13 abril 1946

Juicio de Nüremberg, declaración de Ernst Kaltenbrunner (S. S.): «No era amigo de Heinrich Himmler, él rehusaba cualquier amistad»

Hechos

Eñ 12 de abril de 1946 se produjo la declaración de Ernst Kaltenbrunner, acusado en el juicio por crímenes contra la humanidad..

Lecturas

FRASES DEL ACUSADO:

«La posibilidad de que yo pudiera influir sobre Himmbler y el Führer Hitler ha sido la razón que impedía a mi conciencia abandonar mi cargo de Lugarteniente de las S. S. Cuando asumí éste, el día 1 de febrero de 1943 la situación del Reich era tal que consideraba la guerra perdida. Al día siguiente inicié las gestiones necesarias para lograr la paz. Conferencié con el secretario de Estado, Martin Luther, y a las dos horas éste había sido detenido por la Gestapo. Creo que no puedo dar un ejemplo más práctico de la atmósfera de terror en que me encontraba y cuyo cambio o mejora se convirtió en mi más ardiente deseo».

«Me esforcé muchas veces en entrar en contacto con los aliados para llegar a la paz y hablé con el representante de Roosevelt, Dulles, en Suiza y con otros norteamericanos después de mayo de 1943, y, más tarde, en abril de 1944, en cuyo mes envió emisarios a Suiza para que se pusieran al habla con Dulles».

«Es categóricamente incorrecto decir que yo fuera el sucesor de Heydrich en las S. S., no es comparable ni la autoridad ni las facultades que él había tenido con las que me otorgaron a mí».

«Es erróneo creer que existía una relación de amistad entre Himmler y yo. Heinrich Himmler era un hombre que rehusaba las amistades».

El fiscal norteamericano Amen acusó a Kaltenbrunner de haber supervisado las ejecuciones en el campo de concentración de Mauthausen basándose en el testimonio de tres presos en el citado campo, ante lo cuál Kaltenbrunner negó haber estado nunca en Maithausen.

Fiscal- «¿No es cierto que está usted mintiendo descaradamente respecto a Maithausen como en el resto de las demas preguntas de este Tribunal?».

Kaltenbrunner: «¡Me está usted insultando! No estoy dispuesto a consentir esta actitud del ministerio fiscal. Desde que me detuvieron lo han hecho ustedes centenares de veces. ¡Basta! Ya dije al comenzar mi declaración que no mentiría y por tanto no admitiré que se ponga en duda mi palabra.

Antes había declarado el mariscal Keitel

El siguiente en declarar será el acusado Alfred Rosemberg. 

El Análisis

EN EL LUGAR DE HIMMLER

JF Lamata

Heinrich Himmler estaba muerto, Reinhard Heydrich también y Adolf Eichmann estaba desaparecido. Por tanto, el principal cargo directivo de las S. S. al que tenían los aliados para poder ahorcar era Ernst Kaltenbrunner.

El hecho de que él no fuera el Reichführer como Himmler no puede negarle responsabilidad. Las S. S. fue la entidad que llevó a cabo la coordinación y exterminio del pueblo judío y Kaltenbrunner ocupaba una posición mediante lo cuál no podía ser ajeno al crimen que se estaba produciendo. Si, en cierto modo, ningún alto mando del Estado alemán puede sentirse fuera de culpa del genocidio, menos aún podría hacerlo el lugarteniente de las S. S.

Seguramente si Himmler hubiera estado vivo, hubiera ocupado el lugar de Kaltenbrunner y él hubiera sido juzgado por un tribunal inferior. Pero a efectos prácticos el resultado hubiera sido el mismo. Desde que Alemania perdió la guerra a Kaltenbrunner no le esperaba otro final que la horca. Sólo le quedaba el consuelo de que tendría derecho a hablar en un tribunal y dejar en la historia una defensa de su punto de vista sobre su papel en ese periodo. Es una opción que no tuvieron aquellos que fueron gaseados en los campos.

J. F. Lamata