar de los feos rumores que corrían sobre su paso por la Falange vizcaína. Llevó a cabo una campaña contra el aborto con afiliados de Madrid, supuestamente para financiar al partido y, después de pedir una derrama a los afiliados vascos, desaparece. Dejó también deudas en los trabajos de varios camaradas de Madrid. Sus mentores M. Canduela y Álvaro Peña (con el que compartía piso) han ocultado esta vergonzosa estafa.

-(Mayo de 2005) Pepón Heredia y Pablo Quintana (miembro electo de la M.N. y delegado de Alicante respectivamente y activos militantes del partido desde sus inicios) entran en polémica con la dirección ante la falta de apoyo económico y de material a la delegación de Alicante que paga religiosamente sus cuotas a la sede central. Tras sufrir insultos y amenazas, primero son expulsados de la M.N. y después del partido.

-(Mayo de 2005) Ernesto Milá (secretario general y peso pesado en el partido) dimite de su cargo (no así de su puesto electo en la M.N. donde se le dio de baja en el Foro) ante el exceso de caudillismo, los hechos que se suceden y el sorprendente acercamiento de la dirección a la Falange. Posteriormente escribió un artículo expresando “su” opinión de retirar la candidatura de D.N. en La Coruña (única circunscripción por la que nos presentábamos) en las pasadas autonómicas gallegas. Fue expulsado del partido.

-(Junio de 2005) Christian Ruiz (miembro fundador de D.N. e histórico dirigente político, marginado sin motivo alguno de la vida del partido por la actual dirección) presenta un escrito a la M.N. solicitando la celebración de una Asamblea de Militantes para la elección de las vacantes habidas en la M.N. desde el Congreso (que, según los estatutos, deberían haber sido cubiertas) y debatir el apoyo público que se estaba realizando a la Falange. Desde entonces se habla oficiosamente de su expulsión del partido, deja de girársele la cuota pero no se le ha comunicado la apertura de un expediente (art. 8.3 de la Ley de Partidos) ni se le ha comunicado por escrito la misma.

-(Junio de 2005) Jorge Galán (coordinador de Andalucía) apoyó en el Foro de la M.N. con su voto la carta de Christian Ruiz. Fue expulsado de la M.N. mediante una simple llamada telefónica.

-(Julio de 2005) Raúl Corrales y José Luis Ros (dos de los tres miembros electos de la Comisión de Garantías Jurídicas, encargados de “juzgar” las reclamaciones y conflictos entre miembros y órganos del partido) se muestran críticos con muchas de las drásticas decisiones de la dirección, reclaman durante meses el Acta del Congreso donde se aprobaron diversos cambios estatutarios (entre ellos la nueva figura del Presidente). Son expulsados ilegalmente y sin justificación alguna de sus cargos. El relevo se nombró a dedo.

-(Julio de 2005) Fernando Arilla (delegado de Barbastro-Monzón, la zona con mejores porcentajes electorales de D.N. junto a Alcalá de Henares) dimite de su cargo y se da de baja en el partido ante las arbitrariedades que se están cometiendo desde la dirección.

-(1º de agosto de 2005) En un rincón de la página web (ADN) se comunica la expulsión de cuatro afiliados, indicando sólo sus iniciales (E.M., C.R., J.H. y P.Q.), fundamentada por ser unos “boicoteadores a sueldo de un partido del sistema… lo que prueba que somos una amenaza real”. De locos. El ridículo documento no lleva firma, por supuesto.

En resumen. Con métodos puramente “stalinistas” y suponiendo que dirige un grupo de borregos, D. Manuel Canduela se ha saltado todos los estatutos de NUESTRO PARTIDO para deshacerse de cualquier afiliado mínimamente crítico y de todo aquel que pudiese hacerle sombra (gente de probada valía y méritos en la lucha nacional), rodeándose de una dirección fiel en extremo, que avergüenza por su falta de formación y peso intelectual, pero silenciosa y cómplice ante las injusticias y el despotismo.

Denunciamos que D. Manuel Canduela y D. Álvaro Peña están barrenando D.N. desde la dirección cuando nuestro partido apuntaba como máximo exponente de los partidos patrióticos españoles y que todos los cargos elegidos “a dedo” de la M.N. y la C.G.J. ocupan dichos puestos ilegalmente.
A día de hoy no hay constancia del número real de afiliados que paguen cuota, no existe una contabilidad donde se vean reflejados gastos e ingresos (algo fundamental en cualquier asociación que maneje fondos) y no existe la más mínima información interna.
Políticamente esto es un fracaso cuando no un delito, y en política los fracasos se pagan con dimisiones.
Los abajo firmantes (que en su mayoría apoyamos a D. Manuel Canduela en el último congreso), porque creemos en el proyecto de D.N., exigimos:

1º- la dimisión del actual equipo directivo,

2º- la inmediata readmisión de todos los expulsados en sus cargos electos por el último congreso, y

3º- la convocatoria urgente de un Congreso Extraordinario para que D.N. vuelva a ser lo que en su día se pretendió: el punto de encuentro de todos los patriotas y nacionalistas españoles. Para que este Congreso Extraordinario tenga efecto con garantías democráticas y sirva para rectificar la desastrosa trayectoria del partido en estos últimos diez meses, son condiciones sine qua non:

· Considerar la MN elegida democráticamente en el V Congreso como el único organismo capaz de convocar el congreso extraordinario.
· Hacer público el listado de militantes a los miembros del a MN elegidos democráticamente en el V Congreso.
· Presentar la contabilidad del partido, con las facturas originales, desde julio de 2002, cuando tuvo lugar el IV Congreso.

Si en el plazo de diez días no se tienen noticias de la Convocatoria del Congreso Extraordinario, con las garantías previas especificadas, los abajo firmantes abandonaremos irremisiblemente el partido.

Como renunciamos por el momento a acciones judiciales (muy lentas y, por lo tanto, poco efectivas en la actual situación), desde el día de la firma depositaremos nuestras cuotas en un fondo común hasta la celebración del Congreso Extraordinario, para evitar que la actual dirección utilice arbitrariamente y sin justificación alguna nuestro dinero. Invitamos al resto de afiliados a que se unan a nosotros en esta justa lucha por nuestro partido.

El Análisis

¿UN NUEVO LÍDER PARA LA ULTRADERECHA?

JF Lamata

¿Podía ser D. Manuel Canduela el nuevo líder de una agrupación de los partidos situados a la derecha del PP (lo que la prensa llama de manera muy poco original como ‘la ultra derecha’)? Había asumido el liderazgo de la formación anti-inmigrantes Democracia Nacional con la promesa de conseguir alianzas y lograr la unidad.

¿En qué situación estaba DN tras las elecciones de marzo de 2004? Había logrado 15.180 votos. Es decir, por encima de Falange Española de las JONS del Sr. Marquez Horrillo (12.266 votos), de La Falange del Sr. Cantalapiedra (10.311 votos), del MSR (6.768 votos) y de ‘España 2000’ de D. José Luis Roberto (4.231 votos). Es decir, unos votos totalmente irrelevantes (una formación nacional necesitaría cerca de 100.000 votos para ser tenida en cuenta), pero que podía legitimarle en aquel momento para liderar esa unificación. Todo fue en vano. De hecho la aparición de Alternativa Española seguía dividiendo más y más el fragmentado voto a la derecha del PP para tranquilidad de los de Génova 13.

J. F. Lamata