28 enero 2023

¿Fin de la impunidad para ofender en TV3?

El director Sigfrid Gras aparta a Manel Vidal de ‘Zona Franca’ por tachar de ‘nazis’ a los progres no independentistas y fuerza la renuncia del presentador Joel Díaz

Hechos

  • El 28 de enero de 2023 D. Manel Vidal Boix anuncia Twitter que la dirección de TV3 había anulado su colaboración con el programa ‘Zona Franca’.
  • El 30 de enero de 2023 D. Joel Díaz anuncia en Twitter que había dimitido como presentador de ‘Zona Franca’.

28 Enero 2023

Tuits de Manel Vidal

Manel Vidal Boix

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Hola. Vull dir algunes coses i si us sembla podem anar matant el tema. (Traducido del catalán)

Hola. Quiero decir algunas cosas y si os parece podemos ir matando el tema.

Primero de todo: yo sabía perfectamente dónde me ponía y sabía que esto podía ocurrir en cualquier momento.

Un poco de cronología. En verano Joel me propone hacer una sección de política catalana en la Zona Franca. Yo no tenía especial interés en que la sección fuera de política, porque puedo hablar de otros muchos temas con la misma (relativa) solvencia.

Pero acepté, porque hice un DAFO rápido y me salió que debía aceptar. A medida que se acerca el día del estreno del programa empiezan a pedirme que no hablemos tanto de política. Que «abramos el foco».

Que en la casa les preocupa la sección, que ahora el PSC ha entrado en la CCMA, que por qué no hablamos de otros temas. Esto se enmarca en una consigna clarísima que intenté explicar en estos dos tuits de julio.

Obviamente cuando dicen «no hablamos tanto de política» quieren decir «no hablamos tanto de política catalana» o directamente «no hablamos tanto de la independencia de Catalunya.» Hablamos de la acera ancha que ha hecho Colau en Consell de Cent o de la chica de la Complutense que no sé qué.

O sea que a partir de entonces me obligo a hablar de política nacional cada semana.

Y madre de Dios señor ya os aseguro que he tenido que esforzarme y he tenido que rascar el fondo de la paella, porque han degradado tanto nuestra conversación política que prácticamente han conseguido que seguir hablando de política catalana te haga parecer un loco.

Es una profecía autocumplida: han convertido a la Generalitat en una Gestoría (y han puesto al Presidente con más pinta de gestorito de la historia) para que así la gente entienda que aquí no tenemos ningún poder, que somos un país ridículo y que en el 2017 nos flipamos muchísimo.

El martes de esta semana fui a realizar la sección y hablé de los presupuestos. Éste es el corte de la prima consulta (la segunda iba sobre jabalíes y corzos; era más divertida, en mi humilde opinión).

Intenté explicar cómo están las cosas: el PSC tiene Esquerra cogedísima por los cojones y Esquerra se está dejando humillar por puro complejo de inferioridad y síndrome de Estocolmo. De nuevo.

Esquerra está sublimando el noble arte del AUTONOMISMO MAL HECHO. Ya es triste hacer autonomismo, pero yo qué sé, si tienes que hacerlo, al menos hazlo bien. No sólo han renunciado al discurso nacional, sino que han decidido que se dejarían mear en la boca de quinientas maneras distintas.

Pedro Sánchez tiene los presupuestos aprobados y Esquerra no tiene más remedio de suplicarle al PSC que le apruebe los suyos. El PSC no tiene ningún incentivo para aprobarlos y simplemente está jugando a ver hasta dónde se arrastra ERC.

Y el PSC lo aprovecha para lanzar mensajes a sus votantes: “mirad, nosotros somos el partido del cuarto cinturón, de la ampliación del aeropuerto de El Prat y del Hard Rock Café”.

Supongo que quieren aprovechar que Junts está cazando moscas con la boca abierta para ser el partido de la gente de orden que quiere ir en coche a comprar el pan, yo qué sé.

Y eso era un poco lo que decía en la sección: que el PSC en el eje social es un partido de derechas (y no pasa nada, a mí personalmente me la pela). Y lo contraponía en el eje nacional, donde el PSC es un partido de extrema derecha. No hace falta ni argumentarlo.

Me da muchísima pereza tener que decir esto (y el debate adyacente sobre los límites del humor ya ni te lo cuento), pero en fin, vamos, qué remedio: EVIDENTEMENTE yo no le dije nazi a nadie.

Utilicé un meme que tendrá diez putos años, y que sirve para decir que alguien es muy de izquierdas hasta que tal. Mucha gente lo utiliza para hablar de uno mismo, y EVIDENTMENTE nadie piensa “mira, un nazi”.

Hay que ser muy boomer o muy imbécil para creer de verdad que yo dije que el PSC es un partido nazi. Pero es que esto ya lo sabe todo el mundo, simplemente tenemos gente capitalizando una falsa ofensa, el PSC fingiendo indignación y Esquerra y TV3 cediendo, porque es lo único que saben hacer.

(De todas formas exigir la cabeza de un colaborador es una manera extraña de no querer parecer nazi.)

Pero bueno, es un chiste bastante mejor que los que han provocado que me despidieran de otros medios, o sea que en este sentido estoy contento. No hay nada peor que que te echen de un sitio por un chiste malo.

También es interesante cómo funcionan estas cosas: al día siguiente de la sección aparece un artículo en Crónica Global.

El orden de esto nunca es «un periodista escribe un artículo -> un político lo ve y lo lleva a la comisión de no sé qué». La orden es «un político le ordena a un periodista que escriba un artículo para poder llevarlo la comisión de no sé qué».

(Crónica Global es un medio al servicio de los intereses empresariales de la patronal y los intereses electorales del PSC, que se financia a través publicidad de monopolios que pagamos entre todos como Aigües de Barcelona o directamente de publicidad institucional.)

Lo que sí es lamentable es que el director de TV3 salga a mentir al día siguiente del despido. El gráfico estaba en el guión y el programa es en falso directo, qué estás diciendo, Sigfrid Gras (nombre claramente inventado).

Desde el estreno de Zona Franca, TV3 ha perdido absolutamente todas las batallas contra Anna Grau de turno. De hecho, no ha luchado ninguna.

TV3 ha cedido a absolutamente todas las presiones y ha empequeñecido un programa que se suponía que era una apuesta suya súper fresca y súper digital y súper how do you do fellow kids.

Yo he dicho que yo sabía dónde me ponía, pero: ¿lo sabía TV3? ¿Cómo puedes apostar por un programa así y cagarte una y otra vez? ¿Qué se supone querían?

Querían el «molar» que te da un programa “gamberret” sin pagar ningún precio. Retroceder cada vez que hiciera falta y encima no asumir el coste de haber retrocedido. Pues muchísimas felicidades.
Yo tengo el enorme privilegio de no necesitar TV3. No me puede sudar más la polla, no trabajar nunca más, la verdad. Mi gran suerte (y su gran desgracia) es que no estamos en el año 1996. Ya está, perdona la turra, gracias a todo el mundo por el apoyo y viva la tierra.
Corolario. Un señor fue a una manifestación contra el cuarto cinturón con una pancarta para apoyarme: una enorme esvástica. Siempre a favor de la gente con buenas intenciones que tiene ideas que salen chepi-chepi.

28 Enero 2023

La esvástica en 'Zona Franca'

Juan Soto Ivars

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El despido de Manel Vidal de TV-3 por hacer un chiste con una esvástica en el programa ‘Zona Franca’ me ha parecido una decisión un tanto nazi. Aclaro que uso el adjetivo exactamente igual que Vidal usó la esvástica: en el sentido figurado y como exageración paródica. Pero, además, y para que quede meridianamente claro y dentro de los límites de la Constitución, lo recalco: yo no estoy acusando a Sigfrid Gras, director de TV-3, de matar a seis millones de judíos.

29 Enero 2023

TV3 normaliza la censura

Bernat Dedeu

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Como muchas otras televisiones del mundo (de estados con perfecta apariencia democrática), TV3 es un medio de comunicación que ha normalizado la censura. El hecho de que la represión del libre discurso sea plenamente legal, y a menudo acordada con los programadores, provoca que la castración de sus profesionales se configure mediante una sutil perversidad. En este sentido, los nuevos censores apelan a menudo al libro de estilo (a saber, un código sensato de lo que está feo decir), al delito de calumnias del Código Penal (español, of course) y a otras naderías. Pero la raíz es más honda: los contenidos de todo lo que ocurre en la televisión pública están sujetos al beneplácito del Consell de Govern de la Corpo y del Parlament a través de sus comisiones e intereses partitocráticos; una telaraña burocrática donde, al límite y nebulosamente, nadie es enteramente responsable de prohibir nada.

Todo esto pasa en el nivel de la política, pero lo importante es ver cómo esta estructura de control parlamentario se basa en una idea censora todavía más nefasta. A saber, el pressing externo a periodistas, escritores y guionistas en general se favorece en tanto que el del derecho de ofensa (por parte de una formación política, de un colectivo desdichado, de una minoría silenciosa y blablablá) siempre acaba prevaleciendo a la libre determinación discursiva de un creador de contenidos. La libertad de expresión aparece solo cuando el criterio individual pasa por encima de la recepción de su discurso, por cruel o inadecuado que pueda parecer a políticos, guardianes del buen gusto y activistas protectores de transexuales, machos alfa, focas antártidas y descendientes de los muertos en el campo de concentración de Ravensbrück. Si se quiere poner un «pero» o un límite a la frase precedente, no es partidario de ejercerla. Y punto.

El reciente caso de censura (y despido) de Manel Vidal como miembro del programa Zona Franca se enmarca en este marco de represión legalizada. Por eso el periodista Sigfrid Gras podía confesar al amigo Jordi Basté —con una frase prototípica de la mafia— que los humoristas de La Sotana ya sabían dónde se metían desembarcando en la cadena pública que él dirige. El hecho tiene bastante coña, visto que Joel Díaz y su grupo de comediantes habían hecho bromas muy similares destinadas a formaciones políticas como Vox o la antigua Convergència. Pero eso da lo mismo, porque la expulsión de Manel demuestra que con las estructuras políticas y mediáticas del procesismo nunca se podrá hacer una media. Dicho de otra forma, que la fuerza putrefactora de la política catalana acabará convirtiendo a los sotaneros en la cuota canalla que ya le va bien a la nueva hegemonía cultural de Esquerra y del PSC.

De todo eso yo había hablado con algunos de sus integrantes y, para que veáis que no solo veo la paja en el ojo ajeno, esta es una dinámica que nos afecta a todos. Resulta muy fácil comprobar cómo, desde que mis artículos son altamente mediocres, que mi incidencia cultural en Barcelona es menor y que la única conmoción que he provocado a la tribu fue mi confesión pujolista de antiguo alcohólico, cocainómano y adicto a los culos en general (primordialmente femeninos, aclaro), mi presencia en la tele pública no ha dejado de aumentar. Eso no quiere decir que, en el Planta Baixa o donde sea, servidora no aparezca bajo la estricta condición de decir siempre lo que me brote de la cabeza. Este no es el tema; el autonomismo procesista nos permite decir lo que queramos, pero nos empuja a aceptar nuestra caricatura como la forma más idónea de mostrarnos al mundo.

Una vez pacificados los monologuistas de mi generación, el actual poder político de Catalunya ya se encuentra poniendo el ojo a los jovencitos de apariencia más despierta de la tribu. Se ve claramente en las articulistas que promociona y en cómo los tentáculos de la televisión pública ya se han empezado a fijar en las tertulias de los socios júnior del Ateneu (como siempre, el jardín de la calle Canuda avanza las dinámicas culturales del país con una maña inigualada). La cuestión, como pasa siempre, no es si nos tenemos que dejar pervertir por los medios del poder, sino hasta qué punto podremos ir tirando apareciendo en una versión desmejorada de nosotros mismos que acabe favoreciendo el enquistamiento del poder y la normalización de la censura, o si seremos capaces de urdir estructuras sólidas que se alejen de todo aquello que controla el procesismo. Si Manel sale pero acaba prosperando, al final todo será para bien.

Sea como sea, la situación de punto muerto y enfriamiento tiene un límite. Yo he empezado a preparar mi renacimiento y ya os puedo adelantar que será una cosa bárbara. Aclaro, porque en casa también son lectores fielísimos, que no pasará por el güisqui, la farlopa, ni por los culos (de ambos sexos). Eso ya lo tenemos hecho y de algo tiene que servir la experiencia.

30 Enero 2023

Tuits de Joel Díaz

Joel Díaz

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A partir de hoy mismo, dejaré de presentar el @ZonaFrancaTV3

Pliego a raíz de la decisión tomada por la dirección de @Tv3 de apartar del programa a Manel Vidal, una decisión que considero injusta e inaceptable tanto en el fondo como en la forma en que se ha tomado y comunicado.

Yo pliego pero espero que el equipo que ha estado haciendo hasta ahora @ZonaFrancaTV3, lleno de gente con talento y ganas, amigas y amigos míos a los que estoy muy agradecido, tenga la oportunidad de seguir trabajando y que @TV3 se esfuerce por hacerlo posible.

01 Febrero 2023

Nuestros censores

Bernat Dedeu

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B.- ¿Por qué lo dices?

A.- Coño, con el artículo que hiciste el otro día en El Nacional llamando mafioso al director de la tele… hombre, motivos no le faltarán. ¿No recuerdas la norma más sagrada del periodismo?

B.- Pues claro: «Los elogios se pierden en el aire, pero las críticas siempre llegan a su destinatario, especialmente los insultos».

A.- Exactamente, niño. ¡Tantos artículos que has escrito y parece mentira que todavía te putees a ti mismo de esta manera! Menos mal que no te cagaste en otro de TV3 con más poder…

B.- Lo hice, of course. Dije que Toni Soler era un cínico desgraciado porque él había censurado muchos más gags que todos los directores de TV3 juntos.

A.- Fantástico, Berni. Muy pronto no quedará nadie en Catalunya sin que le hayas colgado el sambenito. ¿De qué cojones te sirve, todo esto?

B.- Hombre, diría que es bueno recordar que nuestros censores no solo son los altos funcionarios de la tribu. También hay gentuza que disimula poniéndose la nariz de payaso; y son mucho más peligrosos que la censura oficial.

A.- ¿Y qué coño importa si Soler censura a sus asalariados? ¿Qué sacas, de denunciarlo? ¡Que haga lo que quiera!

B.- Soy un héroe del free speech.

A.- Un capullo, eres. Tú todavía te piensas que tienes veinte años, que basta con hacerse el listo para ir por la vida y que trabajas en los Estados Unidos. ¿No sabes que aquí todo es más pequeño y que esto que escribes te lo harán pagar carísimo? ¿No recuerdas qué te pasó en el Ateneu? Y encima todavía lo rematas diciendo que empinabas el codo y que ibas todo el día tocando cacho. ¡Bravo!

B.- Hombre, todo el día no, pero poca broma. Mira, ahora me metería un dry martini.

A.- Te corto la polla si lo haces. Te lo digo en serio, Berni. ¡Escribe libros de filosofía, cojones, que estos no los censura nadie (básicamente, porque no les lee ni dios)! Mira el Rubert de Ventós; él fue haciendo su carrera intelectual y no necesitó nunca pasarse de la raya.

B.- Una raya también me la metería, la verdad. Todavía recuerdo cuando lo conocí en Washington Square.

A.- Sí, claro, Nueva York. Todavía te crees que vives allí. Despierta, nene, que tienes cuarenta y un años.

B.- Cuarenta y tres.

A.- ¡Pues todavía peor! Te lo digo en serio. Te guste o no, los próximos quince o veinte años, en este país quien se mueva en exceso no saldrá en la foto. Vosotros ya podéis ir hablando del 1-O y de aplicar la independencia. Pero qué pollas de independencia… si acabaremos luchando por volver a la autonomía.

B.- Qué aburrimiento.

A.- Eso te lo parece a ti, chato, que yo por la autonomía corrí ante la pasma. ¡De verdad que no sois conscientes de lo que tenemos! El otro día también no sé qué cosa escribiste sobre el Serrat (que estaba muy bien, porque cuando escribes de música lo clavas) y te reías del retorno de Tarradellas. ¿Tú sabes el milagro que supuso el retorno de Tarradellas para todos nosotros? ¡Cojones, Berni, que este tío sostuvo la Generalitat en el exilio durante muchos años! Cuando lo vimos en la plaza Sant Jaume nos pareció un milagro.

B.- De acuerdo, como quieras. Escribiré un volumen titulado Cataluña; del fracaso independentista al retorno del proyecto federal. Y a partir de ahora haré textos como el pesado del López Burniol y le pediré trabajo a Toni Soler para hacer imitaciones en el Polònia.

A.- ¡Hombre, de pequeño imitabas muy bien a Carmen Sevilla! En el cole siempre te hacían salir a la función a hacer el burro. No te digo que escribas como un tío de mi edad ni que te conviertas en un payaso, que de estos nos sobran. Pero no sé, ¡haz un libro de música! De ópera sabes mucho, cojones. Te diría que acabaras el doctorado, pero tampoco lo harás y, total, los críos más jóvenes que tú ya deben estar esperando su turno en la universidad. Es que no tienes puta idea de qué harás.

B.- Escribiré una serie de libros inmortales de carácter autobiográfico que tendrán un éxito planetario, ganaré mucha pasta y me compraré un apartamento en Dumbo con vistas al río. Moriré ahogado de mi propio vómito y bourbon.

A.- ¡Qué cojones Dumbo! ¡Si casi no te puedes ni pagar tu piso de aquí! Que también tiene cojones que estés en Ciutat Vella, con toda aquella mierda y tanto ruido. Si tú eres más del Eixample que el Cerdà, joder. Es que no das ni una, de verdad.

B.- Yo no daré ni una, pero diría que vale la pena pelearme para escribir lo que pienso cuando me plazca. Vosotros que vivisteis la censura me tendríais que entender.

A.- ¿Censura? No tenéis ni puta idea de lo que es la censura. ¡Mira, chato, que hace cuarenta años aquí no podíamos ni hacernos una gayola sin el ojo de la censura en el cogote! Habéis confundido la libertad de expresión con insultar a quien os da de jalar y acusar de nazi a la pobre señora de Santa Coloma que vota al PSC. Yo he votado al PSC y dejé de hacerlo por el pesado del Mas… y mira cómo ha acabado todo con este puto desastre que tenemos ahora. Pues ahora los volveré a votar.

B.- Coño, por eso quiero largarme.

A.- Eso no lo digas ni en broma. No se gana nada huyendo de casa.

B.- A mí no me interesa vivir en la Catalunya pacificada de Aragonès y de Illa, qué quieres que te diga. Y quizás tienes razón de que solo veo libertad en la pequeña dosis de ira que me permite el sistema. Pero eso es lo que me mantiene vivo. Por el resto, todo es muy tedioso.

A.- Claro, porque aquí hemos venido a divertirnos, ¿no te jode? Tú quieres tener un país por arte de magia, que se parezca a Estados Unidos… y todo sin hacer ningún tipo de sacrificio. Solo escribiendo los articulitos de los cojones. No te cagues en TV3 y Soler, cágate en los imbéciles que nos han llevado hasta donde estamos.

B.- Hombre, eso ya lo hago. Y te guste o no, estamos donde estamos también por nuestra propia cobardía a la hora de señalar a nuestros censores.

A.- Dale con los censores.

B.- Es cierto. A mí los españoles no me han fallado; los que me joden la vida son los virreyes del país, toda la gente que nos ha metido en esta pequeñez mental. Quizás no estamos en el franquismo, tienes razón, pero el nivel de miedo colectivo a expresarse ha aumentado. Y el hecho de que todo tenga apariencia democrática todavía lo dificulta más, porque el poder es más omnívoro, aunque opere sotto voce.

A.- Sotto pollas en vinagre. Mira, yo te conozco y toda esta mala leche solo te sale porque estás enfadado contigo mismo porque no estás donde querrías ni tienes ningún tipo de reconocimiento. No busques un paraíso imaginario, háztelo tú mismo.

B.- Coño, ahora me harás de psiquiatra.

A.- El psiquiatra te lo pagaba yo, chato.

B.- Y bien invertidos los dineros. Un gran profesional y mejor persona.

A.- Hombre, por lo menos te ha arreglado un poco la cabeza. Lástima que eso de la terapia también lo hayas explicado en los artículos. Solo falta que vayas explicando todos los cacahuetes que te metías.

B.- Tranquilo, eso lo explicaré en los libros.

A.- Como Henry Miller, así me gusta. Ahora no hace falta que te recuerde quién te hizo leerlo, eh…

B.- Sí, culpa tuya. Todavía recuerdo aquella edición rosa que teníamos en casa. Qué libro más bonito: «I am living at the Villa Borghese. There is not a crumb of dirt anywhere, nor a chair misplaced. We are all alone here and we are dead«.

A.- Qué cerebrín, ehn el niño. Lástima que lo utilices tan mal.

B.- Siempre nos quedará hablar de libros.

A.- Bueno, ¿comemos algún día?

B.- Cuando quieras. Llévame a Els Pescadors, así podré insultar a socialistas o a algún miembro de la sindical. Primero almejas y segundo pescado al horno con la patata y cebolla de siempre. Pagas tú.

A.- Tú te ríes, pero siempre hay un socialista que acaba pagando la fiesta. Mucho cachondeo con el Miller y, mira, el niño quiere pescadito.

B.- Es culpa tuya.

A.- ¿Recuerdas cuando fuimos la noche de las Olimpiadas y la gente aplaudió a Maragall de pie?

B.- Como si fuera ayer. Cuando vayamos quizás nos encontramos a Toni Soler o al director de TV3. Así los podremos saludar.

A.- Bueno, cuando menos verán que eres un imbécil pero que tienes gusto para comer.

B.- Eso también es culpa tuya. Las dos cosas, de hecho.

A.- Ahora solo falta que todo eso lo escribas en El Nacional de los cojones y que Antich te eche, también.

B.- Tú tranquilo, que la familia hay que preservarla. Seré discreto y ya haré algo sobre nuestros censores.

A.- ¡Que no, cojones, escribe sobre filosofía, joder! ¡Berni!

B.- Deal. Ahora pienso si sobre Kant, Heidegger… o Salvador Illa, que es del gremio.

A.- Ya te leeré.

B.- No hace falta, no hace falta.

02 Febrero 2023

Tuits de Isma Juárez

Isma Juárez

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A raíz de la información que se ha publicado sobre la propuesta de presentar la Zona Franca, considero oportuno realizar unos tuitardos para esclarecer el tema. Para evitar clickbaits: no voy a presentar el Zona Franca. Turra.

Efectivamente, hace unos días me propusieron presentar el ZF, pero en ningún caso he considerado hacerlo por muchos motivos. Considero que la decisión de Joel Díaz está justificada y la apoyo al 100%. Joel tiene todo mi respeto y admiración, como le dije en privado.

Creo que lo que ha hecho Joel es un acto muy difícil y de mucha dignidad y eso sólo hace que aumentar mi respeto hacia él como persona y como cómic.

Por supuesto, tener la oportunidad de presentar un late night es lo que le gustaría a cualquier persona que se dedica a hacer comedia y agradezco a tv3 que me considere por el reto, pero el contexto hace que me sea imposible aceptar la conducción del ZF.

No sería coherente con lo que pienso y soy, y tampoco quiero que exista una sombra de sospecha sobre mí ni sobre el propio proyecto.

Por otro lado, quiero dejar claro que todo el mundo que trabaja en el programa tiene todo mi respeto y apoyo. Es una situación muy complicada y la decisión de seguir es también admirable. Les deseo mucha suerte y éxitos, conozco a gente que forma parte y todos son increíbles

He considerado oportuno hacer este hilo por dos razones: para despejar la movida y porque tengo un móvil con problemas de batería. Si me siguen llegando whatsapps, se me descargará antes de la hora del almuerzo y no podré escuchar el nuevo disco de Quevedo en toda la tarde.

Considero que ahora mismo es lo que la vida me exige.