27 agosto 1993

Descalificaciones y menosprecio por parte de los actores de doblaje de Madrid y Barcelona contra los profesionales gallegos por haber aceptado estos un trabajo que ellos habían rechazado previamente por motivos económicos

Se estrena en España la película «El abogado del diablo» de Don Johnson con un doblaje al castellano realizado en Galicia

Hechos

El 27.08.1993 llegó a España la película ‘El abogado del diablo’.

Lecturas

D. José Manuel Rodríguez puso la voz al Sr. Don Jhonson.

05 Septiembre 1993

Una de juicios

Augusto Martínez Torres

Leer

En un momento como el actual donde los directores hacen dos o tres laboriosas películas para luego desaparecer, la figura de Sidney Lumet parece insólita. A sus 69 años ha dirigido 40 películas en 36 años de profesión.Esto le da un oficio, una soltura con la cámara y los actores, que hoy cada vez tienen menos directores y que es la principal baza de El abogado del diablo. Las largas escenas están resueltas con una sencillez y eficacia narrativas a base del hábil empleo del tradicional plano-contraplano, como cada vez resulta más difícil hacer en el cine actual.

Junto al realizador Sidney Lumet se sitúan el famoso productor Martin Ransohoff, un profesional con una trayectoria mayor o similar a la suya, y el guionista Larry Cohen, un director de películas de terror, de irregular trayectoria. Su trabajo conjunto da como resultado un bien rodado y sólido policiaco que se sitúa dentro del más clásico y tradicional cine de juicios.

El abogado del diablo, plantea el duro enfrentamiento entre una famosa abogada criminalista y un apuesto mujeriego, acusado de tirar por la ventana de un alto edificio a su rica esposa. Todo gira en torno a cómo la fascinación inicial que produce a la abogada este insólito personaje, se va transformando en desconfianza para llegar todavía más lejos, en una especie de bien desarrollado juego entre el ratón y el gato, donde alternativamente se intercambian sus papeles.

Con un brillante arranque y un tradicional final inesperado, a pesar de su buen desarrollo dramático, tiene una parte central un tanto lenta y discursiva. Aunque el principal defecto, ¿o quizá virtud?, de El abogado del diablo es que se mueve tan dentro del típico esquema de película de juicios que todo suena a demasiado conocido.

Dentro del conjunto destaca la excelente fotografía de Andrzej Bartkowiak, y en menor medida la interpretación. Don Johnson es un actor muy limitado, pero da tan bien el tipo que resulta convincente, aunque le falta misterio a su personaje. Y una vez más, Rebecca DeMornay aparece demasiado fría dentro de su personal belleza.