Jesús Gil critica desde TELEMADRID al columnista rojiblanco José Miguelez (redactor jefe de MARCA): «Es un ratero de la información que lleva años atacándome a mí y a mi familia»

El desastroso curso del Atlético no tiene peor traducción que Gil llegue a creerse que se le echa de menos.

Que lo que han faltado han sido sus voces, su costumbre de tener al club en continuo estado de terremoto. Y por ahí no ha estado mal el tirón de orejas del Niño, que al menos se atreve con 20 años a más que casi todos sus mayores.

Pero en su reacción, Torres no ha contado la verdad. Porque este Atlético sí ha sido una ruina y él, solo como se ha quedado entre los despropósitos, más que nadie lo sabe.

La ausencia de Gil y sus maneras no es que le reclamen de vuelta, sino que agravan el fracaso del que lleva aún el timón.

Porque en el año más estable de la historia del club (política, sin duda, saludable), en el curso que ha gobernado la teoría del ‘todo vale’, en el que la dirección y hasta la multitudinaria prensa afín al técnico han mirado para otro lado ante cada uno de sus resbalones, Manzano se ha estrellado.

Hasta quedarse sin una sola escusa.  Y que no la busque en ese ‘échame si tienes valor, que a mí me da lo mismo’ lanzado por Torres a su jefe.

El niño juega en ese desafío otro partido.