4 septiembre 2016

El Papa Francisco proclama ‘santa’ a la Madre Teresa de Calcuta

Hechos

El 4.09.2016 en un acto en El Vaticano el Papa Francisco declaró ‘Santa’ a la Madre Teresa de Calcuta.

Lecturas

Bastante_Teresa D. Jesús Bastante, subdirector de RELIGIÓN DIGITAL, publicó en el periódico digital EL DIARIO.ES que aquella canonización podía ser un fraude, mientras en la Cadena SER D, Manuel Jabois despreció a la Madre Teresa por considerar que – por estar ella en contra del aborto – su influencia fue tóxica y nociva.

04 Septiembre 2016

Santos no siempre ejemplares

Juan G. Bedoya

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Entre las críticas a Teresa de Calcuta sobresale la de que no era tanto una amiga de los pobres, como una amiga de la pobreza

Los papas son libres de hacer santos a su gusto y manera, pero la sociedad civil tiene también derecho a juzgar esas proclamaciones. Cuando la Iglesia romana puebla sus altares, señala ejemplos para todo el orbe católico, que es inmenso e influyente. Eso convierte a los santos, muchas veces, en modelos sociales, una especie de santos laicos, de vidas ejemplares. Un ejemplo es la canonización de Teresa de Calcuta. ¿Es el modelo del Vaticano en la atención de los pobres y enfermos, y la manera de enfrentarse a la injusticia? No lo creen multitud de congregaciones religiosas dedicadas a la misericordia, ni algunas de las grandes ONGs del mismo sector, ni, por supuesto, los teólogos católicos. La biografía de quien antes de ser fundadora de una boyante congregación de monjas se llamó Agnes Gonxha Bojaxhiu tiene indudables luces, pero también muchas sombras. Se han enumerado estos días en algunos (escasos) medios de comunicación, con gran irritación de sus hagiógrafos, que la presentan (el papa Francisco es más comedido) como la gran mujer del siglo XX, una especie de divinidad andante.

Cómo se produjo la pasmosa sublimación en vida de la nueva santa no es un misterio. Teresa de Calcuta fue muy crítica con Juan XXIII y con las reformas del Concilio Vaticano II, y groseramente agresiva con los obispos, teólogos, sacerdotes y monjas de la liberación, así que el papa Juan Pablo II la tomó muy pronto como bandera de su restauración eclesial. El papa polaco maquinó incluso un mecanismo para facilitar, a la muerte de su admirada compañera de viaje, la pronta proclamación de la monja como beata y santa, en un proceso inusitadamente rápido. Sin duda, pensaba también en hacer lo mismo con otro de sus iconos, el fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá, también ‘santo súbito’.

Para ello, simplificó los mecanismos de selección de santos, muy exigentes hasta entonces. Lo hizo en 1983, aboliendo la figura del abvocatus diaboli (el abogado del diablo). Hasta esa reforma, los procesos en sus tres etapas (venerabilidad, beatificación y canonización) imitaban las formas de un juicio civil, que podía durar siglos, en el que un postulador del futuro santo sometía sus conclusiones al examen de un fiscal que reclamaba pruebas, o rechazaba milagros de pacotilla o deficientemente documentados.

Entre las críticas que recibe el modelo de caridad de Teresa de Calcuta sobresale la de que no era tanto una amiga de los pobres, como una amiga de la pobreza. Quien mejor ha documentado ese aspecto es Christopher Hitchens en ‘La postura del misionero. Madre Teresa en la teoría y la práctica’, autor también del documental ‘Ángel del Infierno’. Acompañó a la santa por las calles de Calcuta y escuchó de su boca cómo elogiaba la pobreza, la enfermedad y el sufrimiento como “regalos del cielo”, y decía a la gente que aceptase esos regalos alegremente. Su famosa clínica en aquella ciudad le pareció un moridero, un lugar en el que el tratamiento médico era rudimentario o inexistente. “Pero cuando ella cayó enferma, voló en primera clase a una clínica privada de California”, remacha Hitchens. Un resumen de su demoledor relato está publicado en español en ‘Amor, pobreza y guerra” por la editorial Debate, en 2010. Se titula ‘El diablo y la madre Teresa’, y resume su insólita (y muy sonada) comparecencia en el Vaticano ante la comisión que empezaba a debatir sobre la santidad de la madre Teresa apenas un año después de su muerte.

A Teresa de Calcuta se le adjudican dos curaciones inexplicables, pero son poca cosa en comparación con los milagros carismáticos de la Biblia. Ya puestos a meter a Dios en todo, el mejor milagro de la santa habría sido dar de comer a todos los pobres de Calcuta o curar a «paralíticos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos», como dice la Biblia del fundador cristiano. Prodigios como los relatados por el postulador de la causa se producen con frecuencia en los hospitales, es decir, curaciones inesperadas, “milagrosas” dice el pueblo sin faltar al respeto de nadie.

Más chocantes son las dudas de Teresa de Calcuta sobre Dios. En 2007 se publicaron 40 cartas de la santa en las que describía sus crisis de fe. “Incluso en lo más profundo, no hay nada, excepto vacío. Llamo, me aferro, quiero, pero nadie responde, nadie a quien agarrarme, no, nadie. Sola, ¿dónde está mi fe? Tantas preguntas sin responder viven dentro de mí con miedo a destaparlas por la blasfemia. Si hay Dios, por favor, perdóname”, escribe en 1959. Si Teresa de Calcuta flaqueó en su fe, ello no quita sino que añade valor a una vida dedicada a los pobres con semejante tesón. Sencillamente, no tenía lo que en España llamamos la fe del carbonero. Cómo vivir entre pobres; mejor dicho, cómo sufrir injusticias, violencias o tragedias sin preguntarse dónde está Dios, o por qué calla.

Woody Allen bromea en una de sus películas: Si Dios existe, espero que tenga una buena excusa. El problema, para los creyentes, es la incompatibilidad de dos atributos de Dios, de su dios: el de la bondad y el de la omnipotencia. Lo planteó Epicuro, en una formulación que angustia a la teodicea: Dios, frente al mal, o quiere eliminarlo pero no puede; o no quiere; o no puede y no quiere, o puede y también quiere. En el primer caso, Dios no sería omnipotente, en el segundo no sería bondadoso o moralmente perfecto, en el tercero no sería ni omnipotente ni bondadoso o moralmente perfecto, y en el cuarto Epicuro plantea la pregunta acerca de cuál es el origen de los males y por qué Dios no los elimina.

04 Septiembre 2016

El legado de Madre Teresa

José Manuel Vidal

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Es más que una santa al uso. Conocida y querida en todo el mundo, y también criticada por algunos, la figura de esta monja enjuta y su sari se han convertido en un icono. Para el común de los mortales, la simple silueta de Madre Teresa es la encarnación de la caridad y de la compasión. Convertida ya en vida en una de las grandes estrellas mediáticas del siglo XX, su muerte el 5 de septiembre de 1997 la elevó a la categoría de símbolo global de la misericordia. ¿Cuál es el legado de la santa de los pobres? ¿Por qué ni siquiera ella, que enjugó las lágrimas de los moribundos abandonados, gozó de cariño y reconocimiento unánimes?

¿Ángel del cielo o del infierno? ¿Santa en vida al servicio de los más pobres o monja reaccionaria, amiga de princesas y dictadores? El periodista y escritor británico Christopher Hitchens, muerto en 2011, a los 62 años, se ganó a pulso la fama de ser el gran, el mayor y el casi único detractor con nombre y apellidos de la Madre Teresa de Calcuta. Pero sus acusaciones contra la pronto santa de Calcuta hicieron fortuna y siguen siendo un lugar común en todo análisis sobre ella.

Ateo militante y columnista asiduo de revistas como Vanity Fair o The Nation, Hitchensdestacaba por sus críticas aceradas a los grandes personajes de la época, como Jomeini, Kissiinger o Kennedy.

Su salto a la fama llegó en 1994, cuando el Channel 4 británico difundió un documental, filmado y escrito por él, titulado Hell’s Angel (Angel del Infierno), en el que lanzaba un ataque frontal contra la obra y la vida de Madre Teresa y que todavía circula por Internet.
Los reproches

En él, la acusa de oponerse a cualquier tipo de contracepción en un país como La India, que lucha por controlar una población que sobrepasa los mil millones de habitantes. Le reprocha también que las Misioneras de la Caridad, la orden fundada por la Madre Teresa en 1950, se base únicamente en la fe y en medios rudimentarios para ayudar a los más pobres. «Predican sólo la resignación y ni siquiera ofrecen una transfusión sanguínea, un antibiótico o un analgésico a sus enfermos», denuncia el periodista en su documental.

Además de opacidad financiera, el periodista británico acusaba a la Madre Teresa de haber aceptado donaciones de fuentes dudosas, como el ex dictador haitiano Bebé Doc Duvalier, de mafiosos estadounidenses, como Charles Keating, asi como del controvertido magnate mediático Robert Maxwell.

La dificultad que muestra Hitchens y otros muchos tras su estela para entender la figura de la Madre Teresa estriba en que ésta encarna a la perfección una de las almas (pero sólo una) de la caridad. La de la caridad pura y dura. Sin denuncia profética. Sin señalar las causas ni los causantes. Es la caridad del Buen Samaritano, que recoge al que está tirado en el camino y lo atiende, sin preguntar quién lo dejó malherido. Es la caridad en concreto. Es la compasión en acto.

Con las ‘no personas’

Dicho de otra forma, en la célebre disputa retórica entre dar el pez o la caña al pobre, Madre Teresa optó siempre por el pez. Por la atención directa a los pobres que eran considerados «no personas». La inmensa lista de los invisibles, que se disputaban los despojos con cuervos y ratas. Una multitud de miserables, solos y abandonados, incluso en la hora de su muerte. Madre Teresa y sus hermanas los cuidaban e impedían que muriesen como perros. «He pasado toda mi vida en un infierno, pero muero en los brazos de un ángel del cielo», le dijo uno de esos moribundos a la monja de Calcuta antes de expirar.

Para ayudar a los desheredados, pedía a los ricos. Y nunca lo ocultó. Madre Teresa seguía el viejo principio eclesiástico de «coger el dinero de los ricos sin preguntar su procedencia, para dárselo a los pobres». Al estilo Robin Hood, pero sin violencia. Como hicieron otros muchos apóstoles de la caridad de ayer y de hoy, como Vicente Ferrer o el Padre Ángel. Con la diferencia de que los dos últimos aceptan el dinero de los ricos, pero les ponen la cara roja a ellos, a los políticos y al sistema que permite que unos tengan tanto y otros tan poco.

Las críticas a su modo de vivir y practicar la caridad nunca la afectaron, pero sí sus dudas espirituales. Dios y el diablo se disputaron el alma de la Madre Teresa como si de un tesoro se tratase. Satanás la tentó de todas las formas imaginables; incluso llegó a poseerla. Pero, tras un exorcismo, el Príncipe de las Tinieblas tuvo que abandonar su presa, no sin antes hacer pasar a la beata de Calcuta por la temible «noche oscura del alma»: dudar de le existencia de Dios.
El reconocimiento

Con el paso del tiempo, la santa de Calcuta se ganó el corazón del mundo y de su propia Iglesia. Incluso los teólogos de la liberación reconocen hoy que es una testigo creíble del Evangelio. De hecho, siguiendo la estela de Madre Teresa, la Iglesia ha reconciliado en su seno las dos almas de la caridad: la misericordia y la denuncia.

De la mano del Papa Francisco, hoy la institución tiene claro que en su seno debe haber personas (y las hay y muchas) como Madre Teresa, al lado de las víctimas, y otras, como el ya beato monseñor Romero, adalides de la denuncia profética de los victimarios. Las dos caras de la caridad. Las dos alas de la revolución de la misericordia de Bergoglio.

José Manuel Vidal

05 Septiembre 2016

La manía de los progres a Santa Teresa de Calcuta

Jorge González Guadalix

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Y me quedo corto diciendo manía. No se me confundan, por favor, porque estoy seguro de que han escuchado mil veces por activa, pasiva, perifrástica y circunloquial eso de que la gran diferencia entre progresistas y conservadores consiste básicamente en que mientras los progresistas están con los pobres y oprimidos, los conservadores son los acomodados, los que quieren estar con los ricos. ¿A que sí, a que se lo han explicado así muchas veces? Pues sepan que si se lo han creído, han sido víctimas de una colosal tomadura de pelo. ¿Quieren pruebas? Se las voy a dar.

Ayer domingo fue canonizada en Roma santa Teresa de Calcuta. ¿Ustedes conocen a alguien que haya trabajado más por los pobres que esta mujer? ¿Tienen algo que reprochar a la labor de sus hijas, las Misioneras de la Caridad? Pues ¡pásmense!,los progres omiten constantemente su nombre y no contentos con esto, lanzan sospechas y acusaciones contra la obra de esta gran mujer. Que siguen sin creérselo. Pues dense una vuelta por el medio icono del progresomo eclesial [RELIGION DIGITAL] y lean algunas cosas, por ejemplo lo que afirma nada menos que su director, que ayer no pedía ocasión de lanzar dudas sobre la vida y la obra de santa Teresa de Calcuta. Peor aún lo del subdirector, Jesús Bastante, que tantas barbaridades quiso soltar ayer mismo, que ni siquiera se atrevió a publicarlas en RELIGIÓN DIGITAL. Vomitó toda la porquería en EL DIARIO.ES, llegando a calificar la canonización nada menos que de fraude.

Lo curioso es que RELIGIÓN DIGITAL, medio tan crítico con Santa Teresa de Calcuta, se deshaga en todo tipo de elogios con el famoso P. Ángel, otro volcado en los pobres. ¿Qué diferencia hay entre uno y otra? Muy sencillo. Los dos volcados con los pobres. Pero… mientras Teresa es perfectamente ortodoxa y obediente, Ángel es la heterodoxia con patas, con lo cual lo que uno acaba comprendiendo es que no se trata de defender a los pobres, sino justificar todas las heterodoxias con la cosa de que lo importante es estar con los pobres.

Más ejemplos. Siempre que los progres hablan de estar con los pobres, en realidad lo que pretenden es apoyar toda heterodoxia convirtiendo a los pobres en falsa coartada y disculpa absurda para predicar lo que quieren, celebrar como conviene y obedecer iuxta modum.

¿Quieren más ejemplos? El tal Javi, de Fuenlabrada. Y lo sacan no porque importen los pobres, sino porque les da pie para sacudir al obispo de Getafe. O los voluntarios de prisiones de Asturias, magnífica disculpa para atizar a D. Jesús Sanz.

Pues eso, el P. Ángel bueno, santa Teresa, mala. Javi de Fuenlabrada, o Javi de San Carlos Borromeo, buenos. Sor Lucía Caram, buena. Las Hermanas de la Cruz, ignoradas.

Miren, seamos claros. Eso de que estar con los pobres nos lleva indefectiblemente a patinar en dogma, moral y liturgia tararí que te vi. Ahí tienen a Santa Teresa de Calcuta. No me la imagino enfrentada a su obispo como el Javi de Fuenlabrada, desobedeciendo las indicaciones de sus superiores como sor Lucía Caram, o convirtiendo la capilla en dormitorio de indigentes. Fiel a Cristo, fiel a la Iglesia, fiel al papa, servidora de los pobres. Esto a los progres los rechina. Se siente.

Y como rechina intrigan, lanzan sospechas, pretenden empañar su imagen, Pobres necios. Por cierto, la foto que ilustra este post no es casual. Los dos grandes monstruos del progresismo actual, San Juan Pablo II y Santa Teresa de Calcuta, juntos. Hoy santos. Y otro por cierto, mientras algunos progres como el P. Manel y la famosa Sor Viqui justifican el aborto, ya saben la posición de la ayer canonizada.

Que es que santa Teresa de Calcuta no es profética… No sigan por ahí por favor.Porque si los profetas de hoy son los Javis, la Caram y sor Viqui… voy a tener un ataque de risa de difícil recuperación. 

04 Septiembre 2016

Un miserable Jesús Bastante insulta y calumnia a Santa Teresa de Calcuta

Gabriel Ariza

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Sólo el resentido hijo de un cura y una monja puede escribir esta basura demoniaca. En el pasquinejo religioso en el que escribe habitualmente Jesús Bastante, biógrafo y periodista de cámara de Osoro, no lo han replicado y hay que acudir al digital de extrema izquierda ElDiario.es para encontrarlo.

Al que tenga estómago y quiera saber qué clase de despojo es Jesús Bastante, que lea lo que os enlazo.

Ya nos amargó la canonizacion de San Juan Pablo II con otro articulo cargado de odio, y mientras hoy esos dos amigos comparten el cielo, tú te ahogas en el fango de tu inmundicia.

Parece que también el sacerdote José Manuel López Vidal vomita contra la santa de Calcuta en su panfleto financiado por Cáritas. No lo enlazaré.

05 Septiembre 2016

Teresa de Calcuta no creía en Dios. Lo ha dicho RTVE

Eulogio López

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Ninguna exageración. Palabras textuales de RTVE, la tele que controla don Mariano Rajoy, líder de la derecha española en la crónica sobre la canonización de Teresa  Calcuta (en la imagen). Ojo al dato: “La fe en Dios tampoco fue uno de sus puntos fuertes, a tenor de las cartas que escribió”.

Se refieren a unas confesiones de Teresa de Calcuta sobre ‘la noche oscura del alma’ que han sufrido todo los místicos -que sepamos-  de los demás no tenemos datos.

Es decir, que Teresa de Calcuta era una estafa viviente, un fraude que no creía en Dios y que dedicó su vida a los pobres y miserables porque no tenía otra cosa que hacer.

Y todo esto supone la idea del Nuevo Orden Mundial (NOM) que ya no persigue aniquilar a la Iglesia sino conquistarla y transformarla. De entrada, convertirla en una ONG.

Sí, es cierto, en TELECINCO, que sigue el plan comecuras clásico, hablaban de las “sombras” de Teresa de Calcuta. Y cita un ejemplo clarísimo: se oponía al aborto. ¡Si sería facha la de Calcuta!

Pero a mí me parece mucho más preocupante lo de RTVE que lo de TELECINCO: me preocupan más los manipuladores que los aniquiladores. Éstos producen mártires, siempre semilla de cristianos, aquellos, los de la calumnia, confunden, y la confusión es el terreno de Satán.

Eulogio López