El presidente de la Real Sociedad Iñaki Badiola denuncia sobornos en el fútbol español acusando al Málaga CF de Fernando Sanz usando un audio del jugador ‘Jesuli’

En una conversación grabada entre el presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, y el ex jugador del Tenerife Jesuli, cuyo contenido clave ofrecemos en exclusiva y que hoy mismo se puede escuchar en elmundo.es, el futbolista asegura que él y sus ex compañeros recibieron dinero por dejarse ganar en el último partido de Liga de la temporada pasada, lo cual permitió el ascenso del Málaga a Primera División en detrimento del equipo vasco.

La compra de partidos es un asunto que ha estado tradicionalmente en boca de los aficionados, pero al que no han sido ajenos los propios profesionales. Sospechas y denuncias ha habido muchas; sin embargo, la dificultad de probarlas ha hecho imposible que se vivieran casos como los de Italia o Francia. La Juventus llegó a ser desposeída de dos títulos de Liga en Italia y, además, perdió la categoría. En Francia, también se aplicó mano dura con el Olympique de Marsella, al que se obligó a descender a la Segunda División.

En el caso de la posible compra del partido entre el Málaga y el Tenerife, estamos ante la denuncia concreta más detallada que se conoce en el fútbol español y debería llevar a la Federación a abrir una investigación rigurosa. Los organismos federativos siempre han tratado estos asuntos como tabú y no han mostrado demasiado interés por llegar hasta el fondo. Primero, porque supondría extender una mancha y un halo de sospecha sobre todo el fútbol. Además, tomar medidas supone aplicar graves sanciones, lo cual resultaría traumático en un deporte con tantas implicaciones sociales, que moviliza a grandes aficiones y muchas veces el nombre de una ciudad -o de toda una isla, como ahora Tenerife-. Y más cuando las pruebas se consiguen pasado un tiempo y sólo cabe aplicar el castigo con carácter retroactivo.

Se trata, sin embargo, de una posible falta muy grave que no sólo afecta a la limpieza del deporte y de la competición, sino que adultera el resultado de las apuestas deportivas utilizando además para ello dinero negro. Pese a ello, no se considera delito, a menos que la infracción con Hacienda supere los 120.000 euros. En la reforma del Código Penal que ha preparado el Gobierno sí se castiga el cohecho entre particulares, aunque no se hace mención expresa a este tipo de casos.

Dado que la única justicia que cabe aplicar hoy por hoy es la federativa, ésta debería actuar con rigor y, en el supuesto de encontrar infracción en casos como el que destapamos, actuar en consecuencia. La reforma de la Ley del Deporte que ha anunciado el Ejecutivo debería recoger también estas prácticas para actuar con más contundencia llegado el momento.

«¿Cuánto cuesta? Quiero decir, en tu caso, ¿cuánto recibes por dejarte perder ese partido? Para saber, yo no tengo experiencia en eso y quiero saber… cuánto costó el que no ascendiéramos», pregunta el primero de los interlocutores.

«Yo si te digo [sic] sincero … no recuerdo, pero vamos… poco porque yo no fui. Me jodió mucho recoger ese dinero», responde el segundo.

– «¿5.000, 7.000 euros?»

– «Sí, por ahí, si no son 7.000, son 6.000 euros».

Es este un extracto de una conversación entre el presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola y Jesús Antonio Mora Jesuli en la que éste reconoce haber cobrado por perder. Un escándalo sobre un supuesto amaño de partido amenaza con mover los cimientos del siempre convulso fútbol español. Jesuli, ex futbolista del Tenerife, confiesa a Iñaki Badiola, presidente de la Real Sociedad, que él y sus ex compañeros recibieron dinero por dejarse perder en el encuentro que les enfrentó al Málaga en la última jornada del campeonato de Segunda División. El choque acabó con 2-1 favorable al club andaluz. Esta victoria permitió el ascenso a Primera. Este caso es mucho más grave que los clásicos de primas a terceros por vencer. La Federación Española debería abrir un expediente, como ya se hizo en Italia, Francia y Alemania por asuntos similares. Aún resuenan los ecos del calciópolis y el descenso de la Juventus.

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Jesuli, que actualmente se entrena con el filial del Sevilla pero que la temporada pasada estaba plenamente activo en el Tenerife, decidió hace un par de semanas visitar las instalaciones de la Real Sociedad -en cuya plantilla también estuvo en el pasado-, y se encontró con el presidente Iñaki Badiola. La directiva de este equipo lleva desde la temporada pasada intentando demostrar ante las más altas instancias deportivas que hubo tongo y que sólo el trasiego de maletines repletos de dinero impidieron que el Málaga y no el equipo donostiarra esté en estos momentos en Primera División. Su testimonio podría ser fundamental, como mínimo, en este punto.

En el momento del diálogo recogido en portada, Jesuli está reconociendo que cobró un dinero por perder ante el Málaga el pasado 15 de junio para que el equipo andaluz ascendiera a Primera en perjuicio de la Real Sociedad. Por eso, el dirigente de la entidad vasca le hace preguntas para saber cuánto costó que su equipo no subiera a la primera categoría del fútbol español y, aunque se encuentra con algunos rodeos, acaba escuchando una frase: «Se vendieron», dice Jesuli en la conversación grabada a la que ha tenido acceso EL MUNDO.

Jesuli ni siquiera fue convocado para jugar en ese polémico partido. Estaba lesionado, se había roto la nariz y lo vio desde Sevilla. Pero eso no impidió que cobrase esa cantidad. No es concreto en la imputación al resto de los jugadores del Tenerife, a veces cuenta las cosas a regañadientes, pero afirma que, si él cobró sin jugar, sus compañeros tuvieron que verse beneficiados necesariamente.

«No te puedo decir si lo cogieron, pero bueno, si me ha llegado a mí supongo que habrá llegado a todo el mundo, ¿no?», afirma en un momento determinado, para después añadir: «En esto del fútbol muchas veces se pueden saber muchas cosas pero no se sabe todo. Quiero decirte que habrá compañeros que no quisieran jugar y no jugaron, y hay otros que quisieron jugar para… esto es como todo, al final el dinero hace mucho daño. Pero se vendieron… joe, es que es muy fuerte».

A lo largo de la conversación los dos interlocutores sospechan que tras el presunto pago a los jugadores del Tenerife con el fin de que perdieran, podría estar Lorenzo Sanz, el ex presidente del Real Madrid. Su hijo Fernando es el presidente de la entidad. Las denuncias interpuestas hasta el momento en las correspondientes instituciones deportivas sobre la supuesta compra de este partido no han prosperado, aunque esta grabación todavía no ha sido puesta a disposición de los organismos competentes.

Así pues, aquel 15 de junio se jugó un partido crucial tanto para el Málaga como para la Real Sociedad. Hasta llegar a la última jornada, ambos equipos habían mantenido una dura pugna. En la jornada número 30, después de dos empates y tres victorias, el Málaga perdió en Jerez. En ese encuentro, la formación andaluza empezó a manifestar síntomas de un cansancio extremo: además de la longitud de la temporada, los jugadores parecían estar atenazados por la responsabilidad. En los últimos partidos habían logrado sólo 11 puntos de 33 posibles y la Real Sociedad estaba a un solo punto cuando quedaban únicamente dos jornadas para que finalizase la competición.

Cuando el Málaga derrotó por 2-1 al Tenerife, las crónicas de los periódicos locales se referían al partido como si una gesta heroica hubiese acontecido, una gesta en la que no faltó cierta emoción cuando el equipo rival logró marcar un tanto, aunque, eso sí, cuando ya se avistaban los últimos minutos. Sin embargo, según el testimonio al que ha tenido acceso este periódico, la realidad pudo ser bien distintas y las razones deportivas habrían sido desplazadas por el mercadeo.

Desde el inicio de la conversación a la que ha tenido acceso este periódico, el presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, pregunta insistentemente al tiempo que da su opinión al invitado. «La Segunda es horrible, Jesuli, la Segunda es un verdadero infierno… yo llevo estos 10 meses de presidente de la Real Sociedad y una de las cosas que más me ha defraudado es que, sinceramente, el fútbol está muy podrido. Creo que todo se compra, todo se vende y eso no es justo», dice.

Y poco después añade: «Hombre, aquí ha corrido mucho que en el partido Málaga-Tenerife del 15 de junio, el último… pues que los jugadores que estabais en el Tenerife recibisteis una prima por dejaros… perder».

«Hombre, casi todo el mundo sabe que hubo cosas raras», responde el futbolista que expresa su fastidio porque se viera perjudicado un club con el que tenía vínculos personales. «Yo estaba totalmente al margen, no sé cómo se hizo, no sé cómo se hacen esas cosas, pero que se recibiera dinero, pues sí…».

El presidente de la Real le anima afirmando que su «ilusión» es «limpiar el fútbol, porque el fútbol va a estallar» y el jugador asegura que, aunque esta situación siempre ha existido, nunca hasta el año pasado había asistido a un espectáculo como el que vivió. «El caso es éste», retoma Badiola, «si no lo has vivido muchas veces más puede que sea el Málaga el que, por medio de la familia Sanz, haga estas cosas con más asiduidad».

Jesuli reconoce que no le produce orgullo haber cobrado en una situación semejante, pero admite que no lo dudó: «Me quedé mal porque bueno… y vas a decir ¿por qué lo cogiste? y digo, bueno, no lo voy a quemar tampoco».

En ese punto de la conversación, el presidente de la Real Sociedad le pregunta por el procedimiento. «¿A ti te lo da un compañero del Tenerife o ese dinero te lo da una persona externa al Tenerife, alguien de Málaga? ¿Quien lo reparte al final, lo reparte un propio compañero?», le inquiere.

Jesuli se resiste a entrar en excesivos detalles. Explica que no sabe si todo fue fruto de un pacto surgido de determinados jugadores de la plantilla, que no conocía a quien se lo dio, que, cuando ya estaba en Sevilla, alguien, «así como malote», le llamó y le dio el dinero. Con cierta resignación, sostiene que «el fútbol es así», el «ser humano es así» y quiere que quede claro «que al final una persona no puede hacer nada en contra de lo que pueda hacer… un grupo».

Al final, y antes de decir que le gustaría seguir jugando en un futuro, se muestra compungido ante el presidente de la Real y desarrolla el siguiente razonamiento: «En ese sentido quiero decirte que… cobrar por perder… yo sinceramente no jugaría, no jugaría. Y supongo que había mucha gente que a lo mejor lo supiese y ni jugó… Quiero creer que hay personas como yo…».

«Con ética, ya…», le responde Badiola. «Es que no te puedo decir pero… también te puedo decir que el dinero es malo», resuelve Jesuli.

Constatan ambos antes de despedirse que al Málaga, «si algún día le pillan por eso le caen seis puntos». Por la Ley del Deporte.

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APOYO

LAS CLAVES PARA SEGUIR EL ESCÁNDALO

1. El partido. El encuentro se disputó el 15 de junio. Era la última jornada de Segunda División. Málaga y Real Sociedad se disputaban una plaza del ascenso a Primera.

2. La confesión. La entrevista entre Jesuli y Iñaki Badiola se produjo hace dos semanas en las instalaciones de la Real Sociedad.

3. Confianza. El jugador mantiene una relación cercana con jugadores, técnicos y empleados del club porque fue jugador del equipo donostiarra antes de fichar por el Tenerife.

4. Arrepentimiento. El futbolista reconoce que recibió una prima por perder en Málaga, pero aclara que no jugó el partido al estar lesionado.

5. Sus compañeros. Jesuli, que ya no milita en el Tenerife, asegura que si él cobró sin jugar, sus compañeros recibirían una cantidad superior.

6. Fin de temporada conflictivo. El fin de curso de la Segunda División estuvo salpicado por numerosos comentarios sobre compra de partidos.

6. La Real Sociedad no se resigna. Tras confirmarse el ascenso del Málaga, se presenta una denuncia al Comité de Competición de un intermediario, que no fue admitida alegando defectos de forma.

7. Nuevas pruebas. La declaración de Jesuli supone una valiosa prueba para investigar lo sucedido en la última jornada.