10 enero 1997

Pelotazo bursátil de Georges Soros

Hechos

Fue noticia el 10 de enero de 1997.

10 Enero 1997

Bolsa vulnerable

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

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EN EL otoño de 1992, George Soros sacaba en un solo día a la libra del Sistema Monetario Europeo, especulando con las monedas. El 27 de diciembre de 1995, desde Londres, con 10.000 millones de pesetas y en menos de cinco minutos, dos entidades financieras, Crédit Suisse y Paribas, provocaron el mayor descenso anual del índice bursátil Ibex 35 (de la Bolsa de Madrid): un 2,65%. Son dos ejemplos, de distinta magnitud, de la creciente vulnerabilidad de los mercados financieros.Sobre este segundo asunto, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) abrió una investigación hace un ano, cuyo resultado se desconoce. La operación revela la estrechez de los mercados de valores españoles, susceptibles de moverse con muy poco dinero, pero donde tienen invertidas sus pesetas miles de ahorradores. La operación que llevaron a cabo los dos bancos tenía como fin ahorrarse el pago de entre 400 millones y 500 millones de pesetas a un fondo promovido por el Banco Santander en Luxemburgo que hubiera tenido derecho a una compensación si ese día de diciembre el índice hubiera cerrado con ganancias.

La investigación de la CNMV, iniciada casi al día siguiente de la sorprendente caída del índice, no está cerrada. Es decir, el organismo que debe velar por la transparencia en el mercado todavía no ha decidido si lo que hicieron -al parecer- las dos entidades merece la apertura de un expediente sancionador por irregularidades o, por el contrario, forma parte de los inconvenientes mecánicos que conlleva la desregulación de los mercados financieros.

La tardanza de la CNMV en definirse en este caso concreto contrasta con la rápida y eficaz decisión que adoptó recientemente con la compañía eléctrica pública Endesa. En menos de un mes, la CNMV investigó y decidió abrir un expediente sancionador por «infracción muy grave» a la eléctrica por haber negado oficialmente a la comisión y al mercado su intención de adquirir Fecsa y Sevillana de Electricidad cuando ya era vox pópuli en el mercado que la operación estaba en marcha, lo que dio pie a la especulación.

En el caso de la hipotética manipulación del índice Ibex, la cautela parece ser la máxima por la que se guía la CNMV. Está bien que así sea. Pero los nuevos responsables del organismo tienen que ser conscientes de que el silencio y los rumores a la hora de cerrar una investigación que se prolonga desde hace un ano puede dar pie a interpretaciones sobre arreglos entre partes sin luz y sin taquígrafos. También deben valorar si propiciar un acuerdo que enmiende errores o retribuya las pérdidas causadas es la mejor acción con vistas a posibles oscuras actuaciones futuras en la Bolsa. Sobre todo, si se tiene en cuenta que un descenso del índice de Madrid, que sirve de referencia en numerosas operaciones, afecta a todos los inversores.