Ivonne Reyes insinúa en ANTENA 3 TV que Pepe Navarro es el padre de su hijo en una entrevista pagada

Es español, conocido y no está casado. Cuando me quedé embarazada él decidió desentenderse y yo decidí seguir, asumiendo la responsabilidad en solitario. Por eso nunca le pediré nada». Con estas breves palabras, Ivonne Reyes (41 años) prendía la oscura y apetitosa mecha del misterio, allá por el mes de abril del año 2000, cuando dio a luz a su hijo Alejandro. Pero la llama ya ha recorrido la mayor parte del cordón y se va acercando poco a poco a la bomba. Ahora, cuando la venezolana prepara su traslado a Los Angeles, está más cerca que nunca de estallar.

El asunto de la paternidad de Alejandro ha vestido cientos de páginas de la prensa rosa. El último capítulo lo escribió la propia presentadora, concediendo a la revista ¡Hola! el siguiente titular: «Ivonne Reyes prepara con sus abogados el reconocimiento legal de la paternidad de su hijo, Alejandro». Es decir, que en alguno de los abarrotados juzgados de Madrid descansa uno de los secretos mejor guardados del cuore: el nombre y apellidos de la persona que está detrás del enigmático y escabroso espermatozoide de la discordia.

En el asunto Ivonne hay opiniones para todos los gustos. Los hay que juran y perjuran que esta explosiva mujer es una especie de mantis religiosa que se ha aprovechado siempre de los hombres.Y los que la alaban y destacan su sentido del humor, su ambición por seguir mejorando, su inteligencia natural. Las quinielas sobre el dichoso esperma también se dividen en dos. Desde el «nunca ha querido vivir del padre de su hijo», que dice un ivonnista al «¿de qué vive si no trabaja, a qué vienen ahora esas declaraciones, está mal de dinero y necesita financiación?» que se cuestiona una detractora que la conoce bien.

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«HE TENIDO MIEDO»

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La versión de Ivonne es mucho más zen que todo esto. «Quiero que todo esto se normalice. Hay que cerrar círculos, como todo en la vida. Pero ya no lo dramatizo tanto como antes. En su momento me desbordó el tema, pero con los años lo veo todo con otra tranquilidad.He tenido miedo y cuando tienes miedo te vuelves vulnerable, manipulable. Ahora ya me da igual que se sepa. Mi hijo sabe quién es su padre, mi familia también, y lo que opine la otra familia…sinceramente me da igual. Nosotros sabemos dónde estamos, ellos no lo tengo tan claro aunque, si te digo la verdad, ya no me interesa», explica a La Otra Crónica.

Eso sí, una cosa es que a ella le dé igual que se filtre el nombre -«algo que ocurrirá más temprano que tarde», se teme- y otra que vaya a romper ahora a toda exclusiva un silencio de casi una década. «Si Alejandro en su día quiere hablar de su padre, por mí bien, pero no voy a ser yo quien salga ahora diciendo quién es».

Lo cierto es que hace ya un tiempo que la presentadora interpuso una demanda de paternidad. No lo hizo por un motivo concreto, «sólo porque el paso del tiempo te va reubicando, y lo que antes veías de una manera, ahora lo ves de otra». Y para los que creen que se trata de una maniobra, una velada amenaza contra mr. X, ahí va una declaración casi de heroína de telenovela: «Sí, he iniciado un proceso legal. Tengo claro que es un trayecto que llevará tiempo pero no tengo prisa. Hoy tengo mucho más trabajo que el que tenía antes, no me hace falta ningún dinero».

Leer entre líneas en las declaraciones de Reyes ha sido uno de los deportes favoritos de la corte durante años. Cuando la venezolana dijo que el padre de su hijo era «un hombre de altos vuelos», todas las miradas se fijaron en un poderoso empresario propietario de una compañía aérea. Pero también hubo un modesto tripulante de cabina, Chema de nombre, que llegó entonces a la conclusión de que el niño podía ser suyo. Como había tenido relaciones con Ivonne y podía probarlo, el juez admitió a trámite una demanda de reclamación de paternidad interpuesta por él. No pasó el segundo escalón legal: la prueba de ADN dio negativa.

Y es que este trámite del ADN es imprescindible. Por eso (y de nuevo leemos entre líneas) cuando Ivonne dice que llevará tiempo, ¿se refiere a que mr. X puede haber fallecido ya y habría que exhumar su cadáver para obtener el ADN? Tamaño disparate podría ocurrir si se tratara de otro de los pretendientes que la rumorología le atribuye. Según algunas fuentes, el magnate de la comunicación pagó en su día a Ivonne un buen dinero por su silencio. Las malas lenguas cuentan que la corporación mediática que fundó aquél le habría ido pagando mensualmente una cantidad para la manutención del niño, una suerte de sueldonescafé que ahora se habría visto resentido por la crisis económica. «Por eso sale ahora, va a por más dinero», dicen, mientras que un alto ejecutivo del grupo de marras niega la mayor: «Jamás se le ha pagado nada a Ivonne Reyes, salvo por su trabajo».

El que sí está dispuesto a pasar por la prueba de paternidad, siempre que le sea reclamado «por vía legal», es el famoso conductor de un late night con el que Reyes mantuvo una relación durante cuatro años. Él es el pretendiente más aireado. El periodista Pepe Calabuig afirmó en televisión que fue la propia Ivonne Reyes quien le susurró al oído ese nombre, aunque otros profesionales, como Teresa Berengueras, fueron precavidos e hicieron caso de la mitología matahariana que rodea a Reyes. Si le había filtrado ese nombre a Calabuig era con dudosas intenciones.

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COSTÓ UNA SEPARACIÓN

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Así las cosas, se siguen dando nombres y se barajan apellidos.Empresarios, periodistas, incluso un político que la acompañaba a las revisiones del embarazo están en el punto de mira. La incógnita sigue rondando y se ha hecho monstruosa. A un importante empresario del sector de la alimentación le costó la separación: su mujer estaba convencida de que él era el padre, por más que el esposo le explicaba una y otra vez que ni siquiera conocía a la guapa venezolana.

Ella nunca ha sido una mojigata. Desde que se divorció de Micky Mata no ha tenido obligación de dar cuentas a nadie de sus idas y venidas, es una mujer libre. Fue de la mano de su ex marido (hermano de Carlos Mata, el famoso protagonista de Cristal) como llegó a España, para tres meses, en los años 90. Y se quedó 18 años. Primero de azafata de El precio justo y después con otras aventuras que la han llevado a presentar programas como La noche prohibida o El gran juego de la oca (ambos de Antena 3), a escribir el libro de recetas La cocina sabrosona o a participar en Mira quién baila.

Ahora quiere retomar su faceta de actriz. «Tengo varias ofertas en Miami, en Venezuela y en Los Ángeles. Lo cierto es que allí se están moviendo mucho las cosas y como mi hijo ya es mayor puedo permitirme el moverme más». En España la cosa está muy parada, «están apostando más por el talento joven», y ha decidido hacer las maletas. Su proyecto más inminente es una película que rodará en Venezuela junto a Victoria Abril. Mientras, sigue estudiando Periodismo y mantiene una «productorita» junto a su hermana Clairet.

Aunque en su día le ofrecieron hasta 60 millones de pesetas por la identidad de mr. X, la venezolana sigue insistiendo: «no saldrá de mi boca». De momento.