9 junio 1983

También será sancionado el capitán de Infantería Francisco Javier Dusmet García-Figueras, de 37 años, por un artículo en el que denunciaba las, según él, malas condiciones en las que se encontraban los militares condenados por el 23-F

El Gobierno ordena el arresto del General Fernando de Santiago, ex Vicepresidente, por su artículo ‘Las Fuerzas Armadas, discriminadas’

Hechos

El 9.06.1983 fue sancionado con siete días de arresto el Teniente General Fernando de Santiago por su artículo ‘Las Fuerzas Armadas, discriminadas’ publicado un día antes en EL ALCÁZAR.

08 Junio 1983

Las Fuerzas Armadas, discriminadas

Fernando de Santiago

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Los etarras, enemigos de España, vulgares asesinos de militares, policías, guardias civiles y de muchos paisanos, están en libertad, seguramente, para continuar la guerra sucia de matar, secuestrar y extorsionar a nuestros compañeros. Todos el mundo tiene derecho al indulto y a la libertad, menos los militares.

No voy a referirme en este comentario al recorte que ha hecho el Gobierno socialista al programa FACA, al comprar 12 aparatos menos que los previstos en el anterior Gabinete, con grave riesgo para nuestra seguridad nacional. Las palabras del teniente general García Conde, Jefe de Estado Mayor del Aire, hablan por sí solas: ‘Hoy es un día de luto para el Ejército del Aire.

Tampoco relataré las grandes diferencias que separan los sueldos civiles de los militares, porque me resisto a reproducir un cuadro comparativo publicado por un periódico de Madrid, en el que se expresan los salarios líquidos medios actuales de funcionarios civiles y militares’. Lo hago porque no deseo descender a ninguna materialidad en una cuestión que me propongo como eminentemente ideológica.

Me concretaré a unos hechos que, a diario, nos sirven los medios de comunicación social, en los que no hay día que no nos anuncien la liberación de etarras que están cumpliendo condena. Hasta tal extremo que no queda en la cárcel ninguno de los etarras pertenecientes a la VIII asamblea. Todo ello gracias a los oscuros pactos y secretos de Gobierno.

Por otra parte, 5.000 presos comunes van a salir en libertad provisional.

Los etarras, enemigos de España, vulgares asesinos de militares, policías, guardias civiles y de muchos paisanos, están en libertad, seguramente, para continuar la guerra sucia de matar, secuestrar y extorsionar a nuestros compañeros.

Con estas decisiones del Gobierno y de los partidos políticos que les alientan, seguimos estando en una situación límite, en la que va a ser muy difícil la seguridad y la convivencia en nuestras ciudades y en el solar patrio.

Todos tienen derecho al indulto y a la libertad, no importa el delito que hayan cometido. Hasta hay algún que otro partido que se manifiesta por las calles pidiendo libertad para ETA y se permite el lujo de insultar a la PATRIA.

Como hemos dicho, todos el mundo tiene derecho al indulto y a la libertad, menos los militares. Me explicaré, los condenados por los hechos del 23-F son todos ellos hombres de honor. Sus biografías son ejemplares, un compendio de amor y de servicio a España. Ellos, y así lo han manifestado, entendieron que cumplían órdenes de sus superiores; no derramaron una gota de sangre. Juzgados y condenados, ningún dirigente de partido político ha levantado su voz para que sean amnistiados o indultados. Se me dirá que han renunciado a todo indulto. Están en su derecho, pero también está en nosotros la obligación de solicitar para ellos todas las medidas de gracia que conduzcan a su libertad, ya que, como he dicho anteriormente, los dirigentes de los partidos políticos no convocan manifestaciones para pedir su libertad, y también, por qué no ,para vitorear a España, tan ultrajada en estos últimos tiempos.

Otro caso: los procesados coroneles Luis Muñoz y Jesús Crespo Cuspinera, así como el teniente coronel José Crespo Cuspinera, están en prisión desde el pasado octubre. No han sido juzgados y en unas manifestaciones aparecidas en la Prensa, el ministro de Defensa dijo que ‘no se encontraban pruebas suficientes’. A pesar de ello, no han conseguido la libertad condicional solicitada por sus abogados.

Con estos casos y otros más que podríamos citar, es, es evidente que no hay ninguna duda de la supremacía del poder civil sobre el militar y que los miembros de las Fuerzas Armadas estamos discriminados y tratados con inferioridad con respecto a otros colectivos.

Como miembro de las Fuerzas Armadas, teniente general en la reserva, me veo en la obligación de poner en conocimiento de todos los españoles estos hechos. No hay ninguna duda que los ataques a las Fuerzas Armadas son continuos y hasta, yo diría, vejatorios.

Contemplamos una gran campaña en algunos medios de comunicación social y en palabras pronunciadas por determinados políticos, empeñados en separar al pueblo del Ejército. No lo conseguirán porque Ejército y Pueblo tienen el mismo origen y un solo servicio: España.

Es lamentable que ningún dirigente de partido político haya alzado la voz por los condenados del 23-F y ni siquiera se haya preguntao por los otros procesados en el mes de octubre del pasado año. Por eos, en mi condición de teniente general del Ejército, me veo precisaod a pedir la pueblo español y al Gobierno de la Nación que se habiliten las medidas que sean necesarias y las presenten a S. M. el Rey Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, para uqe sean liberados los condenados por el 23-F y sea resuelta la situación de los otros procesados, en el sentido que les conceda la libertad condicional y mientras esperan el juicio. Que cese, de una vez y para siempre, la discriminación con que son tratadas las Fuerzas Armadas, si se quiere que desaparezcan las tensiones y las situaciones difíciles. Señores, ¡ya está bien!

Fernando de Santiago

09 Junio 1983

Golpismo senil

DIARIO16 (Director: Pedro J. Ramírez)

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El general retirado Fernando de Santiago, cuya actuación durante el penoso juicio a los sublevados del 23-F fue perfectamente elocuente sobre su ideología e identificación política con los golpistas, ha saltado de nuevo a la palestra para pedir el indulto a los rebeldes condenados y para repetir la fastidiosa monserga de la situación límite en que, según el viejo general se encuentra España.

Ha sido naturalmente el órgano golpista EL ALCÁZAR el editor de la nueva soflama del general, añadiéndole una posdata en la que apela al código de honor íntimo e intransferible de civiles, militares y políticos para respaldar la inaceptable pretensión del indulto a Tejero, Armada y los suyos.

Tanto en el fracaso del golpe como en las elecciones posteriores ha quedado perfectamente claro que los civiles, militares y políticos españoles consideran que la más grave afrenta a su honor personal y al prestigio de la nación fue la bochornosa acción armada de los golpistas. Y que el código de honor íntimo e intransferible de los ciudadanos, el primer valor exhibido aceptado y exigido es el respeto a la legalidad y a las instituciones, cuya continuidad consideran fundamental para la continuidad de la vida nacional.

La única situación límite que nos toca aguantar a los españoles es la de la facundia de esa minoría de militares y civiles que no se resignan al revolcón sufrido por el golpe en las armas y en las urnas. Pero si la situación límite del general retirado ha podido prolongarse tanto tiempo, tendremos que prolongar también nuestra paciencia con el golpismo senil.