12 febrero 1990

Acusa a los dos directores de periódico de haberse formado en la misma escuela de 'amarillismo' panfletario

El ministro Semprún califica de manipuladores a los periodistas Luis Mª Anson (ABC) y Pedro J. Ramírez (EL MUNDO)

Hechos

La portada del diario ABC del 12.02.1990 causó unas duras declaraciones del ministro D. Jorge Semprún contra ese periódico y también contra EL MUNDO, así como contra los directores de ambos.

Lecturas

D. Alfredo Semprún: «El resumen publicado por ABC se distingue particularmente por su manipulación. El ABC manipula desde el título. Respetando la libertad de prensa, incluso de prensa amarilla, conviene saber que hay una escuela de periodismo que dirige Luis María Anson, que es una escuela de periodismo panfletario y manipulador No me extrañaría que en una escuela como esa se haya formado Pedro J. Ramírez. Del diario ABC a EL MUNDO hay una trayectoria común en cuanto a manipulación de datos e informaciones. Invito al columnista de ABC, Federico Jiménez Losantos, a que al igual que me viene dedicando epístolas durante año y medio haga lo mismo con Luis María Anson» (D. Jorge Semprún, ministro de Cultura)

LA PORTADA DE LA DISCORDIA

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El ministro de Cultura en el Gobierno del PSOE D. Jorge Semprún fue uno de los más críticos con la actitud de la prensa. Ya en 1989 había mantenido una intervención clave para convencer al propietario de DIARIO16, D. Juan Tomás de Salas, que despidiera a D. Pedro J. Ramírez después de que este le hubiera llamado ‘capullo’ en un artículo.

En febrero de 1990 el Sr. Semprún volvía a estallar contra los periódicos que consideraba más hostiles al Gobierno: el ABC de D. Luis María Anson y EL MUNDO de D. Pedro J. Ramírez, aunque la bronca venía motivada por ABC. El motivo fue que en declaraciones en Radio Nacional de España realizadas el día 9 al ser preguntado por el caso ‘Juan Guerra’ dijo que ese caso le parecía sólo ‘una gota de choriceo’ dando a entender que el caso le parecía pequeño. Sin embargo el Sr. Anson tituló en la portada de ABC: “Duro ataque de Semprún a la corrupción en el PSOE ‘el caso Juan Guerra es sólo una gota del choriceo’, dando a entender que el Sr. Semprún había dicho que el caso Juan Guerra era sólo ‘una gota’ de todo el enorme choriceo que se habría cometido.

Irritado por aquella portada el Sr. Semprún insultó al director de ABC y, de paso, al de EL MUNDO:

“El diario ABC es un medio de información que se distingue particularmente por su manipulación. En España funciona una escuela de periodismo dirigida por Luis María Anson, que es un periodismo panfletario y manipulador. No me extrañaría que en esa escuela se haya formado Pedro J. Ramírez. Del ABC a EL MUNDO hay una trayectoria común de manipulación. Invito al columnista de ABC, Federico Jiménez Losantos, que al igual que me viene dedicando epístolas durante año y medio, haga lo mismo con Luis María Anson”.

El Sr. Ramírez no tuvo inconveniente en su respuesta, en declaraciones a la agencia EFE en decir que el Sr. Semprún era ‘el payaso del Gobierno’ y que cada vez que abría la boca demostraba que había razones suficientes para que él escribiera el editorial en el que se llamaba ‘capullo’ (aunque en realidad no le escribió él sino D. Manuel Hidalgo).

Pero a la vez que dijo eso se apresuró a decir que él nunca había trabajado para el Sr. Anson y que, aunque es cierto que trabajó en ABC, lo hizo cuando en ese diario no estaba Anson. Por tanto no tenía nada que ver con él. Unas declaraciones que evidencian el interés del Sr. Ramírez en desvincularse radicalmente del líder de la derecha mediática.

En principio PRISA no tendría por qué intervenir en una polémica del Sr. Semprún, representante del poder, con sus dos medios rivales.

El Análisis

GRACIAS, JORGE

JF Lamata

El origen de la ira del Sr. Semprún era una portada de ABC que, objetivamente, estaba manipulada: Semprún había dicho que el caso Juan Guerra era una simple gota de choriceo, pero por como lo había publicado el Sr. Anson en ABC daba la impresión que lo que el ministro había dicho era que el caso Guerra era sólo una gota frente a todo el choriceo real que se había producido. Que un ministro te insulte es algo que da indudable prestigio. Que los Sres. Anson en ABC y Ramírez en EL MUNDO publiquen artículos o columnas carguen contra un ministro no tiene nada de mérito, pero que el ministro cargue contra los periodistas sí, peroque además permite a estos hacerse las víctimas y tronar con que ‘el ministro está atacando a la libertad de expresión por osar responder a ‘los periodistas independientes’ y demás milongadas del estilo. Ahora bien si de un periodista es deseable que mantenga las buenas formas, en un ministro uno pensaría que es obligado. No fue ese el caso del Sr. Semprún que, además, algo había tenido que ver en que uno de esos periodistas a los que insultaba hubiera perdido su trabajo. No fue ese el último enfrentamiento del ministro con la prensa.

J. F. Lamata