14 noviembre 2017

El productor Enrique Cerezo sigue el ejemplo de FILMIN crea su propia plataforma de películas españoles online, FLIXOLÉ, para competir con NETFLIX o HBO

Hechos

Fue noticia el 14.11.2017.

14 Noviembre 2017

ASÍ ES FLIXOLÉ, EL 'NETFLIX DE BARRIO' DE ENRIQUE CEREZO

Manu Piñón

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La plataforma de vídeo bajo demanda del presidente del Atlético es el híbrido perfecto entre Netflix y Cine de Barrio.

a oferta de plataformas de vídeo bajo demanda que lideran Netflix, HBO, Movistar+, Filmin o Amazon suma un nuevo actor. O, para ser más precisos, un productor: Enrique Cerezo.

El presidente del Atlético de Madrid y magnate cinematográfico es el principal impulsor de Flixolé , la marca bajo la que ha presentado en la Red su catálogo de películas.

Compuesto mayoritariamente por cine español del siglo XX, Flixolé es la plasmación digital del trabajo que Cerezo ha realizado durante las últimas décadas, haciéndose con la titularidad de prácticamente todas las películas nacionales de ese periodo, con especial predilección por aquellas que fueron populares en nuestro país entre los años 40 y 70. Con su idiosincrasia castiza, Cerezo se ha convertido en el Ted Turner español.

Aunque ya desveló en una entrevista en julio el proyecto, la plataforma no ha sido presentada en sociedad, ni ha venido apoyada por campaña promocional alguna. De hecho, se respira cierto aire de improvisación en su estrategia digital. Flixolé no tiene página en Facebook aún, y un avispado ajeno a la empresa ha registrado a su nombre la de Twitter –»Cerezo, llámame», reza la información del perfil–. Sin embargo, lo fundamental es que por 2,99€ al mes ya se puede disfrutar en móviles, tabletas, ordenadores y televisores inteligentes de su catálogo.

¿Cuál es el principal arma de Flixolé en esta batalla del vídeo bajo demanda? Al margen de una amplísima selección de títulos que seducirían por igual al tertuliano de ¡Qué grande es el cine! y al invitado de Cine de barrio, la plataforma de Cerezo lleva la batalla a otro terreno. Uno en el que no existen rivales.

No tiene series como Juego de tronos ni Stranger Things, tampoco los últimos blockbusters de Hollywood o el mejor cine de autor reciente. No necesita nada de eso, porque hace gala de algo que nadie más posee: su españolidad. La prueba más evidente es la reivindicación cañí de los títulos de cada una de sus secciones.