21 marzo 1986

El editor y varios miembros de su consejo están vinculados al Partido Comunista y al proyecto de coalición Izquierda Unida

Félix Gil funda el periódico LA TARDE DE MADRID bajo el ideario comunista y pone a su frente a Paulino Posada

Hechos

El 21 de marzo de 1986 se publicó el primer número de LA TARDE DE MADRID.

Lecturas

Empresa: Promotora de Prensa y Publicaciones Periódicas y No Periódicas S. A. de D. Félix Gil.

Director: Paulino G. Posada

D. Félix Gil y D. Paulino Posada en la presentación del periódico LA TARDE. El primero se presenta como editor y el segundo como director. 

Un consejo editorial formado por figuras cercanas a Izquierda Unida.

Consejo Editorial de LA TARDE DE MADRID:

Cristina Almeida, José Luis Balbín, Enrique Curiel, Félix Gil, Raúl del Pozo, Alonso Puerta, Nicolás Sartorius, Pablo Sebastián.

Benito Berceruelo, Francisco Borrego, Pedro Crespo, Enrique Gomariz, Fernando Lanzaco, Gregorio Martínez, Carlos Malo de Molina, Juan Moreno, José Ramón Rincón.

*Los Sres. Almeida, Balbín, Curiel, Puerta y Sartorius son, todos ellos, cofundadores de Izquierda Unida, así como el Sr. Del Pozo es militante del PCE.

21 Marzo 1986

Información independiente

José Luis Balbín Meana

LA TARDE DE MADRID

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Nace LA TARDE para la tarde. Después de que hubieran renunciado a la tarde el resto de los periódicos. Por lo visto, la tarde no vendía. En España y, en parte, en el resto de Europa. En parte nada más. Porque algunos periódicos vespertinos, en algunos países venden. Es un intento posible.

No es lo más apasionante del intento. Lo más apasionante es la posibilidad de independencia. La independencia a la que aspiran, a la que aspiramos la inmensa mayoría de los periodistas. Porque los periodistas no solemos hacer nuestro periódico, el que quisiéramos. Los periódicos los deciden las empresas a las que estamos vinculados… a las que pertenecemos, para ser realistas. Y nos limitan, nos coartan las vinculaciones, las protecciones, las financiaciones, las pasiones de los correspondientes empresarios. A los entremeses somos responsables los periodistas de lo que usted está leyendo; a los postres son ellos, los empresarios, los que mandan legal y hasta legítimamente.

Una y otra vez, periodistas con vocación de independientes se han lanzado a la aventura de crear un medio de comunicación sólo movido por razones profesionales, sólo por la pasión de la noticia. Y no ha sido posible. O porque los profesionales no sabemos, o porque estamos aún más descapitalizados de lo que es normal en este tipo de empresa. O por ambas cosas.

Esta vez el empeño es más modesto y más ambicioso al mismo tiempo. Más modesto, porque no se trata de batir torres más altas a las primeras de cambio; más ambicioso, porque así se trata de conseguir que el intento perdure y que la independencia, alguna vez, sea posible.

José Luis Balbín