23 septiembre 2014

Toni Nadal y Rafa Nadal consideran que León no está preparada y desde los medios les tachan de machistas

El presidente de la Federación de Tenis, Escañuela, coloca a Gala León al frente de la Copa Davis causando una rebelión de los tenistas encabezados por Toni Nada y Rafa Nadall a la cabeza

Hechos

El 23 de septiembre de 2023 Dña. Gala León es presentada como directora de la Copa Davis.

Lecturas

Comentario de El Mundo el 22-09-2014: «Gala León (SUBE). Por primera vez, una mujer se pone al frente del equipo de Copa Davis. Y asume la responsabilidad en el momento más complicado, con el equipo en Segunda División después de 19 años en la élite del tenis».

Comentario de El Mundo el 23-09-2014: «Toni Nadal. Comentario sexista que lo desacredita (BAJA). El entrenador de Rafa Nadal criticó que el nuevo capitán del equipo Davis sea Gala León con el peregrino argumento de que hay que estar mucho tiempo en el vestuario y allí «se está con poca ropa».

24 Septiembre 2014

La capitana del presidente

Antonio Félix

Leer

Zarandeada por tierra, mar y aire, cuestionada de norte a sur, especialmente por su cualificación, aunque también por otras cosas, Gala León agradeció emocionada los escasos apoyos públicos que recibió. El tuit que le envió Andy Murray, felicitándole por el cargo. Pero, sobre todo, el más importante, el decidido respaldo que le otorgó el presidente de la Federación, José Luis Escañuela.

El dirigente compareció ayer en uno de los momentos más difíciles de su mandato, que por cierto ha engalanado con dos Copas Davis. Pasado que nunca lo es tanto como en el deporte. Escañuela, acusado de firmar un Orengazo para el tenis español, había alentado los días previos las dudas sobre Gala. «Ya veremos si se sentará en el banquillo (en la eliminatoria de julio para recuperar la plaza en el grupo Mundial), o no». Ayer, sin embargo, le ofreció una confianza sin fisuras, un apoyo total.

«Gala nos permite recuperar ese hambre por ganar, mover las rutinas, renovar ilusiones. Tras la derrota y el descenso en Brasil, le propuse la renovación a Carlos Moyà, siguiendo lo que me decían los jugadores. Una vez que él rechazó, decidimos que Gala asumiera la capitanía. Hemos seguido un procedimiento, pero también hemos reconocido su capacidad y valentía. Gala es mi capitana».

Escañuela aprovechó la polémica sexista alrededor del nombramiento de la tenista para sacar pecho. «Somos el primer deporte de masas que apuesta por la igualdad de oportunidades. Hay debates que requieren tiempo, pero no creo que ninguna mujer tenga obligación de explicar por qué es mujer».

Se refería, en particular, a las declaraciones de Toni Nadal, con quien intentó calmar aguas. «Me quedo con que ha rectificado, y se han puesto a nuestra disposición».

Pero en realidad, lo que se dice rectificar… «No me arrepiento. No dije nada ofensivo, ni hacia Gala ni hacia la mujer. Sólo que me sorprendía la designación, que era un problema. Para nada soy machista. Me puedes tachar de anticuado por ver problemas de compartir vestuario con una chica, pero de ahí a hablar de machismo», señaló en la Ser.

Desde luego, no fue la única crítica. El mundo del tenis cayó en tromba sobre Gala León. «Es una frivolidad», Avendaño. «No conoce a los jugadores», Feliciano López. «Una decisión precipitada», Vivi Ruano… Y, sobre todo, Rafael Nadal, que se despachó ayer en un acto en Mallorca: «Entiendo que la capitanía es un premio a los méritos. Entendería que lo fuese Gala León si no hubiese otras opciones, pero las hay. Respeto a León, pero no la conozco. Me resulta extraño que sea la capitana, pero es una decisión del presidente».

25 Septiembre 2014

Esto no va solo de tenis

Amaya Iríbar

Leer
La polémica sobre el nombramiento de Gala León es mucho más que un debate técnico, dice mucho de la cultura deportiva en España

Nadie cuestiona la capacidad de Toni Nadal para juzgar la valía profesional de la nueva capitana del equipo de Copa Davis. Aunque no ha conocido la élite del tenis como jugador, ha ayudado a su sobrino a convertirse en uno de los mejores tenistas del mundo, el mejor deportista español de la historia. Es un técnico carismático y respetado. Pero cuando Nadal, el entrenador, dice que el nombramiento de Gala León crea un problema porque en la Davis “se pasa mucho tiempo en los vestuarios con poca ropa” no estamos hablando de tenis.

Estas palabras revelan otras cosas. Hablan de un país en el que una mujer al frente de un equipo masculino sigue viéndose como un cuerpo extraño. Esto no pasa en otros países con culturas deportivas en las que el sexo no es una característica excluyente. No ocurre en Estados Unidos, donde Becky Hammon ha sido nombrada entrenadora asistente de San Antonio Spurs, campeón de la NBA, sin mayor polvareda. Ni en Francia, donde primero Helena Costa, aunque dejó el equipo antes de tiempo por razones personales, y luego Corianne Diacre se han puesto al frente del vestuario del Clermont, de la Segunda División de fútbol. En el tenis masculino ha tenido que ser Andy Murray, entrenado por una mujer, el que salga a felicitar en Twitter a la nueva capitana española.

La polémica de estos días es aún más reveladora. Porque los mismos que se quejan de que llamar “machista” a Toni Nadal es “hacer política” y los que reclaman un jugador de primer nivel para dirigir el equipo olvidan precisamente que la debacle de Carlos Moyà al frente de la Davis invalida su argumento. Y habrá quien añada que qué razones asisten a unos jugadores que tantas veces se escaquean de la convocatoria para decidir sobre el nuevo capitán.

Cuando Toni Nadal intenta matizar sus palabras, es aún peor. Porque lo que trasluce su discurso es que el deporte femenino, con todos sus éxitos recientes en España, es otra cosa, que una mujer no puede entrenar a un hombre. Y muchos españoles comparten esa opinión. Así que las chicas con las chicas y los chicos con quienes quieran porque ellos sí pueden dirigir equipos femeninos —las selecciones de fútbol, baloncesto, waterpolo, balonmano…— sin que nadie se pregunte qué hacen ahí.

No hace mucho tiempo que el razonamiento de Toni Nadal se aplicaba en muchos otros ámbitos de la vida laboral. En la empresa, en la judicatura, en el Ejército. Hoy suena anticuado incluso en un mundo tan masculino como el del deporte y debería sonrojar en una sociedad que se considera moderna en lugar de abrir un debate sobre los conocimientos técnicos de Gala León.

El miércoles le instaron a Rafael Nadal a que valorara las declaraciones de su tío. [Él]“Habló de deporte, lo que pasa es que aquí estamos acostumbrados a hacer política de todo, y ahí se acaba el tema. Si me pides mi opinión sobre el revuelo, no tengo opinión”, dijo. Debería tenerla.

25 Septiembre 2014

Más allá de su sexo

Salvador Sostres

Leer

«GALA es el futuro y estoy muy contento de que el tenis sea un deporte de masas que da oportunidades a la gente más allá de su sexo», ha dicho José Luis Escañuela, presidente de la federación española de tenis para justificar el nombramiento de Gala León como capitana de la Copa Davis. Lo primero que hay que decirle al señor Escañuela es que el tenis no es un deporte de masas, y mucho menos en España. Lo segundo es que la alta competición no está para dar oportunidades a nadie sino para que los mejores compitan entre ellos y los genios contra sí mismos. Y lo tercero es que a Gala León no se le ha dado esta oportunidad «más allá de su sexo» sino precisamente por su sexo. Lo único que sabemos de ella es que es una mujer, y lo único que sabemos del señor Escañuela, en relación con este nombramiento, es que ha querido a una mujer para el cargo.

Las cuotas son contrarias a la calidad y al espíritu competitivo. La alta competición, como el Ejército, no está para hacer experimentos sociales. El feminismo es un fanatismo que busca imponer su tiranía en la vida de los otros, y llama conquistas sociales a sus delirios totalitarios. A cualquier hombre se le habría exigido unas credenciales, un currículo, un mínimo grado de conocimiento público. Un debate sobre su idoneidad habría sido un debate técnico, deportivo. De Gala León sabemos que es una mujer, y la mayoría hemos aprendido su nombre justo en la hora de su nombramiento. Los que saben un poco más de ella, entienden que fue una tenista mediocre, y que las chicas a las que entrenó tampoco ninguna llegó a nada. Cualquier comentario sobre su capacidad y su idoneidad es tachado de machista por los deprimentes jinetes de la corrección política. Pero ¿dónde están sus méritos? ¿Qué talento desmiente que su contratación fue una decisión puramente sexista?

No es que nombrar a una mujer su capitana sea una falta de respeto a la profesionalidad y el esfuerzo de los tenistas españoles. La desconsideración consiste en despreciar esta profesionalidad, y este esfuerzo, jugando a cuotas y a frivolidades en lugar de operar según los más estrictos criterios competitivos.

Si tan feminista es Escañuela, y tanto quiere hacer por la mujeres, que dimita y recomiende a Gala para presidenta.

27 Septiembre 2014

CUANDO LA REINA ENTRÓ EN EL VESTUARIO

Jaime Peñafiel

Leer

Confieso estar de acuerdo con Toni Nadal, tío y preparador del gran Rafa. No en lo del nombramiento de Gala León como capitana del equipo español de la Copa Davis, sino por la presencia de una mujer en el vestuario de un equipo masculino, donde no sólo se despelotan los jugadores para celebrar o sufrir los resultados sino, lógicamente, para ducharse. Ahí se cambian, se visten, se desvisten o andan desnudos con toda naturalidad. «Si en el vestuario los chicos están con poca ropa, pues llamo a la puerta y ya está. Igual me tengo que controlar», se ha defendido la capitana.

.

PUYOL EN PELOTAS

Si no lo hace, puede sucederle lo que a la Reina Doña Sofía cuando, impulsada por el entusiasmo del triunfo de la selección española en la semifinal del Mundial de Fútbol 2010 en Sudáfrica contra Alemania (1 – 0), decidió bajar a los vestuarios del Estadio Soccer para felicitar a los jugadores. Sin previo aviso. Sin pensar que éstos estarían no sólo celebrando la victoria, en paños menores, sino que algunos todavía duchándose.

Carles Puyol, autor del gol con el que España pasaba a la final, salió en esos momentos de las duchas y se encontró con la mayor sorpresa de su vida: era la primera vez que una reina le veía desnudo. ¿Y Doña Sofía, cuando había sido la última vez que había visto a un hombre ¡y qué hombre! en pelotas? El buenazo de Pujol, como pudo y ante las risas de todos, se acercó a la Reina para saludarla con una mano mientras que con la otra sujetaba la pequeña toalla con la que intentaba cubrir su desnudo. Pienso que nunca lo olvidarán. Este columnista tampoco. Me lo ha recordado Gala León con sus palabras. Doña Sofía, aquella noche, ni se lo pensó: ni llamó a la puerta ni se controló. Su presencia fue un gran regalo para los jugadores. Vestidos o desnudos ¡qué más daba! Un gran momentazo para ella, para él, para todos.

04 Octubre 2014

Entrenadoras

Carme Chaparro

Leer

La imagino ahí, sola, frente al peligro. «Pero venga, esfuérzate más». «¿Estás tonto o qué, ¡corre!». «Pero ¿qué haces, qué haces?». «¡Sube, sube, sube!». «¿Te pesa el culo?». Metiendo presión. Hostigando. Haciendo sudar, correr, sufrir. Echando broncas. Felicitando también. Exprimiendo hasta la última gota de talento. Me la imagino ahí sola, haciéndole todo eso a un grupo de hombres acostumbrados a que el mundo se ponga a sus pies, y aplaudo con las orejas. Menuda papeleta tiene por delante Gala León, la primera mujer en dirigir al equipo español masculino de Copa Davis, nuestros mejores tenistas. ¿La respetarán igual que a un entrenador? De momento, ahí va esa: «Se pasa mucho tiempo en los vestuarios con poca ropa y con una mujer no deja de ser extraño (…) A mí me gustan las cosas lo más simples posible y entiendo que es más fácil que el capitán sea un hombre», ha dicho ya de ella Toni Nadal, tío y entrenador de Rafa Nadal. ¿Y la afición? ¿Cómo reaccionará? Me pongo en la piel de Gala y, qué quieren que les diga, lo de Ana Patricia Botín y su Santander con su millón de millones de euros en activos y sus más de 182.000 empleados me daría menos vértigo que ser capitana de un equipo masculino. Imaginen si una mujer fuera nombrada seleccionadora de Fútbol en lugar de Vicente del Bosque. Ya oigo las primeras carcajadas con lo de bajar al vestuario y ver a los jugadores en pelotas. Y sería solo el principio. ¿Cuánta gente, hombres y mujeres, cuestionaría su capacidad para dirigir un equipo masculino solo por su sexo? Lo sabe bien Helena Costa, la primera europea en convertirse en entrenadora de un equipo de fútbol masculino. En mayo asumió la dirección deportiva del Clermont Foot, en la segunda división francesa, un hecho inédito a ese nivel en el deporte europeo. El sueño no duró ni un mes. Helena renunció al cargo, sin indemnización, por motivos personales. «Con mi decisión espero no perjudicar a las mujeres en el deporte», dijo. Pero se fue con su secreto. Y nunca sabremos qué pasó.

24 Noviembre 2014

Gala León y los hombres que entrenan a las mujere

Orfeo Suárez

Leer

Los hombres son mayoría cuando se trata de entrenar a las mujeres. Salvo en los casos de Esther Jaumà, que dirige al combinado español de natación sincronizada, y Conchita Martínez, renovada como capitana del equipo de Copa Federación, todas las selecciones femeninas españolas están bajo el mando de técnicos masculinos. Al revés no se daba ningún caso, hasta que el nombramiento de Gala León para la Copa Davis ha provocado un pequeño seísmo por la protesta de los jugadores. Los Nadal niegan que se trate de machismo y se refieren a la capacitación profesional y al respeto a la intimidad de un vestuario. Observado el debate desde la posición contraria, los hombres que entrenan a las mujeres creen que la convivencia en los vestuarios es un tabú superado en el deporte de élite y, sin entrar a valorar el caso concreto, aseguran que hay entrenadoras preparadas en casi todos los deportes para dirigir a hombres con garantías. Creer lo contrario es situarse en el prejuicio y, como dice Miki Oca, «los prejuicios, de cualquier tipo, impiden crecer».

Oca ha situado a la selección de waterpolo en la cima mundial con una forma de dirigir basada en la complicidad. En dos años, plata olímpica y oro mundial y europeo. Jugador de la exitosa selección masculina de los 90, huye de los tópicos y admite que existen diferencias entre los hombres y las mujeres deportistas, «variables emocionales», pero a las que cualquier técnico, sea del sexo que sea, puede adaptarse. «Creo que las chicas viven de forma más intensa determinados momentos de la competición, como si se responsabilizaran más. Una vez que lo descubres, te adaptas, porque nunca será lo mismo desde el punto de vista psicológico dirigir a hombres o mujeres», afirma este seleccionador de éxito.

Otro seleccionador quiere añadir algo. Es Jorge Dueñas, que también llevó al podio a las mujeres en los Juegos de Londres, al obtener el balonmano la medalla de bronce. «Hay más diferencias. Las mujeres aceptan mejor el trabajo rutinario, duro, del que no se ve un provecho a corto plazo, pero sí a largo. Los hombres son generalmente más remisos a ese tipo de trabajo, por lo que has de plantear entrenamientos distintos», dice este técnico que ha tenido ambas experiencias, y que coincidió con Oca en las jornadas técnicas organizadas por el Comité Olímpico Español y la UCAM de Murcia.

José Antonio Barrio también ha dirigido a equipos de ambos sexos, antes de llegar a la selección femenina de rugby. El seven, o rugby a siete, será olímpico por primera vez en Río de Janeiro, cita en la que esta selección quiere tener muchas cosas que decir. «¡Primero nos tenemos que clasificar!», advierte Barrio, al atender a este periódico. Su opinión es coincidente con las aportadas por Dueñas y Oca en el encuentro de seleccionadores: «Las chicas lo viven todo más intensamente, es cierto. Eso tiene su parte buena y su parte mala. Con los chicos el entrenamiento se acaba y ya está; con ellas no lo hace nunca. Le dan vueltas a todo». «También creo que aceptan mejor las reglas del equipo y se necesitan más las unas a las otras. Necesitan, en una palabra, al equipo», prosigue Barrio, poco después de dirigir un entrenamiento, el pasado sábado.

Ninguno de los consultados observa como un problema la convivencia de entrenador y jugadoras en el vestuario, señalada inicialmente por Toni Nadal, tío y entrenador del tenista, como uno de los inconvenientes del nombramiento de Gala León llevado a cabo por la Federación Española de Tenis. «Imagino que las palabras de Toni quizás se malinterpretaron», sugiere Dueñas. Oca levanta la ceja.

Para el seleccionador de balonmano, «hay espacios para todo. Es una cuestión de confianza y de respeto». «Yo entro al vestuario, porque es necesario, y cada una de las jugadoras está como quiere, no hay problema alguno. Lo único con lo que no puedo es la música que ponen», añade, entre carcajadas. Para Oca, la convivencia en los vestuarios es muy natural y común en el deporte de élite, donde cree que se trata de una situación prácticamente superada.

Para Barrio no es sólo normal entrar al vestuario de la selección de seven, sino que «en muchos campeonatos compartimos el mismo varios equipos». «¿Pero qué pensamos que vamos a hacer en esas situaciones? Estamos para competir y para mejorar a un equipo de élite», afirma, con cierta sorpresa por la polémica generada.

Todos coinciden en que, a la inversa, existen entrenadoras perfectamente capacitadas para dirigir a equipos masculinos. «En el rugby hay casos en Segunda División y los jugadores lo aceptan con una naturalidad total. Finalmente, los deportistas lo que quieren es técnicos con los que mejorar y lo que primero valoran es la capacidad, el conocimiento de éstos. Por lo que sé, ese es uno de los argumentos que esgrimen los tenistas, debido a sus dudas sobre Gala León», añade Barrio.

A la nueva capitana de Copa Davis no le acompaña un pasado como jugadora al más alto nivel. Oca, por ejemplo, sí lo tiene, pero no lo considera imprescindible. «Hay cosas para las que esa experiencia me ha servido, por supuesto. Es un bagaje más, pero ni mucho menos lo más importante para dirigir a un grupo. Conozco ex jugadores que jamás podrían ser entrenadores». «No estoy enterado de los detalles del caso de Gala León –finaliza Oca–, ni puedo decir si está o no capacitada técnicamente para dirigir al equipo de Copa Davis, pero lo que sí he aprendido es que los prejuicios, sean del tipo que sean, impiden crecer».