24 agosto 2020

Nueva polémica de los 'puros' del doblaje contra lo que ellos califican de 'intrusismo': "Hay mucho modelo y muy poco actor entre los intérpretes de imagen"

Conflicto entre actores: Figuras del doblaje como Rodri Martín contra la elección de Carlos Cuevas para «Memorias de Idhún»

Hechos

El 24 de agosto de 2020 el digital EL CONFIDENCIAL publicó un artículo sobre la grabación de las voces de la serie de animación «Memorias de Idhún».

Lecturas

Los actores de doblaje siempre han rechazado que se use para referirse a la profesión ‘actor de doblaje’ la abreviatura ‘doblador’. Acaso por no querer que en ningún momento se les niegue, ni a la hora de citar su profesión en titulares, que son ‘actores’. Por lo visto, históricamente, se temía que al referirse a su profesión por el término ‘doblador’ – sin la mención de la palabra’actor’ – se pudiera dar a entender que los especializados en doblaje eran ‘menos actores’ que los actores de imagen.

Ahora, con la grabación de la serie de animación española de ‘Memorias de Idhún’ de Netflix la situación ha sido la inversa, y han sido algunas figuras del sector del doblaje las que consideran actores menos aptos para grabar voces en una animación a los actores D. Carlos Cuevas o D. Itzko Escamilla. En el contexto de este tipo de conflictos esta una historia en la que con frecuencia algunos actores de imagen se han posicionado en contra del doblaje y algunos actores de doblaje han hecho juicios críticos hacia el cine español.

¿»MORTY» CONTRA CARLOS CUEVAS?

En una entrevista en EL CONFIDENCIAL el destacado actor de doblaje, director de doblaje y profesor de doblaje D. Rodrigo Martín «Rodri» (famoso por su papel de ‘Morty’ en la serie de animación ‘Rick y Morty’) se mostró crítico contra los actores de imagen en un reportaje sobre la presencia de D. Carlos Cuevas y otros en la grabación de las voces de la animación española ‘Memorias de Idhún’ de Netflix:

«Hay mucho modelo y muy poco actor entre los intérpretes de imagen, sobre todo en las series orientadas al público juvenil, donde lo que impera es un buen cuerpo. Un actor no solo interpreta con el cuerpo sino también con la voz y parece que últimamente se descuida esta segunda faceta. Vocalmente es de vergüenza que haya actores con problemas de dicción, que tiren las frases con la misma entonación una tras otra, que no escuchan, no reaccionan y no matizan». (D. Rodrigo Martín)

La reacción de Rodrigo Martín fue respaldada por otros actores de doblaje de Madrid en redes sociales, o en digitales:

«Decisiones como la de Netflix pueden suponer, un duro golpe para los jóvenes que intentan abrirse camino en el terreno del doblaje», comentó una destacada actriz de doblaje.

Pero el que llegó más lejos fue el actor de doblaje D. Mario Tadrissi que grabó una secuencia de los personajes de ‘Memorias de Idhún’ reemplazando la voz de los actores de imagen escogidos por Netflix por la suya propia para demostrar que ‘los actores de doblaje’ interpretaban mucho mejor y dejar en evidencia al Sr. Cuevas y los otros miembros del reparto.

El representante de D. Carlos Cuevas declaró mostrarse ‘perplejo’ por el comportamiento de algunos actores de doblaje de Madrid. Recordó que él también era representante y amigo de importantes actores de doblaje de Barcelona como D. Pep Antón Muñoz o D. Jordi Brau (que se desvincularon la actitud hostil hacia el Sr. Cuevas y los otros actores seleccionados por ‘Memorias de Idhún’) y lamentó que se cuestionara la capacidad profesional de quien lleva siendo actor desde los 12 años y que en varias ocasiones se ha doblado a sí mismo en otras producciones.

Los enfrentamientos entre actores de doblaje y actores de imagen vienen siendo habituales, empezando porque varios actores de imagen desde la década de los años setenta se han declarado contrarios a la existencia del doblaje. Así se han manifestado figuras como D. José Luis López Vázquez, D. Eduardo Noriega, D. Juan Echanove o D. Toni Cantó.

24 Agosto 2020

Los profesionales del doblaje, en pie de guerra: "Es de vergüenza que haya actores con problemas de dicción"

Alberto Barranco

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Hablamos con tres profesionales del gremio del doblaje para conocer su opinión acerca de la cuestionada decisión de Netflix sobre el reparto de 'Memorias de Idhún'

El retraso o incluso la paralización de muchas producciones audiovisuales no es la única preocupación que actualmente ronda a los miembros del sector del doblaje. Son varias las cuestiones que reclaman los profesionales de este gremio, uno de los más precarizados de la industria audiovisual. Desde hace algunos años, los actores de voz critican insistentemente lo que consideran unas condiciones de trabajo indignas. Ya en 2017, algunas agrupaciones como el Sindicato de Artistas de Doblaje de Madrid convocaron una huelga que se prolongó durante casi dos meses para exigir un aumento del salario de los actores de voz, regulado por un convenio de 1993.

A ello se suma cierto intrusismo laboral por parte de estrellas televisivas sin experiencia en el terreno del doblaje, una situación cada vez más común en series y películas de animación. La paciencia de los profesionales del sector parece estar tocando techo y cada vez son más los que se atreven a cuestionar las decisiones de los pesos pesados de la industria sin miedo a represalias.

La última bomba explotó el pasado 14 de agosto, cuando Netflix compartió el primer tráiler y comunicó públicamente el elenco de voces de su nueva serie animada, ‘Memorias de Idhún’, basada en la popular trilogía de Laura Gallego. El grupo está formado por algunos intérpretes con dilatada experiencia en el doblaje como Michelle Jenner, la encargada de poner voz a Hermione Granger en la saga ‘Harry Potter’. Sin embargo, la presencia de otros nombres como Itzan Escamilla (‘Élite’), Carlos Cuevas (‘Merlí: Sapere Aude’), Sergio Mur (‘Servir y proteger’) y Nico Romero (‘Las chicas del cable’) no convenció al apasionado ‘fandom’ de la saga y levantó ampollas entre los actores de doblaje, quienes no dudaron en criticar públicamente la decisión de la plataforma de ‘streaming’ al ver menospreciado su trabajo.

La propia Laura Gallego, creadora de las novelas que han vendido más de un millón de ejemplares, se vio obligada a compartir un comunicado en su página web oficial desmarcándose de la decisión de Netflix y mostrando su total disconformidad. «Quiero aclarar que desde el primer momento mi deseo fue que todos los personajes de la serie fuesen interpretados por actores especializados en doblaje. Los responsables de la serie tenían otras preferencias con respecto al doblaje en castellano y ha sido su criterio el que se ha impuesto al final. Por tanto, me gustaría hacer constar que esas voces en concreto no son las que yo había imaginado para mis personajes».

Los actores de doblaje reclaman su lugar

Rodri Martín es actor y director de doblaje y se ha convertido en una de las voces más habituales de la pequeña pantalla. Entre otros, ya ha prestado su voz a personajes muy populares como Clay Jensen, protagonista de ‘Por 13 razones’, Otis Milburn en ‘Sex Education’ o Morty en la comedia animada ‘Rick y Morty’, todas ellas en Netflix. A pesar de su éxito, no es ajeno a las dificultades a las que los actores de doblaje se enfrentan cada vez con más frecuencia, como el intrusismo laboral por parte de rostros famosos sin experiencia en doblaje y que, en algunos casos, ni siquiera son actores. Recordemos que figuras como el piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso ha prestado su voz para las tres películas de ‘Cars’ de Disney Pixar.

Para Rodri, la inclusión en el mundo del doblaje de estrellas televisivas no le parecería tan criticable si mostrasen interés por formarse vocalmente, algo que en su opinión no es habitual. «Hay mucho modelo y muy poco actor entre los intérpretes de imagen, sobre todo en las series orientadas al público juvenil, donde lo que impera es un buen cuerpo. Un actor no solo interpreta con el cuerpo sino también con la voz y parece que últimamente se descuida esta segunda faceta. Vocalmente es de vergüenza que haya actores con problemas de dicción, que tiren las frases con la misma entonación una tras otra, que no escuchan, no reaccionan y no matizan», afirma tajante.

Mario Tadrissi trabaja como locutor en medios de comunicación como Cadena 100 y COPE InterComarcas y ha hecho sus pinitos en el mundo del doblaje en diferentes spots publicitarios. Mario lamenta que cada vez sea más complicado hacerse un hueco en el mundo del doblaje, ya que los actores de voz perciben menos de cinco euros por toma y necesitan muchas horas de trabajo para poder vivir de ello.

«Es muy difícil empezar tu carrera profesional en el sector y, sobre todo, mantenerse en activo. La mayoría tenemos que compaginar nuestro trabajo principal con las convocatorias de doblaje», protesta. Para Mario, otro de los escollos son los plazos tan ajustados con los que se trabaja. «Todo se quiere para ayer, no se puede dedicar el tiempo que merece cada capítulo de una serie. Se precisa ser realmente bueno para ser capaz de grabar cada escena en un periodo de tiempo tan corto como el que se nos exige. Los profesionales que llevan más tiempo tienen una técnica mucho más depurada y unas capacidades que solo se pueden adquirir con la práctica», explica.

Cuando Mario vio el tráiler de ‘Memorias de Idhún’ no pudo evitar crear una versión alternativa locutándolo con su propia voz en un vídeo que compartió y se viralizó rápidamente en Twitter, alcanzando casi 7.000 ‘Me gusta’ en pocas horas y generando numerosas alabanzas por parte de sus compañeros de profesión.

Mario aclara que solo buscaba remover conciencias y poner en valor el trabajo de los actores de doblaje en un momento muy crítico para los profesionales del sector. «Como cliente de Netflix me sentí estafado porque los personajes televisivos cobran el sueldo de actor de doblaje más su caché y me molestó mucho que mi dinero se destine a pagar ese caché y, a cambio, me vayan a entregar un producto defectuoso. Por otra parte, como miembro del sector del doblaje me sentí muy molesto y ofendido. Mi objetivo con el vídeo era simplemente demostrar que el público merece ser cuidado ya que paga por un mínimo de calidad. Existen muchos profesionales que aman este trabajo dispuestos a hacerlo lo mejor que puedan».

Sin embargo, considera un error tratar a Netflix como el malo de la película, ya que piensa que es un problema generalizado y grandes estudios como Disney o Dreamworks también contratan a estrellas televisivas para doblar a los personajes de sus películas de animación. «Es un reclamo que usan para que los fanáticos de esas estrellas vean la película o la serie, de lo que no se dan cuenta es que el producto en sí puede tener más seguidores que un actor como en el caso de ‘Memorias de Idhún’— y entonces los fans pueden hacerle la cruz o consumirlo en otro idioma, lo que al final perjudica a nuestra industria».

Parece evidente que los profesionales de la voz no están dispuestos a seguir viendo cómo se pisotea su trabajo cuando hay tanta gente que sigue disfrutando de él. ¿Tomarán nota los grandes estudios de las demandas de este sector?

El Análisis

UN ACTOR NUNCA DEBERÍA CONSIDERAR INTRUSO A OTRO ACTOR

JF Lamata

Es innegable que las ramas artísticas son diferentes. No es lo mismo el actor de musicales, que debe ser afinado y saber hacer coreografía, que el actor de cine y televisión que debe conocer donde está la cámara, que el actor de teatro, que debe saber proyectar con naturalidad, que el actor de doblaje cuya única herramienta es la voz. Y, sin embargo, todos deberían considerarse compañeros actores. Cuando un actor habituado a una rama artística hace su primera incursión en otra rama, es evidente que le va a costar más y se podrán notar carencias. Pero si alguien debería ser comprensivo con esas carencias debería ser, precisamente, otro actor de las otras ramas. Y lo que, al menos desde el punto de vista de los ideales, resulta menos comprensible es ver a un actor levantar bandera de ‘intrusismo’ contra el actor novato que es más novato en esa especialización como si su presencia fuera un insulto a la profesión.

Si las voces elegidas por Netflix para un producto hacen un mal trabajo, ya lo penalizará el público, los fans en redes sociales harán el inevitable linchamiento y el cliente tomará nota para la próxima vez. Pero resulta doloroso que en ese linchamiento participen compañeros actores. Eso no proyecta, precisamente, una imagen de fraternidad entre la comunidad de actores y, en el caso de los actores de doblaje vuelve a asomar otra vez la sombra del ‘gremialismo-aldeanismo’. ¿Alguien se imagina que si en una película de cine con imagen fuera seleccionado un actor especializado al doblaje por tener ‘voz famosa’ eso ocasionara que actores de cine declararan públicamente que eso era ‘un insulto para su profesión’ o que eso era ‘un duro golpe para los jóvenes actores de la escuela de Arte Dramático’? ¿O que un actor de imagen hiciera un vídeo repitiendo el trabajo hecho por ese  actor de doblaje en su primera incursión en imagen para dejarle en evidencia? Cabe preguntarse si los que piden respeto para su profesión, no han olvidado que respeto también incluye respetar al compañero con menos experiencia en su área.

Y dicho esto, en el visionado del producto ‘Memorias de Idhún’ se observan evidentes carencias: de guión, de desarrollo de los personajes y – ¡que mosqueo tener que decirlo! – de la interpretación. El problema no es que los santones del doblaje consideren que sólo pueden trabajar ellos en su profesión, el problema es que en demasiados momentos las voces no se pegan a los gestos de la cara del personaje animado y esa es la única norma de poner voces a una serie. Mala suerte, Netflix, mala suerte, Boomerang y mala suerte para todos los que deseamos el desarrollo de una industria de animación en España.

Federico García Jiménez