21 abril 1961
La dictadura de Kruschev convierte a Gagarin en un héroe nacional de lpaís
Nuevo éxito espacial de la Unión Soviética sobre Estados Unidos: su astronauta Yuri Gagarin primer piloto que viaja por el espacio
Hechos
Metido en el satélite Vostok, Yuri Gagarin, permaneció tres horas en órbita al rededor de la tierra
Lecturas
Tras la batalla de los satélites, la batalla de las personas en la carrera espacial.
En lo que constituye el primer vuelo de un hombre fuera de la atmósfera terrestre, el soviético Yuri Gagarin ha girado este 21 de abril de 1961 al rededor de la Tierra, a bordo de la nave espacial Vostok I. El histórico vuelo se inició a las 9.07 hora de Moscú, en la base de Baikonur; la nave dio la vuelta a la Tierra en torno a una órbita elíptica comprendida entre 175 y 327 km de altura y aterrizó a las 10.55 en Smelovka, cerca de Saratov.
El cosmonauta, de 27 años de edad, se encontró en estado de ingravidez durante gran parte del vuelo. Gagarin, que ostenta el grado de comandante del ejército soviético, ha sido fundidor antes de graduarse en ingeniería. La prensa de todo el mundo saluda la hazaña soviética, que abre una nueva y fascinante etapa.
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El Análisis
La Unión Soviética ha vuelto a hacerlo: primero fue el Sputnik, ahora es Yuri Gagarin. El joven cosmonauta ruso se ha convertido este 21 de abril en el primer ser humano en dar una vuelta completa a la Tierra sin despeinarse (o quizá sí, pero el casco no dejaba ver nada). Resultado provisional de la carrera espacial: URSS 2 – EE.UU. 0. Nikita Jrushchov sonríe desde el Kremlin mientras en Washington Kennedy felicita por la hazaña… con los dientes algo más apretados que de costumbre.
Estados Unidos no lo ha tomado como una derrota, claro. El presidente Kennedy ha felicitado públicamente a los soviéticos, pero también ha soltado su promesa: “seremos los primeros en pisar la Luna”. Lo que en realidad quiere decir: “nos han adelantado en la salida, pero vamos a esprintar al final”. Porque aquí no se trata solo de cohetes y órbitas; esto es una partida de ajedrez en gravedad cero, donde cada avance técnico puede convertirse mañana en un misil apuntando al otro lado del planeta.
Y mientras tanto, el mundo observa con una mezcla de asombro y escalofrío. Qué bonito ver al ser humano conquistar el espacio… y qué inquietante pensar qué otras cosas podría conquistar con esa misma tecnología. Pero por ahora, dejemos el miedo y celebremos la sonrisa de Gagarin, que ha pasado a la historia como el primer terrícola que se asomó al cosmos y volvió para contarlo. En ruso, claro.
J. F. Lamata