28 septiembre 1993
El joven político estuvo implicado en el caso Naseiro y llegó a la alcaldía gracias al apoyo de una tránsfuga del PSOE
7º Congreso del PP valenciano – El alcalde de Benidorm Eduardo Zaplana es elegido nuevo líder reemplazando a Pedro Agramunt
Hechos
D. Eduardo Zaplana, alcalde de Benidorm, fue elegido presidente del PP reemplazando a D. Pedro Agramunt.
Lecturas
El 25 de septiembre de 1993 el alcalde de Benidorm (Alicante) D. Eduardo Zaplana Hernández-Soro es elegido nuevo presidente del Partido Popular de Valencia en sustitución de D. Pedro Agramunt Font de Mora, que ha liderado a los populares valencianos los últimos cuatro años.
D. Eduardo Zaplana que ya aspiró a la presidencia del PP valenciano en el pasado llega al poder con la polémica de haber llegado a la alcaldía de Benidorm gracias al voto de una concejal tránsfuga y después de que su nombre se viera salpicado por el caso Naseiro por filtrarse una conversación interceptada por el juez D. Luis Manglano entre el Sr. Zaplana y D. Salvador Palop, aunque el audio íntegro de la conversación nunca trascendió.
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LA EJECUTIVA DEL PP VALENCIANO.
Presidente – D. Eduardo Zaplana Hernández-Soro.
Secretario General – José Luis Olivas.
Vicesecretarios – Fernando Castelló Boronat, Rafael Maluenda Verdú.
Coordinadores – Manuel Tarancón Fandos, Manuel Lorente Belmonte.
Secretario de Estudios y Programación – Esteban González Pons.
Secretario Municipal – Joaquín Ripoll Serrano.
Secretario de Administración y Finanzas: Víctor Campos Guinot.
Coordinador Grupo C. V. – Joaquín Calomarde.
28 Septiembre 1993
La Generalidad como objetivo
Quizá lo más importante del Congreso del PP que se celebró ayer en Castellón fue la insistencia una y mil veces de Zaplana en decir que su objetivo no es ganar, sino gobernar. Que no es lo mismo.
Se puede ir a unas elecciones para ganar o para gobernar. Depende. El PSOE, en el 82 quería gobernar. Y gobernó. A su aire – Rumasa, legalizacion de la droga, aborto, cambio del Código penal en favor del delincuente… – pero gobernó. Hizo su modelo de sociedad. A partir de ese momento, su único objetivo fue mandar, mandar y mandar. Ya no pensaba, como decía Zaplana ayer, en crear empleo, sino en crear ‘empleos’. Para los suyos, claro. Y nació la cultura del pelotazo, los grandes negocios, los Filesa, los hermanísimos. Y la corrupción se instaló por todas partes.
«Ganar, dijo Zaplana, es vencer. Gobernar, es convencer». La oferta nacional del PSOE, que convencía en la Comunidad Valenciana, ya no convence. En las generales quedó claro. Ahora falta saber qué va a psar con la oferta autonómica.
Ayer, Zaplana puso el dedo en la llaga de Lerma.
Le recordó la ‘política agraria cobarde y derrotista que ha arrinconado al agricultor»; la nula política de fomento de empleo; los montes arrasados por el fuego y los monumentos destrozados ‘fiel reflejo del desprecio y olvido del gobierno socialista’, el desempleo: infraestructuras; el abandono de la isla de Tabarca, etc, etc.,,
Y el líder del PP acabó pidiendo a la sociedad ‘porque los ciudadanos son nuestra razón de ser y sin ellos el partido es un vacío cascarón de ambiciones y combates alocados, que se implicase en el proyecto de vertebración de la Comunidad Valenciana, para recuperar el talante que históricamente la hizo viajera, emprendedora, llena de arte, conciliadora de minorías y humanista, orgullosa de sus señas de identidad, de su patrimonio natural y cultural…».
Ayer, Zaplana esbozó lo que puede ser su programa de gobierno. Ahora sólo falta que lo concrete. Y que la sociedad valenciana diga sí. Tiene año y medio para empezar a demostrar que las palabras no se las lleva el viento. Como se llevó todas las promesas del PSOE.
María Consuelo Reyna