24 noviembre 1975

El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal pidió amor para el nuevo jefe del Estado

El obispo Tarancón pide al Rey que gobierne ‘para todos los españoles’ incluidos ‘los que piensan de manera distinta a la nuestra’

Hechos

En noviembre de 1975 se celebró una Misa del Espíritu Santo como primer acto público del nuevo Jefe del Estado, S. M. Juan Carlos I.

Lecturas

FRAGMENTOS DE LA HOMILIA DEL OBISPO ENRIQUE TARANCÓN ANTE EL REY JUAN CARLOS I

La Homilia del Presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Vicente Enrique Tarancón en la llamada ‘misa de Coronación’, no pasó inadvertida ni ante la clase política del momento ni ante la ciudadanía.

«Un amor entrañable y apasionado a España, pido que seáis el Rey de todos los Españoles, de todos los que se sienten nacidos en la madre patria, de todos cuantos desean vivir sin privilegios ni distinciones en el muto respeto y amor. Amor, que como nos enseñó el concilio, debe extenderse a los que piensan de manera distinta a la nuestra. Pues nos urge la obligación de hacernos prójimos de todo hombre».

«Ojala llegue el día, cuando Dios enjuicie esta hora, puedan bendecir los frutos de la tarea que hoy comenzáis y comenzamos. Que reine la verdad en nuestra España, que la mentira no llene nuestras instituciones y que la adulación no entre en vuestra casa».

«Que sea vuestro una reino de vida, que ninguna forma muerte esté en él, que ninguna opresión esclavice a nadie. Que todos conozcan y compartan la alegría de vivir. Que sea un reino de justicia en el que quepan todos, sometidos todos al imperio de la ley. Y puesta siempre la ley al servicio que la comunidad»

«Que sea el nuestro un reino de amor. Respetando todas nuestras diferencias. Y sobretodo, que sea el nuestro un reino de paz. Una paz libre y justa, una paz en la que todos puedan crecer y realizarse como hijos de Dios. Esta es la oración que a través de mi boca eleva hoy la Iglesia por Dios y por España».