El Gobierno de Franco nacionaliza Telefónica arrebatándosela a la multinacional ITT y la convierte en la primera empresa pública de España en régimen de monopolio

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El Estado español ha decidido adquirir las acciones de la Compañía Telefónica por decisión del Gobierno que preside el dictador Francisco Franco. Desde la concesión hecha en 1924 para el desarrollo del servicio de comunicación telefónico en España, que desde su creación ejerce en régimen de monopolio Telefónica en los hogares a los que su servicio llega, la empresa era propiedad de la multinacional de Estados Unidos ITT.

Ahora será el propio Estado el principal accionista de la compañía; los otros accionistas son un consorcio de grandes bancos y millares de particulares que confían en el desarrollo del sector. La Hacienda Pública participará también así de los beneficios.

Uno de los objetivos que se ha impuesto la dictadura con Telefónica es que el servicio telefónico llegue a todos los hogares siguiendo el modelo norteamericano.