La actriz Amparo Larrañaga denuncia haber sido vetada por TELECINCO por orden de su Director General y CEO Valerio Lazarov

Aunque muy pocos se atreverían a confesar sus auténticos sentimientos machistas en público, si acaso Bertín Osborne y pocos más, seguimos inmersos en una sociedad que hace todo lo que puede por defenestrar a la mujer, uno de cuyos primeros pasos está en embrutecerla. De ahí el éxito que han previsto sus editores para un libro de reciente aparición ‘Bestiario de misoginia’, formado única y exclusivamente por frases y juicios adversos a las hembras, eso sí, firmados por intelectuales de reconocida solvencia, como si eso lavara la afrenta.

Así, desde el celebérrimo ‘La mujer es un ser inferior’ de Platón, hasta el menos conocido de Kant: ‘Las mujeres hacen algo sólo porque les place. Me cuesta creer que el bello sexo sea capaz de tener principios’ o aquella otra joya made in Goethe: ‘Las mujeres son bandejas de plata en las que ponemos manzanas de oro’. Viene todo esto a cuento porque este libro recogedor de exquisiteces debe ser a partir de ahora uno de los de cabecera de ese rumano tan amante de la silicona, que no de la mujer, el señor Valerio Lazarov.

Es conocida en la profesión su indignación cuando algún artista abandona la cadena privada desde la que ejerce su tiranía, TELECINCO. Recuerden la facilidad con la que pasó de la danza al crimen con respecto a Emilio Aragón, que dejó de ser un genio en cuanto se fue a ANTENA 3 TV. Ha habido más casos (y los que vendrán, la próxima fuga podría ser la de Andrés ABerasturi) y es que a él lo que de verdad le gusta es Ficticia Sabater y como programa modélico ‘La batalla de la silicona’. En esas que ha iniciado una lucha a muerte contra Amparo Larrañaga, que la excelente actriz está dispuesta a contestar.

Resulta que miss Larrañaga fue contratada para hacer un programita al lado de Aberasturi, profesional al que admira Y por eso aceptó. Poco después la lumbrera rumana decidió que desapareciera, pocas tetas y casi ningún culo, n le molaba. La ofreció a continuación un espanto con el circo como excusa y pretendió lanzarla al definitivo estrellato con ‘La Batalla de las estrellas’. Amparo decidió marcharse a otra cadena, en la que no se exijan méritos tan obvios.

“Me despedí como una señora, creyendo que entendería que lo que me ofrecía no tenía nada que ver con mis aspiraciones, que ya le había manifestado en más de una ocasión. Cual no sería mi sorpresa cuando hace pocos días, habiendo aceptado ser la protagonista de una película, “Esta chica entre un millón”, que iba a dirigir Álvaro Sáenz de Heredia, se me comunica que me he quedado sin papel, una semana antes del rodaje, porque en la producción interviene TELECINCO y el señor Lazarov ha prohibido terminantemente que se me ofrezca trabajo, no importándole retrasar la película para dar tiempo a que se busque otra actriz menos problemática, o sea, que le haya dicho que no a sus aspiraciones… artísticas”.

Amparo Larrañaga asegura que está dispuesta a llegar hasta el final. “De momento voy a escribir una carta a todos los periódicos, para contar algunos detalles sobre cómo este caballero manda y ordena en una cadena que me imagino ajena a sus desmanes y de la que en el fondo no es más que un empleado, eso sí con cargo directivo. A la gente le va a gustar saber cómo y dónde recibe a las aspirantes a formar parte de la pantalla amiga. Y otras muchas peculiaridades, ya todo me da igual, no hay derecho a que se vete a una actriz por cuestiones personales y voy a llegar hasta donde sea necesario. Estas cosas se sufren y se callan, pero he decidido que ya está bien de tanto chanchullo barato”. No queda la menor duda, la guerra está declarada, ¿vencerá David o Goliat?