17 febrero 2004
El caso desvelado por la edición de Baleares es ignorado por la prensa de Madrid
EL MUNDO y Eduardo Inda desvelan que Iñaki Urdangarín hace negocios a través del Instituto Noos coincidiendo con su nombramiento como Vicepresidente del COE
Hechos
Publicado en la portada de EL MUNDO / El Día de Baleares el 17 de febrero de 2004, que dirige D. Eduardo Inda y edita D. Pedro J. Ramírez, desvela que D. Iñaki Urdangarín, Duque de Palma y yerno del Rey Juan Carlos, que acaba de ser nombrado vicepresidente del Comité Olímpico Español, realiza negocios de markegint deportivo a través de del Instituto Noos, una consultora que ejerció de intermediaria en la gestión del equipo ciclista de las Islas Baleares.
17 Febrero 2004
La doble incompatibilidad moral de Iñaki Urdangarín
Aunque nadie duda de los méritos deportivos de Iñaki Urdangarín – seis copas de Europa como jugador del Barcelona y dos medallas de bronce con España en los Juegos Olímpicos avalan su brillante trayectoria como balonmanista – es poco probable que hubiese llegado a la vicepresidencia del Comité Olímpico Español (COE) si antes no hubiese contraído matrimonio con la Infanta Cristina. En el discurso que pronunció ayer, tras el anuncio de su nombramiento, el desde su boda duque de Palma realizó un breve repaso a su carrera en el que aludió a sus responsabilidades como director del Area de Planificación y Desarrollo de Octagon Esedos.
Creada en 2001 a partir de la adquisición por parte de la multinacional Octagon del grupo Esedos, la compañía de la que es directivo Urdangarín se autodefine como una de las empresas ‘líderes mundiales del marketing deportivo’. Su lista de clientes es sin duda formidable: incluye una veintena de ayuntamientos y diputaciones; empresas de la talla de Telefónica, Iberia o Repsol; y un puñado de federaciones deportivas, entre las que figura las de fútbol, hípica y automovilismo. El que Octagon haya obtenido el suculento contrato para la promoción de la Copa América de vela que se disputará en Valencia en 2007 da una medida de la creciente influencia de este grupo en España. Pero también pone de relieve la que puede calificarse como la primera incompatibilidad moral de Urdangarín. En efecto, no parece éticamente aceptable que un miembro de la Familia Real ponga su rango, renombre y nutrida lista de contactos y relaciones al servicio de una empresa privada cuyos principales clientes son ayuntamientos y federaciones, que también se financian, si bien parcialmente, con fondos públicos. Esta incongruencia vuelve a poner de relieve – tal y como señalamos con motivo del como del compromiso del príncipe de Asturias con Letizia Ortiz – la imperiosa necesidad de modernizar la Monarquía, en este caso, mediante la promulgación de normas sobre las actividades que pueden desempeñar los miembros de la Casa Real.
Dicha necesidad se acentúa todavía más a raíz del nombramiento del Duque de Palma como número dos del COE. Los estatutos del COE sólo consideran incompatible con los cargos del presidente y vicepresidente la condición de miembros de las juntas de gobierno de cualquier federación deportivo, una medida razonable, encaminada a impedir posibles conflictos de interés. Pero si no sería lógico que el yerno del Rey fuera a la vez directivo del COE y de una federación, tampoco es admisible que sea vicepresidente de dicho Comité mientras hace negocios con las federaciones. La acumulación de estas dos incompatibilidades morales debería llevarle, pues, todo lo ordenada y paulatinamente que sea menester, a desvincularse de esos negocios de marketing deportivo, pues todas las consideraciones sobre la mujer del césar son igualmente aplicables a su yerno.