6 julio 1979

El Secretario de Estado replica a la revista dirigida por Alonso de los Ríos

Josep Meliá protesta contra la revista comunista LA CALLE por tacharle de ‘ex periodista’ y vincularle con el franquista Utrera

Hechos

  • En 1979 la revista LA CALLE publicó el reportaje ‘Los Hombres del Presidente’ firmado por los hermanos Martínez Reverte que hacía un perfil crítico de figuras que identificaba próximas al Presidente del Gobierno, D. Adolfo Suárez, entre ellas los Sres. Abril Martorell, Aza, Ysart y Meliá.

Hombres del presidente

Javier Martínez Reverte & Jorge Martínez Reverte

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El ex periodista Josep Meliá, por su condición de hombre muy conocido por el pública es quizá el menos misterioso de los hombres del presidente. Su situación en la Moncloa es, por otra parte, la más notoria: ocupa la Secretaría de Estado para la información. Para llegar hasta el puesto tuvo que hacer un largo camino. Durante el periodo franquista ocupó un cargo de procurador en Cortes por el tercio familiar, en representación de su tierra natal, las islas Baleares. Era entonces conocido como uno de los más liberales y evolucionistas entre los hombres que ocupaban los escaños de las Cortes orgánicas.

Ocupó el cargo del director del Gabinete técnica del entonces ministro de la Vivienda, José Utrera Molina. Por entonces se comentaba de él que tenía un don extraordinario, concedido por la fortuna a muy pocos mortales: el de la ubicuidad. Meliá contaba entre sus labores diarias la de realizar los discursos del ministro. Luego tenía otras chapuzas. Por ejemplo, escribía una columna en el diario ABC desde la que definió a Utrera como el hombre con mejor oratoria del Régimen. Su capacidad de trabajo parecía ser ilimitada. Contaba con la corresponsalía en Madrid de un diario barcelonés, para el que escribía sin firma crónicas políticas desde su bien informada posición. EN cierta ocasión, un redactor de dicho periódico, celoso de las firmas como el mejor capital de los periodistas, insertó al final de un artículo el nombre de Meliá. La cosa no habría pasado a mayores si no llega a ser porque en ese artículo, justo en ése se criticaba al ministro secretario del Movimiento. Al decir que los enterados, el ministro no se aclaraba al día siguiente: el mismo hombre que le escribía los discursos, elogiaba su oratoria en ABC y le sacudía unos palos desde la más liberal prensa catalana. Una oportuna nota editorial aclaró que el autor de la crítica no era Meliá, pero nunca se explicó el nombre del escritor anónimo.

Su ideología liberal le permitió adherirse sin ningún trauma al cambio político experimentado por el país desde la muerte de Franco. Sin necesidad de militar en la UCD accedió al cargo que actualmente ocupa. Suárez reconoció su habilidad y le ofreció tan suculenta silla. Desde ella, todas las mañanas ha de enfrentarse a tareas que pueden ser muy ingratas. Por ejemplo, la de enterrar la Prensa del Estado, lo que le está provocando serios disgustos. Su sueldo es pactado (no se corresponde con el del escalafón administrativo) y se dice que asciende a una cantidad cercana a las cuatrocientas mil pesetas mensuales, gastos de representación aparte. No es para menos, se trata de un cargo de grandes responsabilidades: entre otras labores tiene, al parecer, que administrar lo que en prensa se conoce como ‘fondo de reptiles’.

Responde Josep Meliá

Josep Meliá

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De principio a fin me veo en la necesidad de rectificar los datos de los hermanos Martínez Reverte, en su relato de ciencia ficción, sobre los hombres del presidente.

  1. A) Personalmente y me consta que Aza, Bregolat y Cordech, sí somos militantes de UCD. En mi caso, concretamente, desde bastante antes de ser secretario de Estado para la Información.
  2. B) Jamás he sido jefe del Gabinete Técnico de Utrera Molina. Los autores han oído campanas. De quien fui jefe de Gabinete fue de Luis Rodríguez Miguel.
  3. C) Consecuentemente jamás he escrito una sola línea de un discurso al señor Utrera. Y quien conozca el personal modo de hablar del señor Utrera, lo comprenderá perfectamente. No usa papeles.
  4. D) La historia del artículo de Barcelona es cierta, en el fondo, pero son falsos los detalles con los que se pretende ridiculizar y utilizar contra mí. Yo no era corresponsal del periódico (sino Lorenzo Contreras) ni el artículo hablaba de Utrera para nada (que yo recuerde), sino de la política de juventud, que de él dependía puesto era secretario general del Movimiento. Inútil es añadir que a la sazón yo estaba en el Ministerio de Vivienda y ninguna relación tenía con tales temas.
  5. E) Lo de mi sueldo también es rigurosamente falso. No cobro ni un céntimo más que los demás secretarios de Estado, ni tengo contratos ni compensaciones fuera del presupuesto. Es más, renuncié a unas retribuciones anteriores por si pudiera existir incompatibilidad.

Creo que todo ello es suficientemente claro, y puesto que se refiere a cuestiones de hecho permite sítuar en el justo plano de ‘objetividad’ las opiniones de los hermanos Martínez Reverte, que como es lógico, debo respetar y admitir. Quiero creer que su entusiasmo acusatorio se debe al papel que me atribuyen en el cierre de los periódicos del MCSE. Pero, también en esto se equivocan, porque no tengo ni he tenido ninguna competencia directa en el caso. Lo que ocurre es que desde hace muchos años vengo abogando por su desaparición.

Para final he dejado la alusión a lo de ex periodista. Creo que es un insulto y una desconsideración. Soy periodista y lo seré hasta que muera ya nadie le resulta lícito desposeerme de un título oficial. Que yo cite una frase (no de Hemingway por cierto) que dice que ‘el periodismo es una profesión que lleva a cualquier sitio con tal de que se sepa dejar a tiempo’ no es otra cosa que una reflexión sobre la peligrosidad de este oficio. Peligrosidad que lleva a tener que soportar inexactitudes tan falsas como las que constan en el artículo en cuestión.

Josep Meliá