13 junio 2010

El periodista se disculpó en antena en su siguiente intervención 'como hombre católico' y se disculpó también por haber decepcionado 'a su padre'

El tertuliano de INTERECONOMÍA Eduardo García Serrano calificara en antena a Marina Geli (PSC) de ‘guarra’ y ‘zorra repugnante’ causando que se abre doble expediente contra la cadena

Hechos

  • El 7.06.2010 durante el programa ‘El Gato al Agua’ de INTERECONOMÍA el tertuliano D. Eduardo García Serrano calificó a la consejera de Educación catalana de ‘guarra’, ‘puerca’ y ‘zorra repugnante’.

Lecturas

 

 

 

08 Junio 2010

Micrófono de oro

Javier Pérez de Albéniz

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“La convivencia estaba rota, hecha pedazos: ardía en el retablos, en el trigo, en los olivares, se tumbaba con dos balazos en el mármol de la autopsias. Era el instante de una sacra violencia”. Rafael García Serrano.

El vídeo del programa “El gato al agua” (Intereconomía) en el que Eduardo García Serrano, periodista e hijo del escritor falangista Rafael García Serrano, insulta gravemente a Marina Geli, Consellera de Salud de la Generalitat de Cataluña, es estremecedor, puesto que resume toda la maldad de unas televisiones concebidas para generar audiencia mediante el odio. Cadenas diseñadas para dividir a la comunidad, para enfrentar a los ciudadanos, para crear malestar social. El minuto y cuarenta y cuatro segundos de programa que aún se puede ver en  Youtube, puesto que Intereconomía lo ha retirado de su web, es uno de los momentos más tristes y miserables de la televisión moderna. Y el ejemplo perfecto de la degradación y utilización de un medio de comunicación que atraviesa una grave crisis de contenidos.

García Serrano dice que la Consellera Catalana es una “zorra repugnante”, “una guarra” y “una puerca” simplemente porque no está de acuerdo con la nueva campaña de educación sexual para adolescentes de la Generalitat. Y dice todas esas barbaridades ante el regocijo del presentador del programa y del resto de invitados. De hecho, lo peor del vídeo, el momento más lamentable, es cuando se escuchan risas de fondo: la jauría de contertulios que, como hienas, jalean al que suelta la melena y lanza el primer mordisco.

Ante semejante derroche de talento, ejemplo de periodismo de auténtica calidad, resulta comprensible que García Serrano y Antonio Jiménez, presentador de “El gato al agua”, hayan recibido este año sendos micrófonos de oro por su labor profesional, concedidos por la Federación de Profesionales de Radio y Televisión de España.

“Nosotros amamos España porque no nos gusta”, dijo José Antonio en 1935. García Serrano también da miedo, pero más que por lo irracional de su discurso porque no parece una persona en su sano juicio. Esa mirada, ese tono de voz. Cuando dice cosas como que “España es un país verdaderamente siniestro. Se nos prohíbe fumar, pero a los niños en Cataluña, desde la Consejería de Sanidad, esta guarra les anima a meneársela y a practicar sexo oral”, es evidente que sufre algún desequilibrio emocional que, de alguna manera, le exime de buena parte de responsabilidad. Es un enfermo, y más que tertulias o micros de oro lo que realmente necesita es tratamiento.

Y un correctivo. La Ley Audiovisual debería aplicarse sobre estas cadenas, sobre estos personajes,  con toda dureza. Esa dureza que no encontraremos en la Asociación de la Prensa, la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión (ATV) o la Federación de Profesionales de Radio y Televisión de España, órganos que deberían entregar menos premios y velar más por el buen nombre de la profesión y el medio.

 

El Análisis

Cruzando el límite

JF Lamata

El lenguaje visceral, rozando lo soez en ocasiones, de D. Eduardo García-Serrano había sido una de sus señas de identidad en el INTERCONTINENTAL cuando la emisora era de la familia Serrano Súñer. Tras la compra por parte del Grupo Intereconomía parecía haberse moderado algo, una imagen que desapareció cuando pronunció aquellas palabras sobre Dña. Marina Geli. No deja de ser destacable el contraste entre la imagen del Sr. García Serrano que aparecía en la televisión, bramando contra rojos y separatistas, con el Sr. García Serrano en el trato personal, que es cercano, con unos modales exquisitos y caballarescos, algo bastante poco habitual en profesionales de televisión. Él se disculpó, pero del tema me quedan dos dudas:

1) La reacción del resto de tertulianos. No digo que, al pronunciar los insultos se levantaran, le golpearan con un guante en la cara y le retaran a un duelo por su grosería. Me hubiera bastado con que hubieran dicho sosegadamente “no, hombre, eso no, tampoco no te pases…” o algo por el estilo. Al menos ese día no lo hicieron.

2) La actuación de los ministerios de Industria e Igualdad abriendo un expediente contra INTERECONOMÍA por aquel fragmento y no expedientando a los programas ‘El Intermedio’, ‘La Noria’, ‘Sé lo que Hicistéis’, ‘APM’, ‘Julia en la Onda’ en ONDA CERO y ‘La Ventana’ de la SER que emitieron exactamente el mismo fragmento del Sr. García Serrano (en el caso de ‘El Intermedio’ lo emitió hasta siete veces en una sola semana). Si se suponía que esas palabras eran una infracción, entiendo que deberían serlo para todos.

J. F. Lamata