La ex ministra María Antonia Trujillo despedida como tertuliana de 13TV tras gritar cuatro veces a Luis Balcarce: «¡Vete a tu país!»

“Mira, si la Trujillo llegó a ministra aquí puedo serlo con más razón el bedel mayor del Museo del Prado”. Esto me lo espetó hace unos meses un destacado dirigente del PSOE, próximo a Emiliano Garcia-Page, que no debe ser del afecto de la susodicha porque se ha dedicado a ponerlo a parir durante el tiempo que la tal Trujillo (de nombre María Antonia, creo) cuando convenció a Ignacio López del Hierro de que la contrataran en TVCLM para meterse con el líder socialista.

He estado tentado muchas veces, a tenor de sus locoides derivas peseteras –calificarlas de intelectuales sería una ofensa al claustro-, de su agresividad enfermiza, de contar quién es realmente esta sujeta que llegó a ministra de España porque Zapatero necesitaba una mujer (sic) en su primer gobierno para cumplir con la stalinista “cuota” y en contra de la opinión de Juan Carlos Rodríguez Ibarra –que prefería al médico cabal y sensato Fernández Vara-se sentó a toda prisa en aquel gobierno que pasará a la historia con ignominia y desfachatez.

La Trujillo, ya por entonces, había demostrado que era “inexportable, incluso para los cabeza de güevo de Moncloa (José Enrique Serrano, Miguel Barrosa& Cía), y la mandara rápidamente a las tinieblas exteriores después de protagonizar en Vivienda episodios chuscos y bananeros.
Se incorporó a su bien remunerado puesto de profesora titular de Derecho Constitucional en la pública Universidad de Extremadura y de paso metió cabeza, con calzador, en cuantos medios de la derecha pudo porque en la izquierda se tapaban la nariz. Pero como dicen en esa tierra extremadura quien nace gochón acaba en cochino. Utiliza twitter para arremeter contra propios y extraños e incluso a Antonio Jiménez, su jefe en El Cascabel, le puso a parir simplemente porque fue a comer a un restaurante de clase media. Ahora le pelotillea con ocasión o sin ella.

Persona en permanente entredicho. A mí me fusiló sin miramientos –lo que más le pone-porque José María Aznar me ganó un pleito en primera instancia y luego le derroté en toda la regla en la Audiencia Provincial. Confunde valor y precio. Dio información en twitter de aquello pero ignoró la ulterior sentencia. ¡Ella que es profesora de Derecho Constitucional no sabe que hay varias instancias judiciales en España! Ycobra del dinero público por enseñar lo que aparentemente ignora. Ha conseguido ser la tertuliana –siempre en medios afines al centro derecha- más odiada y repudiada, aunque la generosidad de unos y otros ha sido extrema con ella.

Va de izquierdas y en la práctica resulta clasista y falsa, esto es, predica una cosa y practica la contraria. Un día, unos guardias civiles que prestaban servicio en su ministerio me dijeron que utilizaba en beneficio propio la peluquería –gratis-del ministerio de Fomento y se iba con frecuencia a comer a Talavera (Toledo) con el guardaspaldas incluido que al final resultó ser su amante, según tienen acreditado crónicas publicadas de entonces.

Resulta que cobra “full time” de la Universidad de Extremadura –extremo este acreditado-, e incluso en calidad de investigadora y percibe regularmanete dinero por sus colaboraciones reguladores en medios informativos. ¿Está esto permitido por la ley? Ella debería responder porque es profesora Titular de Derecho Constitucional. ¿A qué espera el rector magnífico de la UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA para investigar, incoar expediente si resultara menester? Investigar no es acusar, creo.

La última que ha terminado por completar su imagen pública ha sido descubrir su veta “racista” cuando en un reciente debate en 13TV (Más claro agua) con el periodista Luis Balcárce le conminó a “vete a tu país, vete a tu país” porque el cabal informador de Periodista Digital , que conoce como nadie a los populista de baja estofa por haberlos sufrido en Argentina, le recordó su pasado de apoyo a la burbuja inmobiliaria y otros extremos incalificables de su escaso tiempo como ministra de Vivienda. “Vete a tu país, vete a tu país…”, repetía la teórica progre entre la vergüenza de propios y extraños.

Esta es el personaje. MARIA ANTONIO TRUJILLO. Tengo material suficiente para levantarle la tapa de los sesos (intelectual y mediáticamente hablando) pero la susodicha se ha convertido ya en tan poca cosa que nadie se explica cómo todavía puede ser invitada a un plató de televisión. Quizá lo hace 13TV por caridad cristiana.

Ya lo dice el adagio extremeño: no sirvas a quien sirvió, ni pidas a quién pidió.
Firma este articulo: Yo, el Palomo, como me describe en twiter, pensando que me ofende.

¿Alguien de esta calaña puede ofender?

Un psiquiatra, por favor.