1 enero 1993

El libro está firmado por Encarna Pérez y Miguel Ángel Nieto, pero ni EL PAÍS, ni EL MUNDO, ni LA VANGUARDIA, ni ABC, ni el Grupo Zeta reseñan la obra

Planeta publica un libro contra el presidente del banco Banesto, «Los cómplices de Mario Conde» y toda la prensa silencia su publicación

Hechos

El 1 de enero de 1993 sale a la vena el libro ‘Los Cómplices de Mario Conde’ editado por el Grupo Planeta.

Lecturas

El 1 de enero de 1993 sale a la vena el libro ‘Los Cómplices de Mario Conde’ editado por el Grupo Planeta y firmado por Dña. Encarna Pérez García y por D. Miguel Ángel Nieto Solis» y en el que se critica la gestión del actual presidente del Banco Español de Crédito (Banesto), D. Mario Conde. Es de destacar que a pesar de que el libro está publicado por la principal empresa editora de libros del país como es Planeta de D. José Manuel Lara Hernández, ningún medio de comunicación relevante publicitó ni publicó reseña alguna del libro.

No es sólo que Antena 3 TV o Telecinco no dedicaran ningún programa ni entrevista a los autores del libro, es que los periódicos, todos ellos cuentan con sección de libros, han mantenido un silencio absoluto sobre esta publicación y ni EL PAÍS, ni ABC, ni EL MUNDO, DIARIO16 han hablado del lanzamiento del libro.

Se da la circunstancia de que el Banco Banesto es accionista tanto de Antena 3 TV (donde es socio mayoritario con casi el 50% del capital mediante una sociedad que comparten con D. Antonio Asensio), como de Telecinco (donde tiene un 25% a través del Sr. Jacques Hachuel). Está presente en la empresa editora de ABC a través de D. Rafael Pérez Escolar (consejero de Banesto que se sienta en el consejo de Prensa Española, editora de ABC), es accionista minoritario también del periódico EL MUNDO y tiene intereses con el Grupo PRISA, editora de EL PAÍS, por ser titular del inmueble donde este grupo tiene su sede ,

Sólo un año después de caída de D. Mario Conde, tras la intervención de Banesto, uno de los columnistas de ABC, D. Federico Jiménez Losantos, reconoció el el silencio decretado.

04 Abril 1993

Don Conde

Carlos Rodríguez Braun

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El libro ‘Los cómplices de Mario Conde’, de Encarna Pérez y Miguel Ángel Nieto, es la más dura denuncia sobre el presidente de Banesto que se haya escrito jamás. Para empezar por lo que no dice, el libro no aclara la extraña operación de la venta de Antibióticos, el origen de la fortuna de Mario Conde, que permitió su asalto a Banesto. Los autores se apuntan a la teoría oficial del ‘pelotazo’, según la cual la voluminosa cantidad de dinero que pagaron los italianos de Montedison, en un negocio que llegó a las más altas instancias política, se debió a un golpe de suerte.

Lo que este libro dice es que Mario Conde es un mal banquero y un irregular bancario. Es un mal banquero porque no ha resuelto ninguno de los problemas de Banesto, sino que los ha empeorado. La situación del banco es grave, y hay un uso de autocartera, sobre la que casi nadie ha hablado en España a excepción de esta columna y la de Pedro Schwartz en CINCO DÍAS.

La irregularidad de Conde en tanto que bancario está expuesta en el capítulo gráficamente titulado ‘Las ubres de Banesto’, que demuestra cómo el presidente se enriqueció o enriqueció a sus amigos y parientes utilizando al banco.

Otro aspecto notable del libro es el relato de la invasión de Mario Conde en los medios de comunicación, una vasta campaña que lo ha llevado a tener el control sobre dichos medios que rivaliza con el del Gobierno. Poca simpatía sienten los autores por esta estrategia, que acertadamente ven no como apuntaladora de los magros resultados de Banesto, sino de la imagen de su presidente, que emplea dichos medios para afirmar en el poder o para negociar con el Gobierno.

El papel de las autoridades económicas frente a este hombre, que junto con Javier de la Rosa constituye el paradima empresarial de la década socialista, es francamente deslucido. Ni el Ministerio de Economía; ni el Banco de España, ni, sobre todo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores quedan a la altura de las circunstancias. En estos tres casos, al revés de sus páginas sobre las ‘tripas’ de Banesto, las fuentes de los autores no parecen tan buenas y sobre todo les falta la base técnica de diversos enfoques modernos sobre macroeconomía y teoría monetaria, como la cuestión del moral hazard en el sistema financiero.

Pero aunque no es una investigación científica – está afeado en diversas partes por un ingenuo izquierdismo que ve en el capitalismo siempre la corrupción y la explotación, y deja numerosos casos sueltos – el libro sí transmite con mucha fuerza un estilo económico y político. Por eso cabe situarlo junto a ‘El Dinero del Poder’ de José Díaz Herrera y Ramón Tijeras.

En un momento dado, la Policía advierte a Mario Conde de que está dentro de los objetivos de la banda terrorista ETA. «Mario tiene miedo» sostienen los autores. Es muy posible que haya sido así, en efecto. Pero si la mitad de lo que se cuenta en este libro es cierto, entonces Conde debe tener tanto miedo a la ETA como la ETA a Conde.

(Aquí, entre paréntesis y ahora que estamos solos, me apresuro a decirle, por lo que pueda pasar, que estoy encantado de haber compartido este diálogo con usted a lo largo de varios años. Y no se olvide usted e otra cosa. En los planes de acoso y derribo del Grupo16, alguno de los cuales aparecen en el libro sobre Conde, el único objetivo de todas las partes siempre es quitar de en medio a Juan Tomás de Salas, mi director en CAMBIO16, semanario que tengo el honor de subdirigir, y editor de este su diario. No el diario de Salas, ni del Gobierno, ni créase o no, de Conde. Su diario de usted).

 

05 Abril 1993

Un gran libro

Ángel Gómez Escorial

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Encarna Pérez es una de las grandes periodistas de la información económica. Su talante, conocimiento y agresividad han marcado una época. No sé si estos detalles trascienden al gran público, pero su rigor era – y es – temido en muchos despachos de la city madrileña. Ahora, y junto al colega Miguel Ángel Nieto, ha lanzado un excelente trabajo de investigación. Bajo el título de ‘Los cómplices de Mario Conde’, han situado sobre el mercado editorial el, sin duda, mejor libro sobre la carrera del presidente de Banesto de cuantos han aparecido ahora. Tiene, además, un componente de perdurabilidad por su condición de minucioso y objetivo. Además, su salida ha producido bastante sensación. Es proyecto obligado de lectura, en estas cortas vacaciones. Los grandes sólo han tenido tiempo para verse en el índice onomástico, ahora les queda el resto.

25 Diciembre 1994

LOS CÓMPLICES DE MARIO CONDE

Federico Jiménez Losantos

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Hace dos años, Imelda Navajo, que dirigía Temas de Hoy, donde ha cambiado todas normas y costumbres editoriales de España, hasta el punto que la moderna edición se dividirá, para bien y para mal, en antes y después de Imelda, nos invitó a comer a unos cuantos periodistas escritores, unos con pluma y otros desplumados, para pedirnos apoyo, lectura caridad, a un libro, cuyos autores estaban allí, en el reservado del restaurante, como don Rodrigo Calderón camino de la horca.

Publicaba Imelda, o sea, Planeta, un libro titulado ‘Los cómplices de Mario Conde’, del que son autores Encarna Pérez y Miguel Ángel Nieto – no confundir con el locutor favorito de Manuel Martín Ferrand – y el clima de aquella comida lujosa, creo que era en Lúculo, se movía entre la pasión y la piedad. Nunca he visto yo tanto miedo por haber escrito ni, también hay que decirlo, tanto valor por haber editado lo escrito. La comida tenía un sentido eminentemente práctico y comercial: se trataba de evitar el previsible boicot a un libro tan voluminoso como trabajo en el que se ponía al público español, por primera vez, en antecedentes de la ruina de Banesto.

Yo creo que no se puede entender la importancia, el poder y el temor que Mario Conde sembraba en la sociedad española hace sólo un par de años sin recordar los avatares de ese libro. Pero como prueba fehaciente de que los autores, atemorizados por las persecuciones parapoliciales, los espionajes y las diversas operaciones de compra-venta del libro, no tenían miedo sin razón, ahí están las hemerotecas para comprobar qué efectos tuvo la salida del libro en los medios de comunicación españoles. ¿Saben ustedes cuántas críticas se hicieron al libro de Encarna y Miguel Ángel en los grandes periódicos españoles? Pues yo se lo diré: Ninguna.

El señor Polanco, tan amigo entonces de Mario Conde, impidió que su hombre para estas cosas, Ernesto Ekaizer, hiciera un trabajo siquiera de demolición. Pedro Jota [EL MUNDO] – y si recuerda mal, ruego me perdone, pero no recuerdo otra cosa – tampoco publicó crítica, recensión o reportaje sobre el libro de marras. DIARIO16, tampoco, pero al menos conservó el honor por una referencia que Alberto Valverde hizo en su columna, dentro de las no muy leídas páginas de Economía. En cuanto A ABC, se dio la noticia del libro, pero no crítica como Dios manda, porque, en ese tiempo, había una operación muy seria para eliminar a la actual cúpula directiva del periódico y ni siquiera yo, que suelo meterme en líos sin saber cómo salir de ellos, escribí una columna completa sobre el asunto, aunque sí creo que hice referencia a las publicación. Después del antenicidio, se imponía la cautela ante los depredadores al acecho. En cambio, en la COPE sí tuvieron respaldo, el suficiente para que el libro agotase tres o cuaro ediciones.

Ahora bien; sin el coraje de estos dos periodistas de investigación, y sin el valor frío y militante de Imelda Navajo, no se hubiera publicado este libro. Aquella inolvidable comida me recordaba a los ágapes antifranquistas clandestinos, donde todo eran rumores, casi nada certeza, donde se criticaba al fuerte pero, al tiempo, se le temía y, casi, veneraba. Tengo que escribir un comentario sobre la edad de oro que vive en España el libro político, pero antes debo dar noticia del trabajo intelectual, moral, cívico y democrático que un par de docenas de autores están haciendo para contar a los ciudadanos, de la forma más amena posible, lo que les pasa. Y he querido recordarlo precisamente hoy, cuando Mario Conde ha empezado a pudrirse en la cárcel. Hace sólo dos años, los que se pudrían de asco, de miedo y de melancolía eran los autores de este primer libro sobre el banquero, y la que apuradamente les sostenía era Imelda Navajo, sabedora del bien político que hacía. Hoy, con Conde en la Madrastra, el miedo aquel ha desaparecido. Queda la memoria de la tiranía y queda un título: “Los cómplices de Mario Conde”, que podría volverse a escribir, corregido y aumentado. Para que luego hablen del a dimisión de los intelectuales.

Federico Jiménez Losantos