8 febrero 1991

En el libro salía perjudicado Javier de la Rosa, vinculado al accionariado del Grupo Zeta

José Díaz Herrera y Ramón Tijeras despedidos del Grupo Zeta tras publicar un libro en la editora del Grupo16

Hechos

  • El 8.02.1991 el diario EL PAÍS informó de que los periodistas D. José Díaz Herrera y D. Ramón Tijeras habían sido despedidos de la revista TIEMPO (propiedad del Grupo Zeta) después de publicar el libro ‘El Dinero del Poder’ con la editora de CAMBIO16.

Lecturas

El Grupo16 (D. Juan Tomás de Salas Castellano) y el Grupo Zeta (D. Antonio Asensio Pizarro) eran dos grupos editoriales que competían por el liderazgo de los semanarios de información política con Cambio16 y Tiempo, respectivamente.

Estos grupos editoriales volverían a chocar cuando fueron despedidos por Oneto Revuelta dos periodistas de Tiempo, José Díaz Herrera y Ramón Tijeras Cózar, por la publicación del libro El dinero del poder en la editorial de Cambio16. Díaz Herrera y Tijeras Cózar recurrieron para defenderse a la revista Cambio16 y también a Diario16 denunciando que su despido era responsabilidad de Asensio Pizarro por las críticas de su libro al financiero Javier de la Rosa Martí, socio de Asensio Pizarro en varios proyectos (era titular del 42% de las acciones de La Gaceta de los Negocios, el periódico financiero del Grupo Zeta) y que Oneto Revuelta les había amenazado con que no volverían a trabajar en su vida. Distinta era la versión del Oneto Revuelta que, desde Tiempo, la dio conocer considerando que los periodistas despedidos y el editor del Grupo16, Juan Tomás de Salas Castellano había sido desleales hacia Zeta.

25 Febrero 1991

De la anécdota al escándalo particular

José Oneto

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Lo que es una simple y pura deslealtad de dos redactores de esa revista, José Díaz Herrera y Ramón Tijeras, que trabajando y cobrando en TIEMPO han publicado un libro de supuestos escándalos económicos en nuestro competidor CAMBIO16, ha querido ser presentada ante la opinión pública como un atentado a la libertad de expresión como represalias por oscuros intereses económicos y, por último, como un desesperado intento por acallar un trabajo de investigación de las fortunas que se han hecho a la sombra del poder socialista.

Como las cosas son mucho más sencillas, lineales y claras, he querido por primera vez desde que ocupo la dirección de TIEMPO – hará pronto cuatro años – utilizar la primera persona, hablar de un tema interno que, normalmente no suele interesar a los lectores y dejar por cerrada una anécdota que se pretende elevar a categoría de pequeño y particular escándalo.

Los señores Díaz Herrera y Tijeras – que abandonaron CAMBIO16 por enfrentamientos con el editor de la revista en 1988, que posteriormente se fueron de la recién creada TRIBUNA de Actualidad porque, según ellos, eran manipulados, y que fueron contratados en 1989 por TIEMPO para cubrir el área de investigación han publicado en esta revista decenas de historias periodísticas valoradas cada semana según el criterio del director, que es, al fin y al cabo, el responsable legal de una publicación.

De todas esas historias ellos creyeron, de acuerdo con la Editorial Plaza Janés, que el escándalo Guerra era un posible libro a editar el pasado año, cuando más caliente estaba el suceso Juan Guerra y los innumerables negocios montados a la sombra del poder.

Posteriormente sin mi conocimiento y 48 horas antes de ser presentado en público, me entero de que la revista que compite en el mercado con TIEMPO (aunque situad a menos de la mitad de venta que nosotros) va a publicar un libro de dos redactores que están en mi nómina, que el editor de la revista CAMBIO16 [Juan Tomás de Salas] les ha pedido la inclusión de determinados capítulos, la supresión de otros y el retoque de determinados personajes (llámense Mariano, Concha, Conde o protagonistas en general de una parte escindida de la llamada Beautiful people) para una operación que no tiene nada que ver con la libertad de expresión y sí con el juego de la compraventa de cromos.

Ante esa evidente deslealtad (deslealtad personal, profesional y ética), antes de que la última versión del libro, que n tiene nada que ver con Plaza Janés, hecho a mis espaldas y manipulado en distintas ocasiones según las coyunturales conveniencias empresariales de la competencia, sea presentado en público, les pido la dimisión por lo que considero una traición personal que tiene que ver muy poco con la libertad de expresión y muy mucho con el trapicheo, el chantaje, el doble juego y el verdadero tráfico de influencias.

Mi petición de dimisión (única salida digna a un comportamiento profesional indigno) desemboca en despido cuando ellos, el mismo día de la presentación del libro, anuncian que han sido despedidos por supuestas presiones de algunos de los personajes aludidos en el libro. La realidad es que el despido se produce por mi propia decisión delante del Comité de Empresa y con el visto bueno de los representantes de los trabajadores, que corroboran un comportamiento desleal desde el principio al fin.

Esta simple historia que esta semana cuento a los lectores de TIEMPO, que por intereses comerciales ha querido ser revestida del falso manto de la libertad de expresión – y que pretende ser utilizada para venta de participaciones, para dobles contactos y para operaciones comerciales paralelas – es la historia de una pequeña y mezquina traición. Y elevar la anécdota a nivel de categoría es como convertir una suspensión de pagos en una historia política. Y si la guerra es la guerra habrá que contarla como lo hacemos esta semana.

José Oneto

19 Febrero 1991

En torno a "El dinero del poder"

José Díaz Herrera

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José Oneto, director de la revista TIEMPO, en su habitual columna ‘Carta a los lectores’, dice esta semana al hablar del libro ‘El dinero del poder’ que ‘el editor de la revista CAMBIO16 había sugerido a los autores la inclusión de determinados capítulos, la supresión de otros y el retoque de determinados personajes”.

No contento con habernos expulsado de TIEMPO en represalia por escribir un libro – cuando él ha escrito varios, interviene periódicamente en un programa de radio y hasta hace poco lo hacía en otro de televisión – afirma de forma malintencionada e injuriosa que algunos nombres han sido eliminados en nuestro libro por presiones de la editora.

Ante este conjunto de falsedades como autores de ‘El dinero del Poder’, queremos reafirmarnos firme y rotundamente en el desmentido más categórico de las palabras de José Oneto, quien se está mostrando públicamente como un profesional de la desinformación cuando él, paradójicamente, se acogió hace años a la cláusula de conciencia, aún sin tipificar, contra la empresa periodística de la que había sido despedido.

José Oneto sugiere, de forma claramente malintencionada, que hemos alterado nuestro libro a petición de CAMBIO16. Esto es sencilla, pura y simplemente falso y roza los límites de la más burda de las calumnias.

Para desgracia de José Oneto, en nuestro poder obra una lista de 15 prestigiosas personalidades periodistas e intelectuales de todos los talantes desde el director de la editorial Planeta en Madrid y premio Planeta, Antonio Prieto hasta Víctor Márquez Reviriego, premio Espejo de España, que pueden atestiguar en cualquier momento que el texto que aparece en el libro puesto a la venta es el mismo que el original que ellos leyeron meses atrás, cuando el libro tenía dificultades para salir.

Pero aún hay más, José Oneto, que declara sentirse traicionado por los autores del libro, no tuvo ningún empacho, el 21 de noviembre de 1990, en elogiarlo públicamente a través de los micrófonos del programa ‘Protagonistas’ de la cadena COPE, que dirige Luis del Olmo.

Y lo que es más contundente todavía: el director de TIEMPO publicó dos adelantos del libro en su revista en los números correspondientes al 19 de noviembre y al 10 de diciembre de 1990. Iba a ser – según decía la publicación que hoy trata vilipendiarnos por el simple delito de escribir un libro que jamás se podría haber publicado en el Grupo Zeta – el best-seller de las Navidades.

Los autores de ‘El dinero del Poder’ podemos demostrar en cualquier momento – y lo vamos a hacer muy pronto – con la documentación necesaria, lo siguiente:

1 – La editora CAMBIO16/Plaza y Janés, en un principio, y la editorial Información y Revistas S. A., editora de CAMBIO16, posteriormente, no nos han impuesto ningún veto y han respetado todo el original desde la primera a la última línea. Acaso ésta sea una de las razones del éxito y la credibilidad que ‘El dinero del poder’ está teniendo entre los lectores.

2 – Podemos asegurar asimismo que quien sí alteró el original de nuestro libro fue precisamente José Oneto, quien cortó párrafos y cambió sustancialmente el contenido de la primera entrega que de nuestro libro se hizo a la revista TIEMPO.

3 – Podemos afirmar, porque disponemos de pruebas para ello, que José Oneto suprimió de nuestro capítulo toda referencia a Carlos Solchaga, a Felipe González y a Guillermo Galeote.

José Oneto, además, manifiesta que no conoció el libro hasta 48 horas de su publicación. Lo cierto es que tras presionarnos día y noche y perseguirnos físicamente por la redacción para que le entregáramos el original – para pasárselo al vicepresidente del Grupo Zeta, José Luis Erviti, que le encargó conseguirlo a toda costa – tuvo acceso a nuestro libro una semana antes de su publicación y, todo hay que decirlo, en este caso en su honor, no lo entregó a la dirección de la empresa hasta el día anterior de su puesta a la venta, en un intento último de proteger su salida.

Tras esta lamentable historia se esconden, sin duda, las presiones que Oneto y la dirección del Grupo Zeta, han tenido que soportar procedentes de los círculos financieros y políticos del país para que nuestro libro no salieran a la calle. El propio Javier de la Rosa, el hombre de KIO en España, reconocía hace una semana que tenía conocimiento del libro antes de su publicación.

De la Rosa, propietario del 42% de LA GACETA DE LOS NEGOCIOS del Grupo Zeta, y socio y amigo de su presidente, aseguró también en un debate en ANTENA 3 TV que Antonio Asensio, presidente de Zeta, le había comunicado que no tenía más remedio que despedirnos.

Finalmente, como autores de ‘El dinero del Poder’ no podemos hacer otra cosa que rechazar la envenenada insinuación del director de TIEMPO de que hemos llevado a cabo la redacción del libro con el dinero y los medios de la empresa.

Nuestro libro ha sido escrito en nuestros ratos de ocio, robándole horas al sueño y al descanso; ha sido investigado después de quedarnos dos años sin vacaciones, utilizando nuestros propios ordenadores – en TIEMPO no hay ni ordenadores – nuestros propios archivos y nuestros propios medios económicos.

Y para que no hubiera ningún tipo de dudas, incluso las fotografías que aparecen en ‘El dinero del Poder’ procedentes de los archivos gráficos de TIEMPO han sido adquiridos a la empresa a través de Plaza y Janés – nuestra antigua editora – según la factura número 3.595, de 15-11-90, por un importe de 161.280 pesetas, que obra en nuestro poder.

En cuanto a las descalificaciones profesionales que hace Oneto acerca de nosotros en su artículo, mejor es no entrar en ellas. Sólo decir que el director de TIEMPO, cuando nos despidió de la empresa por publicar un libro que el Grupo Zeta jamás imprimiría, nos dijo textualmente que haría todo lo posible para que no encontráramos trabajo en la vida. Si ése en su estilo allá él. Pero que no lo dude un solo instante. La verdad es siempre revolucionaria y siempre triunfa. Y aquí, muy pronto, se va a saber quién es censor y quiénes no lo somos, y lo estamos pagando con nuestros puestos de trabajo.

José Díaz Herrera y Ramón Tijeras