10 septiembre 1978

Polémica entre el presentador del espacio y la socialista Pilar Miró

Acusan de manipulación a RTVE en favor del Gobierno de UCD en el programa ‘Diálogos Constitucionales’ que presenta Federico Ysart

Hechos

El 31.08.1978 el diario EL PAÍS publicó un reportaje en el que se citaban unas declaraciones de Dña. Pilar Miró sobre el programa ‘Diálogos Constitucionales’ de TVE.

Lecturas

LA ACUSACIÓN DE PILAR MIRÓ EN EL DIARIO EL PAÍS EL 31.08.1978:

La imparcialidad de TVE ha sido puesta en duda reiteradamente en las últimas semanas, a raíz de la serie «Diálogos constitucionales», emitida en horas claves de la programación y dirigidos por Federico Ysart, consejero del vicepresidente económico Abril Martorell, con rango de director general. De acuerdo con algunas publicaciones, fue necesaria la intervención de militantes destacados del Partido Socialista Obrero Español para impedir la manipulación del programa en el que participaban diputados de este grupo político. «Ningún programa de esa serie», replicó ayer el señor Arias-Salgado, «fue cortado o manipulado. Es totalmente incierto lo que se ha dicho sobre la intervención del PSOE con relación al programa del que ustedes me hablan. Les remito a ustedes a Federico Ysart para que confirmen este extremo». Las denuncias de este carácter fueron calificadas por el señor Arias-Salgado de «suspicacias que desaparecerán». Televisión Española, dijo el director general, «jamás abdica de su competencia profesional para preparar las emisiones de las que es responsable. Los distintos grupos tienen que aceptar esa capacidad y tener confianza en ella».

A este respecto, Pilar Miró dijo a EL PAIS: «Como realizadora de TVE y miembro del PSOE fui con Guillermo Galeote, miembro de la Ejecutiva del partido, a Prado del Rey, tras comprobar los cortes en una u otra medida, sin previa consulta, de todas las intervenciones de los parlamentarios socialistas, excepto la de María Izquierdo, diputada por Granada. Cuando Galeote se entrevistó con Juan Rodríguez, único responsable de los servicios informativos en agosto, no hubo ningún inconveniente para que las intervenciones se incluyeran en su totalidad e incluso nos pidieron disculpas. Juan Rodríguez, en ausencia de los señores Ysart y Buhigas, responsables directos de los programas, llegó a decir que estas manipulaciones hacían mucho daño a los profesionales de cara a la opinión pública. Estoy muy extrañada ante el desconocimiento por parte del director general de lo que sucede en su propia casa y puedo decir que el señor Ezcurra, subdirector general de RTVE, conoce, por supuesto, suficientemente el tema.»

Aquello causó una carta de réplica de D. Federico Ysart que, a su vez, fue replicada por una carta de Dña. Pilar Miró.

03 Septiembre 1978

Ysart, contra Pilar Miró

Federico Ysart

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Ante algunas informaciones publicadas en ese periódico en relación con el programa televisivo «Diálogos constitucionales», considero ya necesario hacer un par de puntualizaciones que, realmente, hubieran resultado ociosas si los redactores de dicha información la hubieran contrastado conmigo, como director que fui de aquel programa.1. Por parte de nadie relacionado con el espacio especial «Diálogos constitucionales» se produjo manipulación alguna en el contenido de los coloquios por mí mantenidos con la serie de diputados, senadores y no parlamentarios que en ellos intervinieron.

Naturalmente, el contenido del programa, grabado en sesiones prácticamente ininterrumpidas y sin guión previo, hubo de ser acoplado distribuyendo las entrevistas entre los cuatro programas emitidos, eliminando de ellas en el montaje definitivo las reiteraciones existentes y cuestiones marginales al único objetivo fijado para el programa: divulgar el contenido del proyecto constitucional. Y, naturalmente también, el montaje de un espacio es una competencia, profesional de la que sus responsables no pueden abdicar. De la absoluta transparencia de dicha operación no cabe discutir; ahí están las cintas.

2. Sin embargo, posteriormente se produjo una insólita manipulación, sí, a cargo de la realizadora de TVE Pilar Miró, acompañada según el mismo periódico de su dirección informa (véase EL PAIS de 31 de agosto, última página), por el secretario de propaganda de la ejecutiva de su propio partido, el PSOE. Ambos, amparados tal vez en la debilidad de un responsable circunstancial de TVE -ya que del citado programa especial apenas conocía su existencia, al parecer- se permitieron modificar un espacio listo para ser emitido sin consultar con su director, exigiendo la emisión íntegra de las grabaciones efectuadas a los miembros de su partido, desde el saludo inicial a la despedida.

¿Se imagina usted, señor director, autorizando al secretario de propaganda de cualquier partido la corrección de la primera página de su periódico, ya montada en la rotativa?

En esta historia sólo de atropello cabe calificar la acción de una realizadora de televisión que, anteponiendo su militancia política a cualquier consideración de índole profesional, se permite visionar primero y manipular después un programa al que era absolutamente ajena.

El tema es así de claro y lamentable. Tan claro que resultaría estúpido imaginar un intento de censura por mi parte sobre nada, y menos aún, si cupiera, sobre el contenido de la futura Constitución, único objeto del programa. Y tan lamentable… De ahora enádelante la opinión pública habrá de tener en cuenta la existencia de esos «nuevos censores» al acecho de los pasillos de TVE. Cabría hablar de «censuras paralelas» si realmente existiera la oficial.

Lástima que algunos sigan arrastrando en este nuevo país los prehuiciós y mentalidad de cuando, hace cuatro años tan sólo, tuve yo que abandonar aquella casa precisamente por la censura, entonces oficial, que poco parecía importar a quienes ahora tratan de implantar otra por su cuenta.

06 Septiembre 1978

Pilar Miró responde a Federico Ysart

Pilar Miró

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¡Qué graciosa es la carta de Federico Ysart publicada el domingo pasado! Cuando he terminado de leer sus alegatos democráticos, sus dudas sobre una censura oficial en TVE y su denuncia, en cambio, de «censuras paralelas», no me lo podía creer. Aunque las polémicas son inútiles y no debe abusarse ni de los periódicos ni de sus lectores, creo que en este caso el tema de fondo puede resultar útil para todos al tratar sobre los usos habituales en TVE y hasta sobre la incapacidad de algunos responsables de ella para entender simplemente el significado de palabras que les debían resultar tan familiares, como «censura» y «manipulación».Censurar y manipular fue lo que hicieron el señor Ysart y algún otro «jefe» de TVE con las intervenciones de miembros del PSOE en el espacio «Diálogos constitucionales». Y, evidentemente, como él dice muy bien, ahí están -estaban-las cintas. La historia fue así y ustedes juzguen:

1. Al grabarse las entrevistas realizadas por Federico Ysart, los responsables del programa aseguraron a los participantes en el mismo que sus intervenciones no serían alteradas sin su previo conocimiento y aceptación.

2. Escasas horas antes de emitirse el primero de los espacios se solició de un «responsable circunstancial» de TVE -el subdirector de los servicios informativos, exactamente- la autorización para visionar el programa. Concedida ésta sin ningún inconveniente, observamos con sorpresa que la palabra dada no se había cumplido y -casualmente- se habían mutilado algunas de las respuestas de los representantes del Partido Socialista.

3. Comprobada esta censura y esta manipulación se solicitó del único jefe de TVE presente en la casa ese día -al que seguiremos llamando, con la definición del señor Ysart, «responsable circunstancial»- que adoptase las medidas oportunas para que el programa se emitiera con las entrevistas tal y como quedaron grabadas. Todas las llamadas telefónicas efectuadas desde el propio despacho del «responsable circunstancial» fueron inútiles. Ni el señor Ysart ni el señor Buhigas pudieron ser localizados en sus domicilios, ni tampoco en el caso del señor Ysart en su otro centro de trabajo, o sea, la Vicepresidencia del Gobierno para Asuntos Económicos. En la ausencia por vacaciones del director general de RTVE y del director de los servicios informativos de TVE, el mismo «responsable circunstancial» consultó telefónicamente la decisión a adoptar con el subdirector general de RTVE, señor Ezcurra, al que personalmente me niego a calificar a su vez de «responsable circunstancial» por motivos obvios. El señor Ezcurra decidió que se emitieran las entrevistas sin cortes, siempre y cuando yo asumiera la responsabilidad técnica de una emisión correcta.

Y eso fue todo. El señor Ysart debió observar desde su casa cómo el programa del que era director no se emitía según él lo había dejado listo para su puesta en antena. No hubo reacción. Tampoco la hubo después de ser emitidos los tres programas siguientes en los que se repitió la historia. Evidentemente ese director de periódico al que pretende compararse el señor Ysart nunca hubiera permitido, sin reacción inmediata, responsable y airada, Ia modificación de su primera página, y desde luego no se hubiera enterado de los cambios un mes después y a través de un reportaje en otro medio informativo.

No quiero terminar sin aclarar, muy especialmente al señor Ysart, que velar por la integridad de unas declaraciones políticas nunca pue de ser calificado como censura, si no como legítima defensa ante una agresión, esa sí -la suya-, partidista. Y también que yo, a mi militancia política y a mis consideraciones profesionales, que por supuesto reitero, lo que antepongo es mi honestidad personal y mi respeto por la libertad.