19 abril 1983

El militar lo desmiente

El periodista José Luis Gutiérrez asegura en DIARIO16 que al abogado del comandante Cortina, que logró su absolución en el 23-F, cobró 5 millones de las arcas del CESID

Hechos

El 19.04.1983 D. José Luis Cortina Prieto publicó una carta de réplica a D. José Luis Gutiérrez Suárez.

08 Abril 1983

Los abogados

José Luis Gutiérrez

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Curioso colectivo este de los letrados defensores. Allí está José Luis Sanz Arribas (Pardo Zancada), luciendo la morenez adquirida en las inhóspitas cimas del Veleta, en Sierra Nevada, donde pasó esquiando, en compañía de su mujer – también abogada – las fiestas de Semana Santa. Sanz Arribas fue quien se atrevió a preguntarle en Campamento al general Gabeiras si era él la autoridad militar, por supuesto, que los invasores del Congreso esperaban.

O Manuel Novalvos, represaliado por los chicos de Peces-Barba en la Universidad madrileña, donde hasta hace poco ejercía de catedrático interino, por haber osado defender al teniente Bouza Carranco.

Falta, en cambio, Rogelio García Villalonga, vallisoletano y socarrón, defensor exitoso del comandante Cortina y ahora del capitán Vicente Gómez Iglesias. Villalonga pretende ser el último letrado en intervenir, para así tener la oportunidad de acudir acompañando al decano Pedrol Rius a ese congreso iberoamericano de abogados, al otro lado del Atlántico.

Villalonga es, seguramente – dejando a un lado a Hermosilla – quien ha obtenido la más sustanciosa tajada económica con este larguísimo proceso. Al menos él alardea de ello. Se calcula. Al menos él alardea del comandante Cortina. Se calcula que por la defensa del comandante Cortina ha recibido cerca de cinco millones de pesetas de minuta, que a todas luces han salido de las arcas del CESID.

19 Abril 1983

Cortina réplica

José Luis Cortina Prieto

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En el periódico de fecha de 8 de abril, en la columna ‘Gritos y susurros’ su firmante, don José Luis Gutiérrez, hace unas referencias que afectan a mi persona y que son absolutamente inexactas.

En primer lugar quiero señalar que el importe de la minuta de mi defensor es asunto privado, pero en cualquier caso no guarda la menor relación con la cifra que cita el articulista.

En segundo lugar, los fondos para atender el pago de la misma, a la luz de la verdad, proceden de mis limitados recursos personales.

José Luis Cortina Prieto