1 marzo 1999

Juan Caño ha decidido preparar a Óscar Becerra para que sea su sucesor al frente del grupo de revistas francés

Cambio en la dirección de la revista QUO: Pancho Guijarro será el nuevo director en sustitución de Óscar Becerra, que pasa a ser jefe de márquetin de todo el grupo Hachette Filipacchi

Hechos

El 1 de marzo de 1999 D. Óscar Becerra anuncia su marcha de la revista QUO.

Lecturas

Óscar Becerra García, fundador y primer director de la revista Quo, revista de divulgación científica del Grupo Hachette Filipacchí, figura por última como director en el número correspondiente a marzo de 1999. Además, se despide con un artículo titulado ‘hasta siempre’.

Óscar Becerra García abandona la dirección de Quo para asumir un cargo de mayor responsabilidad: responsable de marketing de todo el Grupo Hacette Filipacchí, lo que le da responsabilidad de todas las publicaciones del grupo.

El nuevo director de Quo es Pancho Guijarro, del equipo fundador de la revista como ‘director de arte’, que ahora asume la dirección.

La primera portada de Quo bajo la dirección de Guijarro lleva el titular de ‘¿Estás preparado para ser jefe?’. El primer artículo como director de Pancho Guijarro se titular ‘El ojo del culo’.

La tirada en las revistas de divulgación en el año 2000 será la siguiente según el EGM:

Muy Interesante (G+J) – 1.775.000 ejemplares.
Quo (Hachette Filipacchi) – 1.148 ejemplares.
National Geographic (RBA) – 987.000 ejemplares.
CNR (Grupo Zeta) – 364.000 ejemplares.
Newton – 272.000 ejemplares.
Natura (G+J) – 203.000 ejemplares.

El Sr. Guijarro se estrenó como nuevo jefe de la revista QUO con el titular de portada de «¿Estás preparado para ser Jefe?».

¿JUAN CAÑO PREPARA UN SUCESOR?

D. Juan Caño Díaz, primer ejecutivo Hachette Filipacchi en España con el rango de ‘vicepresidente editorial’ ha ascendido a D. Óscar Becerra García a ser responsable del márquetin de todo el Grupo Hachette Filipacchi y que viaje a Francia para tener formación y trato directo con los gerifaltes franceses. El objetivo confeso del Sr. Caño Díaz es que el Sr. Becerra García sea quien le sustituya una vez se jubile como máximo responsable editorial de Hachette Filipacchí en España.

01 Marzo 1999

Hasta siempre

Óscar Becerra

QUO

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Me voy. Había olvidado lo doloroso que resulta decir adiós a un ser querido. Y, en este caso, sois demasiados los seres queridos como para que la despedida no sea amarga.  Con algunos he compartido un sueño, junto a muchos he luchado cada día por hacerlo realidad… los demás erais, sencillamente, la razón para soñar. El tópico dice que algo se muere en el alma, pero esta vez sólo será en la mía. Porque el alma de QUO ha nacido del esfuerzo y la ilusión de muchos. Las personas cambian, a veces se van, pero el sueño sigue vivo. Se enriquece con los que llegan, pero ya no se debilita cuando alguien se va. Pese a sus breves cuatro años de vida, QUO se ha forjado una personalidad tan sólida que no depende de nadie para vivir.

Me voy, aunque con la vana pretensión de no irme del todo. Me avergüenza decirlo, pero no me resulta ajeno ese humano afán de perdurar. Me agrada pensar que en QUO queda alguna huella de mi trabajo, de mis ocurrencias y mis obsesiones… En cualquier caso, hay algo de trascendente en esta labor de parir cada mes una nueva revista, en tantas decenas de personas devanándose los sesos con el solo objetivo de hacer más agradable y fácil la vida de un millón y medio de lectores. Sin duda hacer una revista es una agradable manera de hacer el pan. Quizá no pueda decir que he hecho lo que me gustaba, pero sí al menos que me ha gustado lo que he hecho.

Me voy, pero se queda un grupo humano excepcional del que he aprendido mucho, y no sólo profesionalmente. Y, al frente de ellos, Pancho Guijarro, que ya pintaba páginas a escondidas allá por noviembre de 1994, cuando este engendro ni siquiera tenía nombre. Gracias por todo… ¡Y hasta siempre!

Óscar Becerra

01 Abril 1999

El ojo del culo

Pancho Guijarro

QUO

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¿Estás preparado para ser jefe? ¿Quieres serlo realmente?… Cuando el Creador hizo el cuerpo humano, todas sus partes querían ser el jefe. El cerebro dijo: ya que yo controlo esto y pienso por todos, yo debería ser el jefe. Los pies dijeron: ya que nosotros transportamos el cuerpo a donde desea el cerebro y le permitimos así hacer lo que quiera, nosotros deberíamos ser el jefe. Las manos afirmaron: ya que nosotras hacemos el trabajo y ganamos el dinero para mantener todo el cuerpo, está claro que deberíamos ser el jefe. Y así siguieron el corazón, los ojos, las orejas, los pulmones… Por fin, el ojo del culo habló y pidió ser el jefe. Las otras partes se echaron a reír ante la idea de que pudiera ser el jefe.

El ojo del culo montó en cólera, se cerró y se negó a funcionar. Rápidamente, el cerebro enfebreció, los ojos se pusieron bizcos y vidriosos, los pies se volvieron demasiado débiles para andar y las manos quedaron colgando sin fuerza, mientras el corazón y los pulmones luchaban por sobrevivir. Entonces todos suplicaron al cerebro que cediera y permitiera al ojo del culo ser el jefe. Así se hizo. Las otras partes del cuerpo realizaban el trabajo, mientras que el ojo del culo les dirigía y se ocupaba principalmente de la mierda, como todo jefe digno del cargo. Moraleja: No hace falta ser un cerebro para llegar a jefe; un ojo del culo tiene claramente más posibilidades. Quizá las cosas no sean tan diferentes fuera del cuerpo humano…

Pancho Guijarro