21 agosto 1968

Gibello acusa a los aperturistas opusdeianos de querer conseguir lo que el Frente Popular intentó en 1936: el fin del falangismo

NUEVO DIARIO y Calvo Hernando piden re-definir lo que es el Movimiento Nacional causando la réplica de Antonio Gibello

Hechos

El 21.08.1968 D. Antonio Gibello publicó en ARRIBA un artículo de réplica a NUEVO DIARIO y a D. Pedro Calvo Hernando.

Lecturas

Desde el diario Arriba el columnista Antonio Gibello García acusa al columnista Pedro Calvo Hernando, del periódico Nuevo Diario de comportarse como el Partido Comunista de España en su deseo de hacer desaparecer al Movimiento Nacional

27 Julio 1968

Estado, Sindicatos y Movimiento

NUEVO DIARIO (Director: Juan Pablo Villanueva)

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En momentos como estos, en que se encuentra en gestación la futura ley Sindical y se está meditando la reestructuración de la Secretaría General del Movimiento, creemos de interés analizar las líneas principales de influencia de los órganos sindicales y de la citada Secretaría en vida del Estado.

Las vías de influencia (Prescindiendo de la coincidencia entre la Jefatura del Estado y la Nacional del Movimiento).

1 – 1 – El jefe de la Secretaría y al mismo tiempo delegado nacional de Sindicatos es miembro del Gobierno.

2 – 2 – El Consejo Nacional cuenta con representación predominante de hombres ligados a la Secretaría.

3 – 3 – Una gran parte de los procuradores en Cortes están vinculados a la Organización Sindical (y no sólo los miembros de la representación sindical propiamente tal); también son numerosos los procuradores que sin estar encuadrados en dicha Organización, tienen vínculos con la Secretaría General del Movimiento.

4 – 4 – Los organismos sindicales realizan funciones que repercuten directamente en política y la actividad del Estado (en el campo económico y social); por otro lado los demás organismos de la Secretaría General asumen tareas, muchas de las cuales son de naturaleza pública complementarias de la actividad estatal.

5 – 5 – Quizá el aspecto menos conocido: La Organización Sindical y el resto de la Secretaría General tienen representación (frecuentemente plural) en toda clase de organismo consultivo y deliberantes de la Administración Pública, a través de los cuales ejercen – o pueden ejercer – una importantísima influencia en los asuntos más diversos de la vida del Estado.

No existe casi comisión, junta, jurado o comité importante de orden nacional, provisional o local donde no se encuentre presentada la Organización Sindical o a la Secretaría General o frecuentemente, cada una de ellas de modo simultáneo. La enumeración de tales organismos agotaría quizá vario páginas.

A título de ejemplo: En la Presidencia del Gobierno dichas representaciones figuran en los organismos deliberantes de preparación del Plan de Desarrollo, en el Consejo Superior de Estadística, en el Superior del Frío, en la Comisión de Compras de Excedentes del Vino, en la Junta de Relaciones Culturales, en el Patronato del Centro de Formación y Perfeccionamiento de los Funcionarios, y en muchísimos más.

En Hacienda las encontramos en el Consejo Superior Bancario, en el General del Instituto de Crédito de la Cajas de Ahorro, en el Directivo del Instituto de Crédito para la Reconstrucción Nacional, en la Junta Consultiva de Seguros, en la Consultiva de Contratación Administrativa y en bastantes más.

Podíamos seguir la relación, Ministerio por ministerio, pero basta con la muestra para señalar la interdependencia grande entre la política del Estado, por un lado y la Secretaría General del Movimiento y la Organización Sindical (en sus líneas de mando), por otro.

Quizá por ello se hace difícil a veces comprender las duras críticas que hombres de tal procedencia dedican a la actuación del Gobierno o de la Administración Pública.

21 Agosto 1968

Está claro

Antonio Gibello

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En los albores de mayo de 1936, en pleno desafuero del Gobierno del Frente Popular, el Tribunal Supremo, constituido en Tribunal de Urgencia, dictó sentencia absolutoria de las imputaciones de ilegalidad con que fue acusada la Falange por parte de las autoridades de la República. La sentencia finalizada con estas palabras: “debemos declarar y declaramos no haber lugar al a disolución de la Asociación Falange Española de las JONS”.

De lo que aconteció meses después hay memoria en los textos históricos y, sobre todo, en la presencia viva de tantos testigos de excepción. FE y de las JONS, junto a la Comunión Tradicionalista y el Ejército, fue clave de la organización del nuevo Estado y con la aportación de su ideario, símbolos, dirigentes y militantes, constituyo base mayoritaria del Movimiento Nacional.

Acudo a esta puntualización para poner las cosas en su lugar. Porque parece que lo que no consiguieron las autoridades del Frente Popular, lo quiere conseguir don Pedro Clavo Hernando desde las páginas de NUEVO DIARIO, donde investido de no sabemos qué clase de infabilidad jurídico política, se empeña en pontificar declarando a la Falange y subsidiariamente a todos los falangistas fuera de la ley.

Lamento muy de veras que don PC haya incurrido en la burguesa costumbre de tomarse vacaciones. Porque pudiera parecerse que aprovecho su ausencia para la réplica. Confío que sepa comprender que  sino que pretensiones como la suya obligan una respuesta inmediata le nace a don Pedro Calvo esa obra por presentar proscrita ante la opinión pública.

No hace muchos meses alguien intentó con una denuncia ante los Tribunales que fuera declarada ilegal la Comunión Tradicionalista. Le salió el tiro por la culata. ¿Por qué no intenta don PC igual denuncia ante la autoridad judicial respecto de la Falange? Sería sumamente interesante recibir noticia de la sentencia y así perdería don PC el miedo a “incurrir en propaganda ilegal, aunque no hiciera apología de grupo”.

Por cierto. ¿Ha sentido igual temor cada vez que ha escrito sobre Comisiones Obreras?

Por lo demás, su ‘Domingo a Domingo’, empieza a tener cierto tufillo panfletario. Pese a ello quiero sacar a don PC de alguna de sus dudas. Afirmaba el último domingo: “Hay periódicos que todavía no han dicho qué les parece el segundo cierre de MADRID. Les adelanto mi opinión personalísima como profesional libremente comprometido, aunque no hipotecado: “Me parece muy bien”. Pese a que lamento que periodistas ejemplares y trabajadores sin tacha del diario MADRID tengan que sufrir los años que provoca la interferencia de quien utiliza aquel diario [Rafael Calvo Serer] – por la simple razón de poseer mayoría de acciones – como trampolín de sus ambiciones y portavoz de sus delirios políticos.

Y supongo que don PC no compartirá el miedo de DIARIO DE MALLORCA. Pues a él le parece bien la sentencia de un tribunal cuando condena por injurias, le parecerá correcta su decisión cuando hay otra motivación.

Antonio Gibello